Las secciones sindicales de Autonomía Obrera y CGT en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz han vuelto a exigir, por enésima vez, la dimisión del gerente Sebastián Quintero, en esta ocasión por el “vergonzoso estado de infrautilización” del propio centro hospitalario, “justo cuando más se necesita de un mayor y decidido esfuerzo para hacer frente a las brutales listas de espera generadas durante el periodo agudo de la pandemia del Covid-19”. Una situación que también se achaca a los responsables sanitarios del PP.
Tres datos corroboran para ambos sindicatos su denuncia. Empezando por el hecho de que la dirección de Puerta del Mar “mantiene totalmente cerradas dos de las 25 unidades de hospitalización de que dispone el centro”. Tales unidades son, por un lado, el antiguo control de Cirugía Pediátrica, ubicado en la planta séptima y que tiene una capacidad de 32 camas; y, por otro, el control de Nefro de la octava, con una capacidad para 22 camas; “ambos controles llevan ya cerrados más de un año y no hay visos ninguno de que se vayan a abrir a corto plazo”.
También se pone el acento en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz sobre el “deficiente” porcentaje de ocupación que presentan las camas operativas del hospital gaditano: “sin contabilizar las camas de los dos controles cerrados, contaba a finales de la pasada semana con 536 camas operativas repartidas entre 23 controles, de las que, sin embargo, tan sólo estaban ocupadas 334; esta cifra supone un 62,3% del total disponibles en ese momento y pone de manifiesto, claramente, que la ocupación no alcanzaba siquiera los dos tercios de la capacidad total”.
Y si no se excluyen los dos controles cerrados y se incorporan sus camas a la cifra de capacidad total de residencia, “las camas disponibles ascenderían a 590 y el porcentaje de ocupación, por tanto, tan sólo alcanzaría el 56,6%, es decir, poco más de la mitad de la capacidad real del hospital, un dato sencillamente vergonzoso”.
En el caso del Hospital de San Carlos, en San Fernando, que depende del propio Puerta del Mar, “la situación es algo menos dramática”, ya que, de las 74 camas disponibles, hay ocupadas 52, “lo que representa un porcentaje de ocupación del 70,2%”.
Finalmente, se apunta a los bajos porcentajes de sustitución de la plantilla. Desde la extinción de los contratos del personal contratado para el periodo Covid (8.000 en toda Andalucía, y más de 1.000 en la provincia gaditana), según AO y CGT “la realidad de las sustituciones en el Puerta del Mar ha retornado de un plumazo a las escuálidas cifras prepandemia”. Así, según datos recientes del propio gerente, “de las 214 personas que se encontraban en situación de incapacidad temporal (IT) a mediados del pasado mes de mayo, tan sólo se sustituyeron 75, lo que representa apenas un tercio del personal ausente por razones de enfermedad en ese momento”.
“En definitiva, una situación general de manifiesta infrautilización que resulta completamente inaceptable a la luz de las enormes necesidades asistenciales que sufre la población después de la fase aguda de la pandemia, con agudización de numerosas patologías, incremento de las listas de espera y aumento general de los niveles de sufrimiento de la población a causa de la deficiente atención de salud que se ha venido (y se viene) sufriendo”, se apostilla.
Y LAS CLÍNICAS PRIVADAS “ATESTADAS DE PACIENTES DERIVADOS”
Una “infrautilización” del Hospital de la capital que para los sindicatos “resulta aún más vergonzosa” si se compara con la “enorme actividad” que presentan los centros sanitarios privados de Cádiz y la Bahía, “atestados de pacientes derivados a la fuerza desde la sanidad pública y plenamente operativos a todas las horas del día”.
Así, para CGT y AO, esta “insostenible” situación pone de manifiesto “cuál es la verdadera estrategia sanitaria de los responsables políticos del PP y sus gerentes afines (como el de nuestro centro), que no es otra que la de dejar morir lentamente la sanidad pública (o dejarla tan sólo para los procedimientos más graves y costosos) y potenciar a la sanidad privada con derivaciones y conciertos, para que sus empresarios se sigan llenando los bolsillos con los recursos que pagamos todos los ciudadanos”.
En este punto, ambas secciones sindicales reclaman la “apertura inmediata” de todas las unidades de hospitalización cerradas en el Puerta del Mar; que se incrementen los niveles de ocupación de camas, “aumentando la actividad quirúrgica de tarde y reduciendo drásticamente las derivaciones a la sanidad privada”; que se sustituyan con contrataciones “todas las ausencias de personal” y se dejen de cerrar unidades completas, “como se intenta hacer con Paliativos y se hará con más unidades este verano”, para utilizar a su personal como sustitutos del personal que falta en el resto del centro; y, como es habitual, “la dimisión de este gerente, cuyas formas de actuar resultan incompatibles con los más mínimos estándares de flexibilidad y participación que deben caracterizar cualquier forma de gestión de un servicio público”.