De la decepción a la alegría en veinticuatro horas. Era inevitable, cuestión de tiempo… y el Cádiz CF, con dos jornadas todavía por disputar de esta extraña liga adulterada por el dichoso coronavirus, ya es matemáticamente equipo de Primera división, la del Barça y el Madrid (la que es todavía un poco más negocio si cabe). Pudo serlo en la noche del sábado si al menos arañaba un punto en el Carranza, pero cayó por la mínima ante el Fuenlabrada; y lo es, en la noche del domingo, tras la derrota del Real Zaragoza ante el Real Oviedo.
“Vamos a dar guerra a partir de ahora, toca consolidar el proyecto en la elite”: son palabras del presidente amarillo, Manuel Vízcaíno (que además ha adelantado el primer fichaje, el de Álvaro Negredo), para los canales oficiales del club durante la fiesta que, tras el resultado en la Romareda, se comenzaba a vivir en la ciudad deportiva del Rosal, donde la entidad había reunido a la primera plantilla, cuerpo técnico, directivos y empleados por si tocaba celebrar algo. Y esta vez sí, a celebrarlo, con música, alegría, desahogo, alcohol y sin mascarilla que valga.
Mientras en la capital gaditana, con la fuente de las Puertas de Tierra vallada desde el sábado, empezaban a hacer sonar sus bocinas motos y coches por las calles y a congregarse aficionados con sus banderas a partir de la medianoche en ese punto entre extramuros e intramuros para vivir, en comunión de alguna manera (y tratando de guardar las distancias), este raro ascenso en plena pandemia con los estadios vacíos, y sin jugar, a la elite del fútbol español. Y el segundo puente uniéndose al alegrón de toda una provincia, iluminado, como no, de azul y amarillo.
“El dispositivo de seguridad está preparado y coordinado, pero nada de ello servirá si no hay solidaridad colectiva y responsabilidad por parte de todas y todos. Está en juego un posible rebrote de coronavirus que podría costar vidas, y debemos priorizar la salud de la gente sobre todo lo demás”, insistía a través de sus redes sociales el alcalde, José María González ‘Kichi’, a la hora de confirmarse la buena nueva.
“Os pido responsabilidad y que hagáis caso a las recomendaciones sanitarias, intentando evitar concentraciones. Que nada empañe lo que puede ser un logro muy bonito de nuestro Cádiz y una alegría inmensa para la ciudad”, repetía, sobre todo visto el controvertido recibimiento del equipo que se vivió en la tarde del sábado en los alrededores del estadio, y que ha sido cuestionado en medios de comunicación de toda España y más allá.
UNA TEMPORADA 2019/2020 IMPENSABLE
Los de Álvaro Cervera, tras dejar el pozo de Segunda B hace cuatro años (cuando no lo esperaba nadie) y cuatro campañas madurando en Segunda (y ganando en profesionalidad como club, teóricamente ya saneado), siempre merodeando la zona alta (pese al objetivo repetido hasta la saciedad de los 50 puntos…), ha logrado en esta jornada 40 (de 42) de LaLiga Smarbank el regreso a Primera quince cursos después de aquel recordado ascenso de Chapín en 2005.
Una temporada 2019/2020 impensable, en la que casi siempre se ha liderado la clasificación gracias a una enorme primera vuelta, y pese a que como suele ocurrirle a este equipo históricamente, bajó el pistón en la segunda parte de la campaña. Pero con trabajo, sudor, unión, humildad, a veces suerte y hasta unos perseguidores (Huesca, Zaragoza y Almería) fallones en momentos claves, el sueño es ya una realidad.
Cervera, renovado por cuatro años más tras el confinamiento, es sin duda el hombre sobre el que pivota este serio proyecto (junto a Cifuentes, Salvi y Garrido es de los pocos que, en lo deportivo, queda del necesario ascenso de Alicante de hace cuatro temporadas), al que se le podrá discutir su estilo y filosofía, pero el equipo está donde está. “Con esta presión es muy difícil vivir, jugar, pensar bien, es todo muy difícil. Cuando antes se acabe, mejor”, casi rogaba en la previa del partido ante el Fuenla; y se enfadaba, y vaya si se enfadaba, tras el resultado adverso. El domingo en la fiesta particular del equipo, respiró por fin.
“AHÍ LO TENÉIS. DISFRUTADLO”
El Cádiz CF consigue de esta manera su séptimo ascenso a Primera desde su fundación en 1910. “Ahí lo tenéis. Disfrutadlo. Es vuestro. El Cádiz está en LaLiga Santander, lo que viene siendo la Primera división de toda la vida”: son palabras del presidente en una carta a la afición difundida en la misma madrugada del ascenso.
Para Manuel Vizcaíno, “son momentos para disfrutar y, sin olvidar de dónde venimos, recordar que hemos conseguido poner al club a la altura de su afición, que siempre fue de Primera (…). Todos y cada uno de nosotros hemos puesto nuestro granito de arena para conseguir este sueño de competir con los más grandes del fútbol español”.
“El cambio de categoría –asevera- no implicará cambio de filosofía. La lucha seguirá sin ser negociada y, sin olvidar nuestras raíces de gente de la calle, de gente humilde, pelearemos todos los partidos en la ‘liga de las estrellas’ y saldremos en todos los encuentros y estadios a ganar, porque no sabemos hacer otra cosa”.
Finalmente, en la carta, hace un llamamiento a la responsabilidad: “este tipo de gestas se suele celebrar en la calle con familiares y amigos. Y, normalmente, los clubes lo festejan en la calle también con sus aficiones. Este año no será así. Será una celebración distinta debido la situación general de pandemia que sufrimos. No podemos jugarnos ni una vida más por un rato que, al final, lo será dentro de nuestros corazones, y esa celebración valdrá igual; vamos a disfrutarlo estando a la altura de nuestra historia trimilenaria y de nuestro saber estar, nuestro civismo y responsabilidad”.
“Ya habrá tiempo de estar otra vez juntos y ya contamos las horas para que eso sea. Pero, de momento, vamos a frotarnos los ojos porque lo hemos conseguido”, remarca la misiva recogida por DIARIO Bahía de Cádiz.