El IX Congreso Internacional de la Lengua ha dicho adiós, junto a la ministra de Política Territorial, tras cuatro jornadas pletóricas, de actividades académicas y culturales, en las que Cádiz se ha convertido en capital mundial del español, pero además se ha empapado del espíritu del evento. Desde la organización ya se habla de “éxito”.
“Ha sido un bastinazo”. Y no lo ha dicho el alcalde gaditano. Ha sido el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, quien en la clausura formal del IX Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE 2023) ha cerrado con esta expresión tan de Cádiz el círculo que dejaba abierto el pasado lunes en la inauguración José María González ‘Kichi’, cuando deseaba a los presentes aquello de “cuando les toque guanajarse puedan decir que ha sido un bastinazo”.
Unos 1.300 participantes de hasta 70 países, 57 paneles temáticos, 78 eventos culturales paralelos reuniendo a unos 5.000 asistentes, una repercusión mediática que ronda los 60 millones… son alguna de las grandes cifras que deja esta cumbre de las letras que ha convertido durante cuatro intensas jornadas a Cádiz, la ciudad más antigua de Occidente y puerta de tres continentes, en capital mundial del español. O del ‘Ñamericano’, como ha propuesto rebautizar al idioma compartido por 500 millones de hablantes nativos, por justicia, el escritor argentino Martín Caparrós durante una de las sesiones plenarias.
“QUÉ VIAJE MÁS BONITO CON LA LENGUA COMO TIMÓN”
“Gracias a quienes habéis creído que Cádiz podía, y que habéis comprobado que hemos sido capaces en tiempo récord de organizarlo”, ha subrayado el alcalde gaditano, emocionado, remarcando en esta despedida que, más allá de los números, “ha sido una experiencia fantástica para esta ciudad. No estamos engollipaos de Congreso. Qué viaje más bonito con la lengua como timón”. Un congreso académico, “pero también de charlas en la casapuerta, de ponencias en los salones y en las esquinas, se ha derramado por la ciudad; ha sido un congreso internacional, y ha sido en Cádi”, sentenciaba con orgullo.
El encuentro celebrado del 27 al 30 de marzo, que originalmente estaba asignado a la ciudad peruana de Arequipa, pero que por las circunstancias socio-políticas del país ha terminado desarrollándose en la capital gaditana (que desde hace meses trabajaba en el sueño de ser sede del evento en 2025, y de sopetón se ha visto coorganizando esta cita mundial en apenas tres meses), ha girado alrededor de la idea del mestizaje y la interculturalidad, de la necesidad de aunar diversidad y unidad de la lengua, con una mirada especial hacia los desafíos del futuro y el papel de la inteligencia artificial.
Esta cita, que se celebra con carácter trienal e itinerante desde 1997, este 2023 ha estado organizada por el Instituto Cervantes y la Real Academia Española (RAE), junto con la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (que ha puesto unos 4 millones de euros para hacer posible y viable el Congreso) y el Ayuntamiento de Cádiz, que además ha contado como ’socios’ indispensables con la Universidad de Cádiz y la Diputación. ¿Y la Junta de Andalucía? Se ve que poco o nada se ha implicado en el evento, cuando ni uno de los oradores en la clausura se ha acordado de la administración autonómica en los agradecimientos.
“CÁDIZ SE HA CONVERTIDO EN VERDADERA PROTAGONISTA”
“Nuestras expectativas han sido cumplidas, pese a las dificultades podemos hacer un balance alegre”, ha subrayado en su última intervención el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, que no dudaba en apostillar con rotundidad el antedicho “ha sido un bastinazo”. El poeta granadino, además de hacer una defensa de lo público en su perorata, y de remarcar la importancia de estos encuentros panhispánicos, de “reunirse para contarse la vida, para reconocer y comprender nuestra realidad y diversidad”, ha incidido en que “ha sido importantísima la elección de Cádiz, porque se ha convertido en una verdadera protagonista del congreso; celebro el éxito, gracias a la ciudad de Cádiz, merecía toda nuestra confianza”.
García Montero ha deseado que el próximo congreso pueda saldar la deuda con Perú “en un viaje de ida y vuelta”, y que igual que en la presente cita se han abordado cuestiones que se preparaban para Arequipa, “podamos llevarnos a Cádiz a Perú” en 2025.
De la misma forma, el director del Instituto Cervantes ha repetido que “desde el respeto de la diversidad, hay que cuidar la unidad del español”. “Los hablantes son los dueños del idioma, pero es necesario establecer marcos que aseguren nuestro entendimiento”, ha apuntado, resaltando que hay que tener “respeto y amor a nuestra lengua, es decisivo para unir un yo, un tú, en un nosotros”. Al tiempo que ha reclamado “inversión de los estados en el cultivo de la cultura, de la lengua”.
“HEMOS ACERTADO AL ELEGIR A CÁDIZ”
“Somos optimistas con respecto a situación de la lengua española, que está en crecimiento y que reclama recursos educativos por la demanda enorme que plantea la educación en español en el mundo”, ha resumido por su parte el director de la RAE y presidente de la ASALE, Santiago Muñoz Machado. A su juicio, la gran “estrella” de este noveno Congreso ha sido la inteligencia artificial, que plantea desafíos pero también oportunidades para la defensa y la difusión de la lengua.
Y la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno de España, Isabel Rodríguez, que ha tenido la última palabra en esta ceremonia de clausura con la sala grande del Palacio de Congresos ‘empetá’ (como se diría en Cádi), ha destacado que “promover el español, junto con el resto de lenguas oficiales, y darles su valor en el mundo, ha de ser una política de Estado. Con esa ambición trabajamos desde el Gobierno de España”.
“Ha sido un Congreso apoyado por el Gobierno, hemos vuelto a demostrar que somos capaces de cualquier cosa cuando lo hacemos unidos. Y hemos acertado al elegir a Cádiz. Representa como nadie ese espacio que ocupa España entre el viejo y el nuevo continente”, ha subrayado la ministra socialista, que no ha querido olvidarse de que “las naciones latinoamericanas son socias prioritarias para España desde muchos puntos de vista”. Y ha terminado repitiendo aquella idea que lanzara el rey Felipe VI en la apertura: “es la hora del español en el mundo”. A continuación, sonaba por megafonía un “buenas tardes, y viva Cádi”.
EL CONGRESO EN CIFRAS
También intervenía en este último acto la secretaria de este Congreso de la Lengua Española, Carmen Pastor, haciendo un balance basado en datos fríos pero que ponen en contexto la relevancia de este tipo de cumbres: 1.300 participantes entre ponentes, inscritos, invitados, periodistas y autoridades, y detrás de todo, un equipo de unas 500 personas.
Ha sido, además, el primero retransmitido íntegramente por internet, que ha permitido a personas de 70 países de todo el mundo seguir de manera presencial o digital el desarrollo de los 57 sesiones plenarias y planes temáticos. Como dato añadido, la repercusión de este Congreso gaditano en medios de comunicación se ha estimado en casi 60 millones de euros. Además, para albergar a los 263 ponentes e invitados, entre otros, se han contratado más de 2.000 noches de hotel en la ciudad, y se les ha entregado vales por hasta 49.000 euros para gastar en Cádiz.
Junto al programa académico, 78 actividades culturales paralelas (incluyendo las programadas la semana antes en el llamado precongreso) han inundado la Tacita (que a su vez se ha ‘vestido’ para recibir a los congresistas llenando de palabras ‘de Cádiz’ sus balcones, escaparates de comercios o colegios) de encuentros literarios, exposiciones, conciertos, teatro, seminarios, un taller de rap, o la popular cajoneada a las puertas del Gran Teatro Falla, que ha dejado una de las imágenes del evento, con los reyes dándole al cajón y convirtiéndose en carne de ‘meme’. Este programa se ha repartido entre 18 espacios emblemáticos de Cádiz, ofrecidos por el Ayuntamiento, la Universidad y la Diputación. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway