DÍA 15 (15ª CLASIFICATORIA)
A lo tonto, a lo tonto, ya se ve en el horizonte la fecha de caducidad de unas dilatadas y agotadoras preliminares del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2025). En una semana el jurado, sieso, fallará por primera vez. Pero para esos babuchasos todavía quedan sesiones como la de este jueves, la decimoquinta de las clasificatorias.
Una función elevada por la chirigota de Manolín y Sánchez Reyes, ‘Los cagones’, pajarracos haciendo lo que les gusta, gustándose y gustando. Es así de simple. Y cerró la noche ‘Las precavidas’, la otra chirigota de Fermín y Antoñito pero sin sorpresa que valga ni terminar de cuajar: mismo tipo y concepto y hasta el mismo estribillo. Entre medias, ‘Los enemigos’ comparsa de Sevilla, barajó bien sus cartas.
¡Ojo! Las sillas para la Cabalgata Magna del Carnaval salen a la venta este viernes. No te alteres Juan, cucha las instrucciones de uso: primero se venden por internet para que la compren forasteros, y ya desde el 18 de febrero en taquilla. Ve reuniendo: a 7 leuros en primera fila. Maripili, siéntate, y tira de la palanca, que camine libre este cronicón en diferido constreñido y angosto. Y luego, septiembre y al cole. No, Temu no ha venido hoy tampoco.
‘¡Ojú! ¡qué lío!’, del revés tres
Las 20.02 horas. Arriba telón. Arriba esas emochiones que “no hay manera de que se callen”: odio, amor, tristeza, esperanza y alegría, todas ahí picando piedra en la mente caótica carnavalera… “¡¡vive ya la emocióooon!!”. Se presenta el potable coro de Huelva, en su segunda aventura en el Falla, con el nombre de ‘¡Ojú! ¡qué lío!’. Rafael Adamuz es el autor de letra, y Manuel Alvarado y Antonio Pino ‘El maera’ se encargan de las músicas. Retahíla de nombres de coros célebres en el primer tango choquero para no entender a quienes atacan a la modalidad, y unirse a su defensa. “Entre todas las emociones que se manifiestan sin que yo quiera, esa es el asco…”, asco por Trump, el genocida Netanyahu, Moreno Bonilla, Mazón, el rey “putero”, de Abascal, Pablo Motos y el Bertín…, “y asco de mí mismo por cantar este tango y no hacer nada para impedirlo, asco de mí”, remarca la otra letrilla asqueada. Cuplés a flor de piel… bueno, no mucho: Martínez Ares encabronado cornudo con cefalea, y rogando que el maremoto “se lleve a los sevillanos que veranean por aquí”. “Pues la terapia es bien sencilla, más carnavales, más alegría”. Lloran por Venezuela en el popurrí. Juan me mira, y llora. Y si quieres que triunfe la alegría, “que todos los días sean carnaval”. Todo correcto, como una camiseta básica.
‘Los acojonaos’, mieditis
Cagaos. Concepto de la chirigota que pisa ya las tabla, junto a un buzón de Correos, ‘Los acojonaos’, desde San Fernando, “pero me he venío arriba y aunque me cague, aquí te vengo a cantar… aquí me tienes de nuevo, con un disfraz y un plumero par decirte que te quiero, febrero”. Valientes acongojados, con modos sencillitos. La letra la pone Francisco Javier Bonet, y la música, José Manuel Alba y Francisco José Torrejón. Pasodoble para volver a presentar el tipo: “acojonaíto y el corazón a mil por horas… pero aquí estoy viviendo un sueño, con mi chirigota”. Y entre miedos, la segunda letra…, “mientras la vida se pasa sin hacer lo que queremos, por el puuuuu, por el puto miedo”. Po ahí lleva razón. Temor a los cupleses: seis meses sin hacer guarrerías, y encima, tartajosos. Se comprende ese temor. Y si veo a Ramoni vestío de cuervo en lo arto de un tejao, ya estoy yo acojonao. Este pupurrí con su cartuchito de fobias y rollasos, cantado hace unas décadas, no daba tanto pavor.
‘Los enemigos’, hecatombe
¿Un mus? Echa las cartas y te salen los cuatro reyes, el de espadas, copas, bastos y oros. Y a partir de ahí nace la comparsa sevillana ‘Los enemigos’…, “debes barajar, debes repartir, cartas arriba y a luchar, que la partida ya está a punto de empezar”. Curioso y original ese primer pasodoble, patrocinado por Mercadona, con cate gordo al intocable Roig y sus camiones trabajando en plena Dana valenciana…, “te tienen idolatrao, como empresario modelo, con tu supermercado nos pusiste el anzuelo… llegaste a ser un lobo con piel de cordero… a buscar sólo tu beneficio, con el cruel sacrificio de los proveedores a los que explotas… mientras nos vendes que con una piña ligamos en tu comercio…”. Con la misma rabia entra el segundo, tras una charlita random con una persona mayor…, “ando despacio por el paso de los años y porque a mi nadie me espera… en qué sociedad es posible que los que la levantaron y nos hicieron libres, se mueran abandonaos, siendo tan solo viejos invisibles”. La letra la firman José Javier Puerto y Jesús Manuel Selma, y la música, Luis Rivero y Fernando Manuel Rodríguez. Olor a garrapiñada, y fotomatón, matón, en esos cupletillos voluntariosos, con estribillo respetable: “pero contigo no puedo, ay Cádiz de mis desvelos, porque aunque tengo suerte en el juego, nunca te llegan mis cartas de amor”. Las cuartetas del popu se centran uno por uno en los cuatro reyes de la baraja española, para hablar de políticos, alcoholismo, vil dinero y la traición…, “a los bastos, basta… son las cartas de la vida, cuál te habrá tocado a ti…”. Lo importante no son las cartas que te tocan, es saberlas jugar, remacha la moralina del chimpón. Juan, envido.
‘Los cagones’, pico y pluma
Uuu ahhhh, uuuu ahhh. El gallinero recibe con ímpetu y fe a la reconocible chirigota de Manolín Santander. Y no falta la luna lunera. “Que por tus rincones, Cádiz, ¿yo?, me voy cagando…, te voy cantando”. Pajarracos que le han perdido el respeto a la ciudad, con tipo tipo achirigotado, faltaría más, y sellito viñero. Juan Pérez, José Manuel Sánchez Reyes y Manolín, en la autoría. Pum pum. “Perdón a mi tierra por estar en guerra cuando vengo a cantar… perdón por ser chirigotero y quererte como yo te quiero”, se anota en un primer pasodoble entre la disculpa y la reivindicación de un estilo. Y otra manera de tratar el temita de la tragedia y la gestión de la Dana en Valencia, sin salirse del tipo tipo…, “qué vergüenza me da este país, demostrando cada día, que cuando hay una desgracia, es una pajarería… menos mal que nos queda la especie, que aparece cuando todo falla, esa bendita paloma blanca, que son el pueblo dando la cara”. Taquicardia, Juan. Los tapones de las botellas y la napia del Lucas, en un mismo cuplé. Onanismo y Errejón, con “los ojos asín to chico” quedándose ciego, en el otro. “Como en casa de uno, no se caga en nin-gún la-o”. Sobrevolando el pamplineo y algún punto mejor que otro ese popurrí gustirrinín, con protagonismo gaviotero…, “y si voy a morir, prefiero que dispare Chris Ramos”, jajajaja. “Yo te traigo mis besitos, con sabor a chirigota, chirigota, chirigota… ay Cádi, mío, cuánto te quierooooo”. Po a los humanos les ha gustao este picotazo. “Qué no darías tú por tener dos alas y alzar el vuelo, lo mismo que daría yo por una mano, cuando me pica un huevo”, responde Juan. Palomo.
‘Las costuras del alma’, hasta el moño
¡Vamo a hacerlo bonito, Tarifa! Aguja, hilo, dedal, y a cantar. “Carnaval, qué es lo que me das…”. Entre telas saluda la comparsa tarifeña ‘Las costuras del alma’, bajo la autoría de Jesús Franco y la dirección de Savitri Chablani. Pasodoble para el saco de los piropillos foráneos, con unas gotas de queja ante la pérdida de esencia ante tanto turisteo…, “siempre soñé con ser de Cádiz… mientras que aquí ese sueño ya está muy lejos de prosperar…”. Lo malamente que está la sanidad pública se denuncia en el siguiente…, “en cinco meses tengo mi cita, y no puedo más con estos dolores, me quita la vida… no encuentro ya motivos para seguir caminando…”. Raruno ese final con problemas con la telefónica. “El cuplé es pa ná”, se reconoce en la tandita, donde hay rima con oño, pañales y remate escatológico. Afú. “No eres moda pasajeraaaa”. Hilvanando hilos en un pupurrí cosido a mano que te saca el costurero vital. Yoquejé, Juan. Me pinché con tanto alfiler metafórico.
‘Las precavidas’, por si acaso
Nanai de sorpresas para ponerle el lacito a la sesión. “Tú te creías, que te iba a cantar lo del otro día”. Cantar lo mismo, no. Pero el concepto/tipo Maruja cautelosa es el mismo. ‘Las precavidas’, la chirigota número dos de este mismo concurso de Fermín y Antoñito, con la autoría de Antonio Jesús Domínguez, Fermín Coto y Carlos Bastón. Un primer pasodoble “de música cañera” que se sale del pellejo para denunciar la situación de la sanidad pública y echárselo en cara al Moreno Bonilla. Y otro medio de cachondeo, medio serio, endrogao… con su niño, “gracias por ser mi ilusión, por ser la droga que me hacía falta”. Cupletinas. ¡¡¡noooo!!! PeeEEEErooo. QuéeeEEeee. YyyyYYYyy. Con dos pitos, por si acaso. “No vengáis a tocarme el chichi, que vais a tocarme el nabo”. Sin pamela, Juan. Esto es un déjà vu de esos. El popu y sus absurdeces inconexas no terminan de calar… ¿pero esto qué es? “Si en los cromos de carnaval te salen Las precavidas, va a tenerlas repetidas… Vive la vida porque solamente tenemos una”. Con chute de moralina, por si acaso. ¿Alguien en la sala puede explicar cuál era la gracia de anotar dos chirigotas similares, más allá del juego con el nombre? Me da coraje, Juan. Céntrate en hacer una cosa guapa y no dos corrientes. Por si acaso.
Las 23.45 horas. Baja el telón. Baja la basura. Juan, hoy ha nacido formalmente, y no es una comparsa con brilli brilli, el Sindicato de Inquilinas de Cádiz “contra la especulación y los alquileres abusivos”. ¿Dónde hay que apuntarse? Pero no corras, que antes hay que anestesiar con una frase célebre a estos señores, que querrán su dosis de nana nanita eeaa: “Un pájaro enjaulado no canta por alegría, sino por nostalgia del cielo”, dicen que dijo Ramón López Velarde, poeta modernista mexicano. Me la agarras con las dos… ejem. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway
INFORMACIÓN CARNAVALESCA RELACIONADA
· Todas las crónicas del COAC 2025, AQUÍ
· El ORDEN DE ACTUACIÓN de los CLASIFICATORIAS, AQUÍ
· También estamos en BLUESKY / FACEBOOK / TWITTER / INSTAGRAM ¿te sumas?