La Junta de Andalucía ha iniciado los trabajos de derribo de los edificios del barrio del Cerro del Moro, en Cádiz, que quedaron vacíos desde hace años después de que las 47 familias residentes fueran realojadas en otras viviendas. Este traslado permitió que la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) pudiera hacerse con la propiedad de los inmuebles para proceder a su demolición.
Este derribo afecta a los bloques ubicados en las calle Sor Cristina López García y Alcalá del Valle, inmuebles que en su día, tras ser desalojados, fueron tapiados, una vez que las familias fueron reubicadas en las nuevas viviendas construidas en la sexta fase de la intervención y en otras del parque público residencial de la administración andaluza. Los edificios que se están demoliendo albergaban, además de las 47 viviendas, tres locales comerciales.
Los inmuebles objeto del derribo se localizan en las calles Sor Cristina López García 12; Alcalá del Valle 1 y Alcalá del Valle 3, declarados el pasado julio en situación legal de ruina urbanística.
La demolición está siendo posible después de que la Junta se haya hecho con la propiedad de las viviendas, que eran de titularidad privada, y tras haberse declarado la situación legal de ruina urbanística de los edificios.
La obra la acomete por 210.000 euros la empresa Hercal Digges, y se extenderá durante un mes. “Al igual que en otras actuaciones promovidas por la Junta, los trabajos se ejecutan empleando a personas en situación de riesgo de exclusión social”, se añade en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Una vez listo este derribo, según anunciaba meses atrás la consejería de Fomento, se procederá a la redacción del proyecto de reparcelación de los terrenos para la futura construcción (sin fecha ni presupuesto) de 67 nuevas viviendas de realojo en la zona.
El plan de remodelación integral del Cerro del Moro se ha venido desarrollando durante las tres últimas décadas, en seis fases o etapas, en las que se ha promovido la construcción, primero desde el Ayuntamiento y luego por la Junta, de un total de 489 nuevas viviendas para los vecinos del barrio, con una inversión pública que supera los 20 millones.
Con esta intervención, todavía por rematar y largamente reclamada por los colectivos vecinales en la década de los 80 del siglo pasado para contrarrestar el fuerte proceso de degradación y deterioro que venía padeciendo el barrio, la Junta entiende que el Cerro del Moro “se ha convertido en un núcleo residencial conformado por viviendas dignas, donde los vecinos han alcanzado unos niveles de calidad que nunca tuvo el barrio”.