El proyecto del carril bici de Cádiz, que se viene prometiendo desde hace años, parece que comienza a ser una realidad muy próxima. La consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía acaba de adjudicar a la empresa Conservación, Asfalto y Construcción (Conacon) la construcción del ramal de la zona de extramuros por poco más de 2 millones de euros. Esta actuación incluye la creación de la vía ciclista, la señalización y aparcamientos para bicicletas.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el delegado territorial de Fomento, Federico Fernández, subraya que con este paso “la Junta da un paso decisivo en su compromiso para poner en marcha el carril bici de Cádiz, una infraestructura imprescindible para fomentar el transporte en bicicleta y la movilidad sostenible en esta ciudad”.
En cuanto a la otra mitad del proyecto, el carril bici que discurre por el centro histórico -y que finalmente cruzará por el interior del Puerto a su paso por Canalejas-, Fernández aclara que “el proyecto está aprobado y se continúa con el procedimiento habitual de contratación”. El pasado agosto se afirmaba que la licitación de este tramo se publicaría “próximamente”.
La construcción de itinerarios ciclistas en la capital gaditana forma parte del Plan Andaluz de la Bicicleta (PAB) que contempla la construcción de 21 kilómetros de carril bici, tanto por el perímetro del casco histórico como por extramuros. Del total, la administración regional se ha comprometido a hacerse cargo de 15,7 kilómetros y asumirá el 75% de la financiación, lo que supone una inversión de hasta 5,4 millones de euros; mientras que la administración local se está haciendo cargo de unos 6 kilómetros.
Desde marzo de 2016 Junta y Ayuntamiento tienen cerrado y acordado el trazado de los nuevos itinerarios ciclistas que recorrerán la ciudad. Este acuerdo posibilitaba la redacción del texto de la adenda –al convenio inicial, firmando en 2014 durante el anterior mandato y tras muchos vaivenes por el equipo de Gobierno del PP- que recogiera los cambios y la posterior licitación –todo sin prisas y reiteradas protestas de los colectivos probici-. Entonces se preveía que las obras estarían en marcha tras ese verano. Más de un año después, todavía no han comenzado.
Ambas administraciones pudieron resolver aquellos aspectos relacionados con puntos conflictivos por su complejidad contado con las aportaciones de colectivos implicados. Destaca que el proyecto prevé eliminar casi 900 plazas de aparcamiento, más de un centenar de ellos de Gómez Ulla, al utilizarse para el carril.