“Cádiz sólo tiene un dueño, es la gente de aquí”

DÍA 32 (3ª SEMIFINAL)

En riguroso directo, o casi, y una pesada mochila de más de treinta kilos/días de chimpún chimpún, el Gran Teatro Falla se abre este martes a la tercera semifinal del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2025); que traducido resulta, la ¡¡penúltima!! antes de la noche de los cuchillos largos, más tópico no lo hay en toíto el muelle de Cai…

Sesión pastosa, lenta y fatigosa, pese al menú de primer nivel. Sobresaliendo el pase de dos coros que llaman con fuerza al portón de la final: ‘¡Qué barbaridad!’ y ‘El gallinero’. Y con sensaciones más frías o más calientes, al gusto del consumidor, también pasaron por las tablas las chirigotas de Remolino, el Selu y Manolín, y las comparsas del Jona y de Tamara Beardo.

Un martes con llovizna inesperada que ha amanecido con operación policial simultánea en Guillén Moreno, Puntales, Segunda Aguada y el mismo casco antiguo, limpiando Cádi de drogas malas de cara al carnavá. Juan no pilla, él es feliz haciéndose cada tarde la ruta de los baños portátiles: Cádiz, ciudad trimilenaria, con incontinencia urinaria cuando se avecinan los papelillos más patosos. Maripili, tira de la cisterna, y de la palanca, que desagüe este cronicón en diferido directo a la depuradora de tu corasón… ohhhh. Y si bebes, no gomites: te lo manda el Yuntamiento de Cádi.

“pero de dónde coño han salido todos esos cristianos”

Las 20.07 horas. Va telón. No van de vikingos, ehh, que se ve que hay alguno en un palco to confundío. A por todas el coro libertario del Chapa, soñando con la rebelión de la juventud…, “hay una ciudad que se queda sin aliento, que vivió mejores tiempos, con pasado y sin presente, que se apaga lentamente, cada vez te queda menos gente y menos piel… ¡¡Cádiz necesita juventud!!”. ‘¡Qué barbaridad!’, muy presente. ¡Esto es lo que necesitan los coros, que se digan cosas!, vocea un forofo anónimo. Vaya: un idílico cumpleaños de una niña de siete años acaba de sopetón “entre los juegos y las risas”, con bombazo genocida…, “este infierno en Palestina es la realidad”. Ma cortao el cuerpo, Juan. El segundo tango se pregunta de dónde salen los fanáticos fariseos de Abogados Cristianos…, “pero de dónde coño han salido todos esos cristianos que hay por ahí… dónde estaban, quién les dio vela en esta democracia… y encima pierden to las denuncias, no van a ganar ni el juicio final… santurrones custodios del veneno y el odio contra la libertad… si luego entras en una iglesia y está vacía, y no va ni dios”. ¡Qué barbaridad, qué barbaridad! En los cupletillos: judo cagao, con cinturón marrón; y un pejiguera con recuerdo para el Daniel Sancho. Ejem. ¡Qué barbaridad, qué barbaridad! ¿Nestea de maracuyá? Odio eterno a la espesa neblina rojiza que envuelve el popurrinaso crítico y a la vez embaucador, con remate entre esperanzador e iluso…, “el tiempo entre las manos se nos va, se te va, se me va, el tiempo que no tiene marcha atrás, las cosas que estuvieron y hoy no están… no escuches a quien diga que estás hecho de cristal, y a galopar a galopar, si hay una esperanza sólo es tu generación… sólo está en tus manos el futuro de esta tierra, mi tierra… que vuelva el Cádiz salvaje, con alegría en sus calles, que la juventud nos devuelva la vida… que las calles hoy son nuestras”. El mensaje de este coro se debería grabar en piedra ostionera al entrar por Cortadura: ¡¡Cádiz necesita juventud!! La sensación ambiental, nada original, es que el García Argüez está más en su salsa escribiendo para el coro que para la comparsa. Juan, dame con el hacha. Pero flojito.

“mi hijo con el móvil se hace los tipos pa cuatro coros”

“Mucha alegría, poco dinero, los butaneros, los butaneros”. Ya entona sus coplillas cerveceras ‘Los butaneros, chirigota de Cai/CDC’, con Kike Remolino descubriéndonos a muchos cómo, asegura, se le llama en Cádi al litro de to la vida… Y es que hay tantas cosas que se están perdiendo, Juan. Promocionando eso de cuidarse la salud mental, para abrir boca…, “cuando voy a mi psicóloga, le confieso lo difícil que resulta rimar algo con psicóloga… si tienes poca fe en la psicología, en canal te abro mi corazón, y te juro que a mí me salvó la vida… ponle fin a tu tormento, yo te la presento, yo te la presento”. Pero ¿quién la paga, chulo?, porque si tienes que pedir cita en la seguridad sociá… Y dando lecciones de cómo hay que educar a los críos, poniendo al patiobutaca de pie, pese a la simpleza previsible del mensaje…, “maricón, puta, palabras que pesan, pero se hablan en casa en la mesa… si educas con ejemplos de intransigencia, siendo un intolerante de bien, tus palabras sembrarán esa conciencia… no respondas que no sabes dónde lo ha aprendío, dónde lo ha aprendío”. Abre otro butanooo, más heavy, más heavy. “Ahora se lleva el Onlyfan pa ganar dinero, un facebú de pajillero…, mi hijo con el móvil se hace los tipos pa cuatro coros”, a lo Pedroche. Yatújabe por dónde anda ese primer cuplé onanista y pringoso, y con el Bruno con el brazo en cabestrillo, que se ve que la Teo también tiene cuenta… En el otro, con los difuntos ahora hacen joyas, y con uno manco y cojo no les llega para todos los eslabones de una pulsera o argo. ¡Te grito por no llorar! Se ha echado de menos una ración de squirting, dejó el nivel del pantano mu arribita, y luego po pasa lo que pasa: sequía. “Ira ira, el Vaticano dentro de ná”, suelta el Kike mientras da una calada y echa el humo, y el Falla muere con él, ejem. El popu logra mantener cierta frescura todavía en la tercera escucha…, “ese es mi pueblo, ese es mi pueblo, por carnavaaaaaal”. Una chiri que ha ido de más a menos en este concurso, como la Cruzcampo a morro. Juan, saborío. Ahógate con un Nestea de maracuyá.

“tu política rastrera y el fascismo que abandera, nos está asesinando”

“A las malas soy muy mala, y más mala soy a las buenas… donde tú dices dinero, pongo yo mi dignidad, tú me impones la derrota y yo no dejo de luchar… cuidaíto con quien entre, con quien entre en esta selva”. Sacando las garras en la fauna de Cádi y del carnavá, ya marca territorio ‘La chulita’, comparsa de Tamara Beardo, con letra de Bea Aragón. Zarpazo, sin nombrarlo, al Moreno Bonilla por, principalmente, el desmantelamiento de la sanidad pública…, “esta leona está cansada, de que nos falten el respeto… se nota que naciste en Barcelona, qué poco que te duele lo andaluz… haciendo negocio con la sanidad y con nuestros enfermos… si vamos a por ti caes el primero… tu política rastrera y el fascismo que abandera, nos está asesinando”. Y jugando con el despiste amoroso, la segunda letra queda clarita en el colofón…, “él pisa por donde yo piso, pasa por donde yo paso… por muchas vueltas que me dé la vida, la vida entera yo le voy a dar… el león al que yo he elegido, es un hombre como dios manda… yo defiendo al hijo mío, mi cachorro marinero, el león que yo he parío”. Por momentos cantan tan suave y flojito, que mi sordera se queja. En un cuplé hay conejos; y en el otro, su chiquillo usa palabros random…, “con que no salga corista me siento yo la mar de contentaaaaaa”. Bueeeeeno, simpático el complementario. Y sin acordarse del capitán Procopio. Chupito interruptus. “En mi selva no hay ninguna ley, mi selva no tiene rey… que Cádiz es la reina aunque no tenga corona, la chula que gobierna, es la leona, una leonaaaa”, anota ese pupurrí hakuna matata. No sé Juan, es que la relación entre Simba y Nala, no sé. Falta chispa. Y más Elton John.

“no se te vaya a olvidar que esto siempre fue mío”

¡¡GALLINEROOO, GALLINEROOOO, gallinero!! ¡¡Que me tiro, que me tiro, que me tiro!! “Yo soy la alegría, la guasa y el corazón de este teatro, la que hace temblar cada rincón de este escenario, que yo soy Cádiz en carnaval… soy principio y fin de cada verso, el motor, la emoción, el calor, la pasión, que yo soy la voz del Falla por febrero… ¡¡GALLINEROOO!!”. Eso es una presentación-despertador, y lo demás son chuminás. El coro de los estudiantes planta un espejo sobre las tablas, planta ‘El gallinero’. Frente a la narrativa fascistoide que va envenenando la sociedad, un tango enorme…, “así quieren vender el discurso del odio y del miedo, sembrar la mentira y la rabia en la gente, castigar al que sea diferente… así se manipulan las verdades, enfrentan a hombres contra hombres… yo prefiero creer, que la diferencia no nos divide, ni los colores de nuestra piel”. Todavía más mejón el segundo, barriendo pa casa con razón…, “ahora que vuelve a estar de moda que los de fuera hagan suya nuestra Tacita… el que quieras a mi ciudad no te da derecho a sentirla como tuya, Cádiz sólo tiene un dueño, es la gente de aquí… siempre serás bienvenido, pero no se te vaya a olvidar que esto siempre fue mío… que tú quieres a Cádiz un rato, y a mi fatiguitas me hace pasar los doce meses del año… Cádiz siempre será de los que la sufren y la levantan, del gaditano y de nadie más”. Cuplés porfiones: picotaso al concierto del pregonero Antoñito Molina en el estadio, “allí va a ver más colaos, que un día de Falla en el gallinero”; y con cuenta en el Onlyfans…, “enséñame a hacer menudo, y así los dos salimos ganando”. Cocococó cocococó, con mi piquito, con mi piquito. Teclado, batería, y a revolotear ese pupurrí…, “ojalá que cuando vengas no dejes de animar, ojalá que cruces esa puerta con la única intención de disfrutar, no te sientas más protagonista que el que se sube aquí a cantar…. ojalá retumbe el Falla entero… y recuerda dónde estás sentado, mi casa, mi templo, mi hogar… yo soy principio y fin de cada verso, la voz del Falla por febrero… gallinero, GALLINEROOO”. ¿Y cómo se sale ahora de ese GALLINEROOO mental? Juan, sácate las plumas.

“si tú vienes a mi casa te vas a encontrar un rapero empotrao”

“Rayo, ¿estás cansado?… hay que ver qué de turistas por tos laos, está Cádiz que parece un chiste, un francés, un inglés y un alemán… que nos están echando a los de aquí… por eso esta penita tan grande que yo tengo que me he visto obligá a alquilar mi piso para sobrevivir… vente al apartamento de la Juani, que sólo tiene una estrella, que soy yo, uuuuuhhh”. Cuidaíto con la Juani, Juan. Entra el Selu sin hacer mucho ruido con ‘Apartamentos turísticos Juani Wainjaus’. Yes. Pasodobles marca de la casa, tirando de ingenio en el desarrollo más que de golpe final: “ahora te piden un montón de datos en los hoteles, y a mí con que me pague el que se quede, me da igual que sea Jack el destripador… soy tan hospitalaria que me entraron tres okupas… no había terminao la frase y ya habían salío los tres corriendo”. Y echando de menos al marido en el sofá, diez años después, jajaja…, “nadie le ha regalao ná, si acaso ha cogío prestao… cuando se queda con el niño, eso sí que es una ruina, la que se gasta en macarrones, que hay veces que no le llega pa su poquita de cocaína”. Si me veis mascar letra, es que tengo un poquito de hambre, avisa José Mari, jeje. El absurdo gana la partida en los cuplés: un mascazo a un rapero y…, “si tú vienes a mi casa te vas a encontrar un rapero empotrao”, jejeje. Y visita a Hacienda, “nos has defraudao… lo siento picha, yo no puedo caer bien en tos laos”. “Dígame, ¿pa reservar?, un momentito que estoy llorando”. El personaje se zampa el popurrí, sin altibajos ni carcajadas. Juan no es objetivo, lo gusta el puchero.

“en una tumba, no le servía no le servía”

Dos trienios después, el Jona saca la pala y a escarbar…, “me he tenío que vestir de sepulturero pa cavarte el corazón, que a mi Cádiz la tienen ya en los huesos… niña, líbrame de la condena, de tener que verte un día sepultá bajo las piedras… esto no va de coplas que terminan por febrero, que les hablo de una madre que se muere desangrá…”. Con pasión enterradora ese holaquéhay de ‘El cementerio’. Los retrasos en la ley de dependencia quedan retratados en la primera letra, con Manolo preso de las escaleras de casa esperando, y cuando llegó aprobada, ya era demasiado tarde… se venía de vení, Juan: “cuando imaginamos el ocaso de la vida, todos nos vemos de viejo rodeados por la familia… pero hay personas que por causas infinitas, ven el crepúsculo alejados de esas manos… necesitan de las ayudas que ofrece el Estado… hace unos días por fin recibía la carta de la Junta de Andalucía, que le concedía volver a su barrio, volver a su vida, la prestación que Manolo imploraba y que en una tumba, no le servía no le servía”. Y partiendo del reconocible “mostradores de la Viña, mostradores de mi barrio”, de ‘Los enterradores del siglo XX’, nostalgia de las peñas “que han sucumbido al ostracismo gaditano” en el otro pasodoble, donde las coplas se hacían inmortales en sus mostradores…, “esas peñas gaditanas en las que yo crecí cantando, aprendiendo y disfrutando del amor por mi ciudad, por mi gente y por mis barrios”. Poniendo pitoso al teatro más peñista. “Todavía me encojo cuando me meten un deo en el culo”, reconoce un cuplé pese a su adicción al sexo bien despachao; y las camisetas retro del Cádi… con olor a canuto de los ochenta. Ajá. Que no eres la tumba, la maldita tumba, que Cádiz es la cuna perpetua de la libertad. “Sólo muere en la vida aquel que no es recordado, y a ti, por suerte, nadie te olvida… aún quedan motivos para la resurrección… de la Tacita”, se sobrepone un popurrí entre el tanatorio y la esperanza de los brotes verdes. ¿Cómo los de Zapatero, Juan?

“las mañanitas del lunes santo quitan las penas de los viñeros”

Uuuhhh, aaaahh, uuuuuhhh, aaaahhh. “Volá volá volá volando, que por tus rincones Cádiz, ¿yo?, me voy cagando… que yo ya te he perdío a ti el respeto…”. Cotorras, gorriones, palomas y gaviotas, esas que “mandan en el Ayuntamiento”, saludan para ponerle el lacito con tirabuzones a la penúltima de semis. Abren sus alas-abanicos ‘Los cagones’, la chirigota de Manolín Santander. Polluelos y polluelos comparados en ese primer pasodoble…, “no soy ave migratoria, quién se va a querer ir de Cádiz, cuando Cádiz es la gloria… qué distinto lo que le ocurre a los gaditanos, siendo de la misma ciudad… y aquí sigue esta triste historia, gaditanos aves migratorias, mientras Cádiz es un cementerio… esta tierra sin gaditanos se está muriendo ya sin remedio”. Y de consumo viñero, la otra letra…, “la mañana de los lunes son para muchos un castigo, arrancando la semana, va to el mundo deprimido”, pero en la Viña hay un lunes grande de to los palmeros…, “las mañanitas del lunes santo quitan las penas de los viñeros”. ¡Pito, que es temprano todavía! A vé los cupletillos cagones si no la cagan: insinuación chupando caracoles, al catre y…, “eso antes de chuparlo hay que sacarlo con un palillo”. Y “yo sabía que el aceite estaba caro, pero no tanto”, aludiendo a los 30.000 euros que se va a llevar el Mario Vaquerizo por cantar en San Antonio. Emmm, Juan no tiene buena cara, ehh. Aleteando ese popurrit, sin terminar de remontar el vuelo. Demasiado alpiste con anticonceptivo.

Las 00.57 horas. Baja el telón. Po dicen que va a caer tela el primer fin de semana de carnavá, Juan. Morasos bajo la lluvia, la película. Ve buscando el chubasquero y el libro de frases célebres, que estos señores tendrán que descansar en paz, como tu suegra, Selu: “La patria es el suelo que se pisa, la lengua que se habla y el pan que se come”, dicen que dijo Miguel de Unamuno. Un respeto, ome: don Miguel de Unamuno. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway

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