Claudio Barragán, nuevo entrenador del Cádiz CF tras el cese de Calderón –que se despide en un comunicado-, junto a quien será su ayudante, Alfredo Santaelena, era presentado el martes. Asume que el objetivo de la entidad, actualmente a ocho puntos del líder, sigue siendo quedar campeón del Grupo IV. El técnico valenciano llega consciente de que “hay una gran ambición a corto plazo”. Buscará una forma de juego “en la que el equipo mande” y “sin ser previsibles”.
Claudio Barragán, nuevo entrenador del Cádiz CF tras el cese de Antonio Calderón, junto a quien será su ayudante, Alfredo Santaelena, era presentado el martes en la sala de prensa del Ramón de Carranza. Asume que el objetivo de la entidad, actualmente a ocho puntos del líder, el UCAM Murcia, sigue siendo quedar campeón del Grupo IV para tener más posibilidades de lograr el ansiado ascenso a Segunda.
El nuevo técnico llega consciente de que “hay una gran ambición a corto plazo”. “Somos el equipo a batir y los rivales se multiplicarán ante nosotros”, expresaba Claudio, que espera que “la adaptación entre jugadores y cuerpo técnico sea lo más rápida posible”.
El relevo de Antonio Calderón –que además conoce al coincidir de futbolistas en el Mallorca-, que asegura conocer “al 90% de la plantilla”, ha remarcado que “somos un equipo grande, pero tenemos que correr como uno chico. Y si luego tenemos esa calidad, partiremos con ventaja”.
Según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes del Cádiz CF, Claudio ha afirmado en sus primeras declaraciones que buscará una forma de juego “en la que el equipo mande” y “sin ser previsibles”. Así, “habrá que buscar alternativas según como se dé el partido o el rival. Es muy importante el oficio, el saber leer los partidos”.
“Hay que dejarlo todo en el campo para que la afición se vaya contenta a casa. Es exigente, pero fiel. Nosotros tenemos que mantenerla”, ha insistido el técnico valenciano, que ve “factible” alcanzar el liderato, y que tendrá como segundo a Alfredo Santaelena, quien fuera delantero de Atlético de Madrid, Deportivo y Sevilla.
Barragán y Santaelena estuvieron respaldados en esta presentación por el director deportivo del club, Jorge Cordero, y por el presidente, Manuel Vizcaíno. El primero no aclaró si habrá fichajes en el mercado de invierno: “los futbolistas parten de inicio. Ya veremos si hay que tomar decisiones”.
“Vienen ilusionados y la apuesta es ganadora”, apuntaba por su lado Vizcaíno, que además quiso tener unas palabras para Calderón, a quien considera “un ejemplo en la relación entre entrenador y club. Un ejemplo”.
Tras una larga trayectoria como jugador, Claudio inició su carrera en los banquillos en el Elche CF en 2008, club con el que consiguió una permanencia en Segunda. Sus mejores años como técnico han venido recientemente de la mano de la Ponferradina.
Con el conjunto berciano entrenó en Segunda B y tiene en su haber un ascenso a Segunda División, el que logró en la temporada 2011/2012 derrotando en las eliminatorias de ascenso a Jaén, Lucena y Tenerife. Posteriormente, las campañas 2012/2013 y 2013/2014 las disputó en la categoría de plata. Además, con los de El Toralín estuvo muy cerca de clasificarse para disputar los play off de ascenso a Primera.
“SIEMPRE ME SENTÍ COMO UN AFICIONADO MÁS ANTES QUE ENTRENADOR”
Paralelamente, Antonio Calderón ha querido despedirse del cadismo con un comunicado en el que reconoce que “siempre me he sentido muy feliz siendo entrenador del equipo de mi ciudad”.
“En todo momento he sentido el apoyo del presidente y su consejo, del director deportivo, de los jugadores y ayudantes, siendo un verdadero placer ir a trabajar cada día en mi casa. También he sentido en todo momento el cariño y el ánimo de la afición. Y desde aquí quiero agradecerlo. Mi deseo es que el Cádiz CF quede campeón y logre el ascenso a Segunda, porque siempre me sentí como un aficionado más antes que entrenador del primer equipo”, subraya el gaditano en su escrito.
Calderón, respecto a su despido, señala que “es un día triste para mí. Mi consuelo será ver el ascenso del Cádiz CF a Segunda. Me he entregado en cuerpo y alma al Cádiz y me he sentido un privilegiado por volver a entrenar a mi equipo por segunda vez. He disfrutado cada minuto de mi trabajo, me he sentido querido y respaldado por todos, sin olvidar a mi familia, que disfrutó y sufrió como parte de una grandísima afición como es la del Cádiz CF”.
“La renovación –anota- me volvió a ilusionar y soñaba con devolver la confianza que se había depositado en mí. Con la comunión generada entre club, equipo y afición seríamos imparables. Aunque el comienzo no ha sido el esperado, y nos ha ido retrasando, tenía plena confianza en el equipo y en el trabajo que estábamos realizando, y esperaba poder demostrarlo con el tiempo, porque nunca me rendí y siempre me sentía con fuerzas para seguir”.