El Ayuntamiento de Cádiz convocará este mes de septiembre otro pleno extraordinario, tras el fracaso del celebrado hace más de un año (con toda la oposición en contra) para regular la proliferación de viviendas turísticas en la ciudad; que entre otros problemas reduce la oferta de viviendas para alquiler habitual y encarece el precio de la que queda. En los últimos días el Gobierno local ha vuelto a meter presión al PSOE, que sigue sin aclarar su postura. Mientras la plataforma Calle Viva, ha visto oportuno lanzar su enésima alerta al respecto: “el colapso turístico, la inacción de nuestros políticos y la incesante turistificación están haciendo peligrar tanto la identidad como la supervivencia de Cádiz”.
“Este nuevo curso político será decisivo para el futuro de la ciudad y no descartamos que sea clave para una serie de movilizaciones o acciones ciudadanas, hartos de todo este sinsentido; vecinos de nuestros barrios no podrán soportar otro espectáculo partidista para que actúen directamente a la raíz del problema con una ansiada moratoria ni seguir sufriendo la problemática de los altos precios de la vivienda, conflictos vecinales, exceso turístico por calles y plazas y una precariedad laboral promovida por esa turistificación que nuestra clase política de la mano de los intereses económicos han dejado crecer”, entienden desde Calle Viva en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Para este colectivo, este verano de 2021, el de “la normalización post-Covid”, ha mostrado “la cruda realidad” que afronta la capital gaditana: “no existe alternativa al turismo, y el turismo que tenemos es ambientalmente y socialmente insostenible. Años de denuncias apenas ha movido a la clase política local a repensar un modelo turístico que genere un buen reparto de rentas en la ciudad, que la valorice ambiental y culturalmente. Lejos de eso, está claro que las rentas se concentran cada vez más, fundamentalmente entre los grandes hoteleros, pero sobre todo entre los rentistas inmobiliarios, ya sean locales o foráneos, ya sean individuales o fondos de inversión”.
Además, las rentas que este modelo genera en la propia ciudad para las clases trabajadoras “no alcanzan para afrontar la otra cara de la moneda: desorbitados precios en los pocos o nulos alquileres anuales que existen y una inflación que devora los salarios en muchos otros sectores, incluida la hostelería”.
En definitiva el actual modelo turístico de Cádiz, “es decir, el resultado de no hacer nada distinto al resto de ciudades, está ayudando al ya endémico proceso de desigualdad y despoblación de la ciudad”. Y esa pérdida continua de población (ahora ronda los 115.000 habitantes, unos 40.000 menos que a mediados de la década de los 90) “incidirá también en la pérdida de servicios y empleos públicos y la consiguiente desesperanza de una juventud que quiere vivir aquí pero no tiene posibilidades”, se reflexiona.
Calle Viva no tiene problemas en señalar a “los culpables”: la patronal de hostelería Horeca, las familias de propietarios rentistas de la ciudad, el anterior gobierno de la ciudad del PP, el actual gobierno de la ciudad de Adelante Cádiz y la actual oposición política (de PSOE y las derechas de PP y Cs): “todos son responsables en mayor o menor medida”.
EL GOBIERNO LOCAL, “TARDE”; LA OPOSICIÓN, “CÓMPLICE”
Ante este proceso “desenfrenado” y ante el debate abierto de cara al próximo pleno extraordinario frente a la turistificación, esta plataforma plantea tres reflexiones.
Primero, Calle Viva cuestiona el proceder de la oposición en el Ayuntamiento, principalmente de los socialistas, aunque apostillando que el actual Ejecutivo liderado por José María González ‘Kichi’ “llegó tarde y mal a reconocer el problema de la proliferación de apartamentos y viviendas turísticas, desplazando a la vivienda residencial”.
“La oposición está siendo cómplice directamente de los rentistas de la ciudad que acaparan cada vez más viviendas, de los pequeños capitales foráneos y de los fondos de inversión que llegan comprando cientos de viviendas para convertirlas en turísticas, disminuyendo el alquiler residencial y encareciéndolo a un ritmo muy superior al de los salarios. Si bien Ciudadanos y PP son cómplices explícitos, lo más preocupante es la actitud de un PSOE que no quiere romper con el legado de Fran González para ponerse al servicio de la ciudadanía y enfrentarse a los poderes económicos. Pierde mucha credibilidad este partido cuando a nivel estatal ha retrasado la salida de ley de vivienda, se ha opuesto a las regulaciones de precio del alquiler que existen en ciudades como Berlín o New York, pero además en ciudades como Cádiz no quiere poner coto a un problema que está expulsando a gaditanos de su ciudad”, se remarca.
Por otro lado, este colectivo cree “inconcebible” que el Gobierno local no tenga previsto un plan de control del tráfico de turistas “que ha colapsado el centro histórico este verano”, que no promueva iniciativas de aparcamiento con autobuses lanzaderas o que no incentive con propuestas llegar en medios como el tren o el autobús a la ciudad: “ningún plan de movilidad para hacer más accesible la ciudad al ciclista o el peatón, ningún plan para reducir las emisiones de CO2, cuando es más evidente que nunca que no sólo ha sido el año de la turistificación sino el de la ratificación del cambio climático”.
Y por último, y también reprochado al actual equipo de Gobierno, se lamenta que después de seis años en San Juan de Dios “se haya ordenado un estudio a la Universidad de Zaragoza para pensar otro modelo turístico”. “Respetamos a dicha Universidad y sus profesionales, pero hubiera sido más interesante empezar el mandato poniendo en marcha las sugerencias de colectivos locales, aprobando ordenanzas que fueran poniendo difícil la proliferación de VFT (como pedía el PSOE) y poniendo en marcha una mesa de modelo turístico con un papel dominante de la Universidad de Cádiz y colectivos como el nuestro o Ecologistas en Acción”.