DÍA 22 (22ª CLASIFICATORIA)
La última y nos vamos… No. Va a ser que no. Al Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (el COAC 2025) le quedan todavía una docena de intensas funciones por delante, tras encallar al fin en la orilla unas eternizadas y por momentos tediosas y equidistantes clasificatorias que arrancaban hace tres semanas, y a las que hay que darles una repensada. Toca ponerle el lacito a las preliminares con esta vigésimo segunda función, previa al primer fallo del jurado, sieso.
‘¡Si alguno quiere guerrilla!’, la comparsa de David ‘el Principito’; ‘Quien guarda, halla’, la chirigota de Miguel Llull; y ‘La fábrica de chocolate’, el coro de Barbate, elevaron el nivel medio de este jueves ya empachao de preselección.
Juan, apunta ahí: este viernes se abre el plazo de inscripción para participar en el concurso oficial de bailes por tanguillos carnavalescos. Ve sacando del baúl el traje de piconero, galáctico. Maripili, y olé, tira de la palanca y que menee la colita este cronicón en diferido coche-escoba. Y hacerle caso al Yuntamiento de Cádi, ome, porfavó, un poco de “responsabilidad”.
‘La fábrica de chocolate’, con leche
Las 20.04 horas. Arriba telón. Es el colacao, desayuno y merienda… Vueltecita gaditana por el escenario y a la faena en esta plantación de cacao, “el negocio del blanco y el interés… producto del color de mi esclavitud”. Saluda ‘La fábrica de chocolate’, coro de Barbate tiznao con letra de José Manuel Pérez y Yurena Reyes, y música de Manuel Varo y José Manuel Cardoso. No sale Willy Wonka. Rememorando sus propios coros en un primer metatango con denominación de origen barbateña…, “mi compromiso hoy lo renuevo, aquí me tienes de nuevo para salir en el reñiero… pa volver a decirte Cádi todas nuestras cosas”. Un desahucio, para continuar, el que estuvo a punto de llevarse a cabo en El Pópulo meses atrás pero detuvo el Cádi CF comprando la finca…, “y María por fin se quedó… esto vale más que cualquier permanencia, se llama conciencia… to los cadistas nos alegramos por el milagro que hizo María”. Tiene ratos en los que chillan un poco más de la cuenta, y se entiende menos de lo que debería. Meneítos en un cuplé, “po así es como Luis Rivero va a la final todos los años”; y su primo Paco lleva tiempo de baja y ya no puede hacerse… po lo que rima, anota el otro. “Ya estamos en mi pueblo, jartito de chocolate, jartito de chocolate”. Eso va con segundas, Juan. Qué avispado el chavá. El grito desesperado y esperanzador de la explotada África le da forma a un popu musical, con su toquesito de xilófono y de reggae. “Recolectemos con alegría, que la cosecha va a ser especial… carnaval, mi dulce y puro carnaval”. Ahí queda ese fruto al son del gimme hope Jo’anna, hope Jo’anna, gimme hope Jo’anna, fore the morning come…
‘El ejército de Pancho Viña’, con copyright
Suenan trompetas en el preludio de ‘El ejército de Pancho Viña’, que sí, que pone Viña. La revolución mexicana deslocalizada, a la verita de la Peña Juanito Villar…, “por carnaval, no nos pueden callar, ni en la calle ni en este teatro… la copla guerrillera, esa es mi revolución”. Debuta esta comparsa de Sanlúcar con letra de David Fernández y Antonio Rodríguez, y música de José Manuel Pedrosa y Raúl Rodríguez. Fernández y Pedrosa, el tándem corista, aprovechan el primer pasodoble para defender lo suyo…, “aguántame este cubata, me dijo un día mi socio… vamos a infiltrarnos entre los enemigos, vamos a dejar el coro dormío… yo me pienso acomparsar…”, pero qué va, “una comparsa nunca será nadie, sin un coro en la plaza, sin coro en la plaza”. A los “tontos de capirote” que no tienen ná pero votan en contra de sus intereses a la ultraderecha fascista, va enfoscado el segundo…, “al grito de viva España, se salvan to los problemas, gritándole a Pedro Sánchez, soltando toda la flema, ojalá vuelvan los tiempos de Franco y una buena dictadura… esa es la vieja receta del fantoche de pulsera…”. Ambos cuplés acaban iguá: Nadal, Iniesta, AndyLucas, Sabina… y a ver si Procopio sigue sus pasos. Emmm. “El compás de bombo y caja no se toca, mi Tacita tiene el copyright”. Copyright, de Cádi Cádi, Juan. “Con Cádiz no se juega, que mi ejército está alerta… de aquí no me retiro, no somos de echar a correr, no habrá quien nos mueva… las revoluciones gaditanas aunque sean de boquilla, me hacen sentir el general, apunten, ¡fuego!… que más da si somos reclutas de Cádi Cádi, o soldados de la Bahía, no vale la pena callar, tú también puedes ser como Pancho Viña”. Un pupurrí al que se le va la fuerza por la boca. Agradable revolución bienintencionada, mas le faltan unos cañonazos de ensaladilla para engancharte al carro.
‘Noche de fiesta’, sin Macario
Con insomnio. Con la cama a cuestas. Bostezando. Así surge al encenderse la luz ‘Noche de fiesta’, chirigota de Alcalá de Guadaira. “Como tengo menos tiempo pa dormir, tengo más tiempo pa estar contigo”, remacha esa presentación en la que no faltan alusiones a Pedro Sánchez, su hermano y su mujer, la nariz “del que tú ya sabes”, Echenique, Errejón, la Mirian… Toda una retahíla de ingenio fresquito. Aro. Marcos Antonio Nogueroles, José Manuel Martínez y Francisco Javier Ruiz Quintanilla firman la letra, y Diego Letrán, la música. Aclaran su amor por el carnavá, desde 1985, para empezar…, “cómo dormirme esas noches de final, si a mí mi Cádiz me quita el sueño”. “Yo soy el raro por mi enfermedad mental, y lo confirmo cuando me miran”, apostilla la otra letra loca loquita loca. Juan se ha quedado ídem. Una gracia con el Molina y otra con la chirigota negacionista, que también “se negó a coger el tono”, en los cuplés. Gracia, gracia… “Cómo me voy a dormir”. Un popurrí al tipo, desvelado, y cuando al fin cogen el sueño, suena la alarma y a trabajar pero… “si hoy es domingo, si yo no trabajo… qué bonita es la teletienda a las cuatro de la noche… toooodo es de color, menos Andrés Iniesta… contigo aprendí a soñar despierto”. Qué peligro un colchón, ahora, cerquita de Juan.
‘¡Si alguno quiere guerrilla!’, no seáis babeta
Freidora a tope, y pa dentro. “Atención, ya ha llegado el batallón pa reclutar a Cai entero, se ruega a todo malaje que se quede en su casa, tan sólo hay que estar dispuesto en alegre pasacalle a salir en la Tacita… pa conquistar el mundo, pa contagiarle su alegría… que viendo cómo está el patio, se va a formar otra vez la mundial, mejor no meterse en ná”. Al ataque ‘¡Si alguno quiere guerrilla!’, comparsa local con la autoría de David Domínguez ‘el Principito’. El gran Tino Tovar se lleva to pa él la primera letra…, “perder un premio no llegó nunca a importarte… el concurso se ha puesto que las ganas se te quitan, vuelve pronto, vuelve ya, que el carnaval te necesita”. Y entre campanas el segundo pasodoble, las de la iglesia, las del recreo, las de año nuevo, las del despertador… hasta llegar la simbólica en un hospital que anuncia otro cáncer superado, “que retumben, sí señor, que retumbe el tolón tolón, de la campana de la vida”. Cantando suavecito. ¡Cádi, Cádi! “Que cuando salga de aquí, entro de relevo en el Prendimiento”, y Vicente el cuñao, protagonizan los dos mini cuplés, excusas para disparar el potito estribillo: “este batallón no tiene rival que se le resista, por cada batalla una gran victoria, otra gran conquista… si algún militante muere en combate y cae de la lista, lo mando a Cádiz rápidamente y resucita, y resucita”. El gusto peleón invade un lustroso y animoso popurrí con arte de Cádi para Cádi que conecta fácil…, “si por cada rincón de nuestros barrio, un batallón se levantara, y se uniera a esta guerrilla, le temblarían las piernas a más de uno, lo mismo que en su día a un fanfarrón que de aquí se fue con la cara partía de to lo que se llevó… así que si alguno quiere guerrilla, que sepa que puede salir achocao, que aquel que se meta con mi Tacita, no sabe con quién ha dao… dispararé con mi guitarra, canciones por la libertad, aquí en este teatro, mi trinchera, un año más… y vámonos por Cai, que esto es carnavá”. Juan se quiere alistar, peeero es un saborío pies planos.
‘Quien guarda, halla’, y esa bolsa tiene otra bolsa
Buuueeenos días. Chirigota con síndrome de Diógenes…, “este año seguro llenamos el Falla…”. Miguel Ángel Llull y David Verde firman la autoría de ‘Quien guarda, halla’, de Cádiz. La presentación avanza en un primer pasodoble frente a la crisis climática…, “prefiero ser raro y guardar, que hoy derrochar se ha vuelto un vicio, y luego muchos van de ecologistas, mientras llenamos el mundo de basura, y hacemos del planeta un vertedero”. “Tú sigue Cádiz como vas, dándole al turismo prioridad, vendiendo mi ciudad… vende tu hogar, y lúcrate que es el momento, que ya te queda poco tiempo, pa ser ciudad de apartamentos… que es tanta mierda la que acumulamos, que ya no cabe en su casa ni el gaditano”, afirma la segunda letra, una más reflejando la turistificación imperante. ¿Eso qué, lo va a tirar? Un cuplé real y Borbónico; y otro a lo largo que es el concurso…, “para uno más corto, lo que a mí se me ha ocurrió, es que corten el pito del pasodoble de Bienvenido”. “Aunque pegue un pelotaso, por tu mare dame un cuarto, o mejor me da un trastero”. Juan tampoco se explica lo del nota punta-prensa con el cubo en la cabeza. Rebuscando, rebuscando… Trastos y más trastos en ese pupurrí simpaticón que va a más, que acaba adecentando con urgencia un poco este desastre montado en el escenario cuando avisa la mare que viene. “No hay que guardar, pa ser feliz, lo material no cabe aquí… despréndete que la riqueza está en el corazón… hay que guardar, estos momentos, cantando carnaval, eso es lo que me guardo yo en… pum pum, el corazón”. El remate termina de poner pitoso al patiobutaca. Juan, a recogé.
‘Los invasores’, en catamarán
Y el remache refinitivo de la función, y de las XXXL preliminares, ya asoma la patita. “Nos invaden los de afuera, nos invade el forastero… yo no vengo a conquistarte, sólo vengo a cantar, a regalarte mi copla, a intentarte enamorar, como el niño que creció escuchando carnaval…”. Una invasión pacífica plantea la comparsita de Rota ‘Los invasores’, con el tipo de Napoléón vestido de comparsa estándar. Francisco Javier Arjona, José María Puyana y Juan Pablo Gallardo se anotan la letra y música de este ratito. El primer pasodoble repite la idea de la presentación, pero rematando a puerta con Antoñito Molina, al palo: “ay Cádiz de mi vida, si tú me permitieras, que cruce la Bahía y con la copla mía te invadiera… que yo no quiero guerra, ya lo sabes, vengo armao con mi guitarra pa ofrecerte mi canción… que pa pregonar tu fiesta, traigo al roteño que más te quiere, mi amigo Antonio es tu pregonero”. La otra letra se construye de forma maldita, hasta terminar acordándose de los sionistas de Israel y su genocidio sobre Palestina. Pero con otras palabras. Cuplés, dos, de esos que mejor olvidar pronto. Ya. “Invasióooonn… traigo mi copla pa ti, tierra mía, para querernos pa to la vía”. Ocho minutos repasando la programación del carnaval en ese pupurrí novedoso novedoso, va a ser que no. To lo contrario, Juan… “para cantarte, para sentirte, para que el mundo se entere que Cádiz será siempre cuna de la libertad…”. Chimpón.
Las 23.49 horas. Baja el telón. Hasta abajo. Y súbelo en 22 minutos cuando el jurado, sieso, se haga carne y diga eso de tú pasa, tú no pasa, pero eso ya es otra noticia… Juan, aféitate los kiwis, que en un rato nos esperan en el Parador en la Reunión Ministerial de la Coalición de Países Europeos contra el Crimen Organizado. Allí dan churros con chocolate, fijo. Hala, lanza una frase célebre al azar, que esto señores tendrán que desmaquillarse: “Cuando los de arriba piensan que ya no pueden gobernar como antes y los de abajo ya no quieren ser gobernados como antes, es cuando la revolución se vuelve inevitable”, dicen que dijo Vladimir Lenin, un teórico marxista. Un amigo. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway
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