Se denuncia el “desinterés” de la dirección de este centro público, que depende del Puerta del Mar, para arreglar la maquinaria obsoleta, su negativa a aceptar horas extra para sacar el servicio adelante por la noche y el envío de la ropa sucia a una empresa privada de Medina, La Junta no comparte este alarmismo.
Como cada cierto tiempo, desde hace años, sindicatos ponen en evidencia la situación de la lavandería del Hospital Puerta del Mar (que también asume la faena de otros centros sanitarios de la provincia), ubicada en una nave de la Zona Franca de Cádiz.
Ahora es CSIF quien denuncia la “absoluta dejadez” de la dirección del Puerta del Mar para garantizar el buen funcionamiento de este centro de trabajo público, “dejando que se caiga a pedazos, favoreciendo la precariedad laboral del personal y dando pasos cada vez más decididos para privatizar el servicio”. Algo que desmienten desde la Junta de Andalucía.
En este sentido, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se asegura que desde hace semanas “hay máquinas que están estropeadas y no pueden llevar a cabo sus funciones, poniendo incluso en riesgo la seguridad de la plantilla”.
Esta maquinaria, como ya se ha denunciado en otras ocasiones, “es obsoleta”, por lo que su arreglo cada vez es más complicado, “pues al estar descatalogadas es difícil encontrar piezas de recambio”.
Ante esta situación, la dirección del hospital recurre a una empresa privada de Medina Sidonia para lavar y planchar la ropa sanitaria (sábanas, batas, pijamas, ropa de quirófano…) de no solo el Puerta del Mar, sino también del Hospital de San Carlos en San Fernando, del Hospital de Puerto Real y de los centros de salud de todo el distrito Bahía de Cádiz-La Janda.
“NO HAY DINERO PARA PAGAR NOCTURNIDAD”
Para CSIF es “indecente” que se trate de externalizar el servicio, “mientras se niega en rotundo a permitir que media docena de trabajadores acuda en horario nocturno, realizando horas extras de manera voluntaria, para tratar de sacar el servicio adelante”.
Esta sección sindical lamenta que los responsables del Hospital Puerta del Mar se justifiquen diciendo que “no hay dinero para pagar un plus de nocturnidad a seis trabajadores, que supondría un gasto mínimo, pero sí se permite recurrir a una empresa privada que cobra varios miles de euros por cada envío de ropa”.
Así, CSIF insiste en que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) “debe mantener el servicio de lavado y planchado dentro de su propio sistema, conservando y cuidando a su propio personal, que son empleados públicos, y no seguir dando pasos para externalizar servicios que acaban en manos privadas, donde se rigen por la rentabilidad y no por la calidad del trabajo realizado”.
CCOO PRESIONA CON POSIBLES MOVILIZACIONES
CCOO, que no descarta la convocatoria de movilizaciones, también se ha sumado a la denuncia de CSIF, e igualmente sospecha que “el deterioro a que el SAS está llevando esta lavandería”, hace temer a la plantilla, unos 70 trabajadores, “su futura privatización y pérdida de empleos”.
“Lo obsoleto de la maquinaria ha llevado a una situación en la que la mayor parte del tiempo, son muchas las máquinas que están fuera de servicio, algunas de forma permanente desde hace ya más de un año, y otras un día sí y otro también. Al tratarse de aparatos arcaicos, muchas de las numerosas averías que sufren de forma continua, no pueden ser reparadas por falta de repuestos”, insiste.
De hecho, este sindicato señala en concreto a la ‘calandra’, “verdadero corazón de las instalaciones, y que se ocupa del planchado y plegado de la ropa: está más tiempo averiada que funcionando, y sus reparaciones no pueden ser más que parches ante la dificultad cuando no imposibilidad de encontrar piezas compatibles”. Además, al tener que trabajar en modo manual, “requiere el doble de personal para manipular la ropa”.
Pero además, CCOO remarca que las ausencias de trabajadores por bajas médicas no se cubren con contrataciones, “lo que nos lleva a un escenario imposible, en el que ni los sobresfuerzos de la plantilla son suficientes para sacar adelante el trabajo. De hecho, se producen continuas rotaciones del personal entre las zonas de sucio y limpio, pero ni así es posible solventar la falta de máquinas”. Este bloqueo lo resuelven desde la Junta externalizando a una empresa privada “gran parte de la ropa sucia, con un elevadísimo coste económico, para las arcas públicas. Si ese dinero se hubiese invertido en las propias instalaciones, hoy podríamos contar con un servicio nuevo y moderno”.
LA JUNTA SE DEFIENDE
Ante las denuncias sindicales, la delegación de la Junta en Cádiz ha replicado con un escueto comunicado aseverando que la dirección del hospital de la capital, de quien depende la lavandería, niega que esté pensando en la privatización de este servicio.
“En estos momentos hay una máquina que ha dejado de funcionar de forma automática, si bien sí funciona de forma manual, lo que implica que se ralentice el trabajo y se acumule mayor carga. Por eso se ha llevado fuera, en cuatro días diferentes, 10.000 kilos de ropa para lavar. Lo sacado fuera representa tan sólo el 1% del trabajo que se hace en la lavandería y se hace así para evitar que se acumularan retrasos”, se sostiene desde el Gobierno andaluz de derechas.
Finamente, se precisa que los técnicos del fabricante de la máquina “ya han estado viéndola y volverán esta misma semana para buscar la mejor solución para la citada máquina”.