La concejala de la Mujer del Ayuntamiento de Cádiz, Ana Camelo, ha condenado y rechazado los últimos episodios de violencia de género conocidos en España y ha hecho un llamamiento a toda la sociedad en general para que se impliquen en la lucha contra “esta lacra social”. Desde la Fundación Municipal de la Mujer un total de 284 usuarias están siendo atendidas este año por esta problemática: “un número por el que debemos trabajar día a día para que se reduzca a cero”.
La concejala de la Mujer del Ayuntamiento de Cádiz, Ana Camelo, ha condenado y rechazado los últimos episodios de violencia de género conocidos en España y ha hecho un llamamiento a toda la sociedad en general para que se impliquen en la lucha contra “esta lacra social” y así poder evitar que se produzcan nuevos casos.
A colación, Camelo ha mostrado su preocupación por el número de usuarias que están siendo atendidas desde la Fundación Municipal de la Mujer que, en tan sólo este 2015, asciende a 284. “Un número por el que debemos trabajar día a día para que se reduzca a cero”, remarca.
“Violencia de género, doméstica, de pareja, machista… utilizamos tantas formas para referirnos a los malos tratos que a veces nos confunden”, añade esta edil de Por Cádiz sí se puede para aclarar que “la violencia de género es la que se ejerce hacia las mujeres sólo por ser mujer”. Por ello, la responsabilidad de evitar que se produzcan nuevos episodios recae “sobre la sociedad y los poderes públicos y somos los que tenemos que buscar las soluciones para erradicarla”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz recuerda que la violencia de género puede ser física, psicológica, económica, social o sexual, aunque es la física, por ser la más visible, sobre la que la sociedad está más sensibilizada. En el caso de la psicológica “se da siempre que hay otro tipo de violencia, consiste en amenazas, humillaciones, desprecio hacia las mujeres… Todo tipo de violencia de género lo que pretende es el control y dominación de las mujeres”. En este sentido, explica que de las 284 mujeres atendidas desde el Ayuntamiento gaditano, 82 son víctimas de violencia de género, 41 lo son de violencia física y psicológica, 32 sólo psicológica, dos sólo física y siete son antiguas víctimas. Del total, 28 eran solteras, 24 casadas, 22 divorciadas, seis separadas, una en trámites de separación y una viuda.
“Habitualmente –anota Camelo- estos comportamientos se justifican con trastornos mentales, consumo de alcohol o droga o estrés laboral del hombre, pero estas justificaciones sólo buscan reducir la responsabilidad y culpa del agresor y de la sociedad para prevenir y luchar contra el problema de la violencia en sí”.
Las consecuencias que la violencia tienen para las mujeres se caracteriza por minimizar el dolor, la negación de los hechos, sentimientos depresivos, baja autoestima, culpa, rencor, enfermedades somáticas, conductas adictivas, y muchas otras. “Las mujeres maltratadas se sienten confusas, desorientadas, llegan a ver en el agresor aspectos positivos que le ayudan a negar la realidad, se sienten agotadas, solas, aisladas de su entorno familiar y social”, relata.
Por todo ello para el tratamiento de estas mujeres, la concejala de la Mujer considera “necesario que cuente con apoyo jurídico, psicológico y social, para que acepte su condición de victima de malos tratos y pueda iniciar la recuperación”.
TRABAJAR EN PREVENCIÓN
Para combatir esta situación, entiende de vital importancia la prevención, y trabajar en el fomento de la autoestima, la autonomía social, personal y económica de las mujeres.
“La violencia es aprendida, es una forma de obtener poder mediante la fuerza física. Cuando hablamos de género, la influencia de los estereotipos son guiones de conducta que mantienen las desigualdades y normalizan el dominio del hombre”, añade.
La socialización de los roles masculinos y femeninos se realizan a través del aprendizaje. En la infancia y adolescencia se imitan y se eligen los modelos de conductas. Es por esto por lo que es imprescindible “construir un nuevo modelo de sociedad que construya un nuevo modelo de masculinidad que no esté unido a la fuerza y a la agresividad. Es necesario romper con los estereotipos que promueven esto, eliminar modelos masculinos que sustenten el dominio y desprecio hacia las mujeres. También los estereotipos que promueven la sumisión y dependencia de las mujeres”.
Por ello, afirma Camelo, es “esencial la formación que se da en la escuela con coeducación y en los institutos”. Y fomentar la formación también en las propias víctimas. De las 284 mujeres atendidas por la Fundación de la Mujer, 87 tenían estudios primarios, 51 graduado escolar, 42 grado medio, 36 de ESO, 25 con grado, 24 Bachiller, 15 grado superior y cuatro COU.
Finalmente, esta representante del bipartito Por Cádiz sí se puede-Ganar Cádiz en Común concluye que “los agentes transmisores como son los medios de comunicación, y los cargos públicos, juegan un papel fundamental tanto en la difusión como en el desarrollo de esta idea, no quedándose sólo en las teorías y frases bien intencionadas, sino desarrollando en la práctica real actuaciones y políticas encaminadas al cambio de actitudes de la sociedad para con la violencia de género y la igualdad real de hombres y mujeres”.
(puedes comentar esta información más abajo)