La Jefatura Provincial de Tráfico, como ya anunció, está incrementando los “controles preventivos” de alcohol y drogas, además de velocidad, durante el presente Carnaval de Cádiz, con el objetivo de sacar de la circulación a aquellos conductores que después de haber consumido cogen el coche para volver a casa o circulan a velocidades superiores a la permitida.
Al respecto, durante el primer fin de semana fuerte de fiesta (sábado, domingo y lunes festivo local) se han establecido controles preventivos en las tres salidas de la capital gaditana: en la CA-33 hacia San Fernando, en el puente Carranza y en el segundo puente, en horarios continuados desde la media noche hasta las 13 horas del día siguiente, así como el lunes de coros hasta las 20 horas.
En total, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, los agentes han realizado en este periodo 7.917 pruebas de alcohol y drogas, resultando 162 positivos (es decir un 2%). Asimismo, se ha controlado la velocidad a 1.538 vehículos, y 41 conductores han sido multados por circular a mayor velocidad de la establecida.
Para la Dirección General de Tráfico (DGT) estos controles preventivos “son esenciales para poder disfrutar de la fiesta y saber que si se ha bebido es mejor regresar a casa en transporte público u optar por el conductor alternativo”, por lo que se continuarán llevándose a cabo a la salida de Cádiz en los días que quedan de carnaval, hasta el domingo 1 de marzo, con el objetivo de “concienciar a todos los ciudadanos de que el alcohol y las drogas son incompatibles con la conducción, y retirando de la circulación a aquellos que hayan consumido”.
Según la Memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF), el 66% de las pruebas realizadas a conductores fallecidos en accidente de tráfico presentaban una tasa superior a tres veces la tasa máxima regulada en el Reglamento de Circulación. En el caso de las drogas, los muertos en carretera con resultado positivo a estas sustancias fueron del 19%. Además, el alcohol no solo está relacionado con una mayor accidentalidad, sino que también supone una mayor mortalidad y lesiones más severas.