Frente a la situación de sequía, los ayuntamientos de Cádiz y San Fernando han decidido apostar por alquilar una planta portátil que permitirá disponer a corto plazo a ambas localidades de agua no potable para baldeo y limpieza de calles, así como para el riego de zonas verdes. Junto a esta solución provisional, se sigue avanzado en el proyecto definitivo, del que se viene hablando desde el pasado mandato, que dote a la depuradora compartida del tratamiento terciario de aguas, y que está pendiente de que la Junta decida poner el dinero. Así lo han anunciado en una comparecencia conjunta el alcalde de la capital, Bruno García, y su homóloga de La Isla, Patricia Cavada, en esta ocasión la anfitriona.
Durante los últimos meses, los equipos de ambos consistorios han estado trabajando para hacer de la estación depuradora de aguas residuales Cádiz-San Fernando (explotada por la sociedad pública supramunicipal Edacafesa) una entidad con una gestión eficiente del agua, dotada para ello con una estructura administrativa y política propias, tal y como se acordó en un pasado primer encuentro institucional en la capital. Un compromiso que se materializará en las próximas semanas: dicha empresa (participada al 60% por el Ayuntamiento de Cádiz y al 40% por el de San Fernando) contará inicialmente con una gerencia y un puesto administrativo.
“No hemos parado de trabajar para conseguir que esa empresa que nos une se active. El objetivo era hacer de Edacafesa una herramienta útil con autonomía propia y la agilidad necesaria para hacer contrataciones y desarrollar proyectos”, ha precisado Cavada.
Y el contexto de actual situación de sequía obliga a ambos ayuntamientos a reaccionar y reutilizar toda el agua disponible “bajo un criterio de responsabilidad medioambiental”, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz. De este modo, el hito inmediato pasará por alquilar y poner en funcionamiento para este verano una planta o estación portátil que permita tratar el agua depurada mientras se sigue trabajando en paralelo en la solución definitiva.
Esta planta eventual, que tendrá un coste anual para Edacafesa de unos 280.000 euros, aportaría unos 300 metros cúbicos al día y permitirá a los servicios de limpieza y jardines de las dos localidades recoger esa agua regenerada en camiones cisterna para el baldeo y el riego.
No hay que olvidar que los planes de emergencia articulados por ambos ayuntamientos ante la bajada de reservas en los pantanos prohíben expresamente, entre otras medidas de ahorro municipal y ciudadano, el uso de agua potable para estas tareas, aunque los partidos de la oposición en las dos ciudades han dudado en los últimos meses de que se esté cumpliendo.
En esta línea, Bruno García ha matizado que la solución provisional anunciada, cuya instalación requerirá de una mínima obra civil, da respuesta a un horizonte “a corto plazo”. “Lo que hacemos hoy aquí -ha insistido- nos permite afrontar el futuro con más garantías. Estas dos ciudades nos tomamos muy serio la falta de agua”.
LA SOLUCIÓN DEFINITIVA PENDIENTE DE 7 MILLONES SOLICITADOS A LA JUNTA
En cuanto el proyecto constructivo definitivo del tratamiento terciario de la EDAR permitirá realizar la segunda fase del tratamiento del agua de ambas ciudades, que suman más de 230.000 habitantes, para su uso en las tareas de riego y baldeo según la normativa.
La ejecución de este proyecto, ya elaborado, asciende a 2,7 millones de euros, inversión solicitada tanto por Cádiz como por La Isla a la Junta de Andalucía en el marco de las medidas autonómicas vinculadas a infraestructuras y dotaciones hidráulicas a acometer con carácter inmediato en las zonas de la comunidad donde la falta de agua sea ya extrema y cuyo periodo de ejecución se establezca como corto.
El proyecto está a falta de una fase final de tratamiento e incluye dos conducciones de abastecimiento para los municipios para aprovechar al 100% lo que ahora se desperdicia por motivos técnicos.
Asimismo, sería necesaria una tubería de impulsión del afluente de las aguas regeneradas de la depuradora, cuyo coste se ha cifrado en 1,9 millones. Y el tercero de los proyectos conjuntos sería la instalación de dos motores de cogeneración de 300 KWe cada uno y de planta solar fotovoltaica de 770 KWn en la planta, para dotarla de autoeficiencia energética, apostando por su sostenibilidad, abaratando costes y permitiendo que la EDAR, ubicada en pleno Parque Natural Bahía de Cádiz, redujera su huella de carbono. El coste de ejecución de este último alcanza los 2,6 millones.
Por último, Bruno García y Patricia Cavada han coincidido en la necesidad de hacer una llamada a la responsabilidad y la acción general de los vecinos. “Si seguimos haciendo un mismo uso del agua en hogares, comercios y empresas, ninguna inversión garantizará que salgamos de esta situación. Necesitamos de la implicación directa y decisiva de todos para que hagamos pequeños gestos cotidianos con los que ahorrar el 20% de agua propuesto a través de las ordenanzas municipales y las campañas de concienciación y sensibilización social lanzadas”, ha apostillado.