La Bahía de Cádiz cuenta ya con 672.000 vecinos entre sus siete municipios mancomunados, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de 1 de enero de 2024.
De este modo, el área metropolitana registra una leve subida de 835 habitantes con respecto a un año antes, gracias a los crecimientos que experimentan sobre todo Chiclana y Jerez (de forma más discreta aumentan los censados en El Puerto, Puerto Real y Rota), para compensar las pérdidas que sufren sobre todo la capital, pero también San Fernando.
Abriendo el foco, en la provincia de Cádiz la población ha crecido entre 2023 y 2024 en 3.864 personas, pasando a sumar 1.258.730, el 2,6% del total de los más de 48,6 millones de residentes en el Estado español.
CHICLANA SIGUE “DE MODA”
Haciendo un repaso a las estadísticas más cercanas, Chiclana vuelve a confirmarse como el municipio más ‘vivo’ de la Bahía, con un crecimiento destacado, aumentando su población en 1.035 vecinos desde hace un año, hasta los 89.805 de 2024, ya cerca de rebasar a El Puerto y San Fernando. Una tenencia sostenida que es mucho más relevante si se mira con perspectiva: a principios de la década de los 90 rondaba los 46.000 habitantes y a primeros del actual siglo XXI, los 61.000.
Dicen que los gaditanos que no pueden vivir en la capital (por la falta de viviendas y precios imposibles), antes se mudaban a San Fernando (la zona de Camposoto) o a Puerto Real (la barriada del Río San Pedro), pero desde hace unos años parece que se decantan por Chiclana, que “está de moda en todos los sentidos y crece año tras año, ahora es una ciudad atractiva para vivir”, repite en los últimos tiempos su alcalde José María Román.
En cuanto a Jerez, la localidad más poblada de la comarca, también registra una subida aunque más moderada, un aumento anual de 550 habitantes, hasta los 214.844 al comenzar 2024, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes del INE.
Otro caso positivo es El Puerto de Santa María, que crece pero más discretamente, alcanzando los 90.423 censados (226 vecinos más con respecto a 2023). Y Puerto Real y Rota también presentan fluctuaciones leves, aunque mantienen tendencias de crecimiento: la segunda llega a los 29.960 habitantes (147 más) y la primera a los 42.095 (ganando 53 empadronados desde 2023).
CÁDIZ Y LA ISLA, SE ‘DESANGRAN’
En contraste, ya casi no es noticia que la capital gaditana anota un año más una notable pérdida de vecinos, una circunstancia en la que confluyen sobre todo dos variables: cada vez es más complicado el acceso a la vivienda en la ciudad (como acaba de volver a denunciar la plataforma Cádiz Resiste), pero además, en un contexto de población envejecida, las defunciones superan a los escasos nacimientos.
Así, a 1 de enero de 2024 se confirma que la población ha bajado hasta los 110.914 habitantes, lo que supone 897 vecinos menos que un año antes. De este modo, ha perdido ya unos 47.000 habitantes desde principios de la década de los años 80 del siglo pasado, cuando llegó a contabilizar los 158.000 residentes.
A colación, el alcalde Bruno García ha subrayado con preocupación que como ciudad “nos va la vida” que Cádiz no baje de los 100.000 habitantes, lo que se traduciría en una merma de 40 millones de euros en el presupuesto municipal anual.
Y justo al lado, San Fernando también enfrenta una disminución de habitantes más complicada de entender, con 279 censados menos en 2024 con respecto a 2023, hasta los 93.793. Frente el silencio al respecto desde el Ayuntamiento (y su Gobierno local del PSOE), el PP en la oposición sí ha expresado su “profunda preocupación” por esta caída de población en La Isla (que siempre ha aspirado a superar los 100.000 empadronados, y nunca lo ha logrado), que “ha crecido porcentualmente desde que Patricia Cavada asumió la Alcaldía”.
Así, se repasa que desde 2015, cuando se contabilizaban 96.131 habitantes, la ciudad ha experimentado una pérdida acumulada de 2.486 residentes: “esta tendencia negativa refleja una media anual de aproximadamente 276 menos durante el mandato de Cavada”.
La concejala popular Carmen Roa interpreta que esta situación evidencia, entre otras cuestiones, “la falta de oportunidades laborales en nuestra ciudad y una carga impositiva asfixiante que obliga a muchos isleños a buscar mejores condiciones de vida en otros lugares”; y en este sentido, urge a “que se tomen medidas para detener esta pérdida de población y revitalizar la ciudad, devolviendo la esperanza y las oportunidades a nuestros vecinos”.
En definitiva, la evolución demográfica de la Bahía de Cádiz (entendida como área metropolitana es uno de los puntos más importantes del país por densidad de población, al nivel de ciudades como Sevilla o Zaragoza) refleja tendencias diversas que ponen de manifiesto retos particulares y singulares de cada localidad pero también la oportunidad de pensar en global, en cómo ciudades vecinas pueden complementarse sin verse como rivales.