El Ayuntamiento de Cádiz ha hecho un balance “muy positivo” del reciente encuentro celebrado en el marco del Plan Local de Acción en Salud, con representantes de asociaciones, instituciones y colegios profesionales, para colaborar y avanzar en el proyecto ‘Cádiz, Ciudad Cardioprotegida’ y, paralelamente, dar los pasos necesarios para que pueda ser reconocida también como ‘Ciudad Cardiosaludable’.
La concejala de Salud, Eva Tubío, repasa en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que se ha creído conveniente desde el primer momento atender a la iniciativa de la asociación Trébol de Corazones para hacer de la capital gaditana una ciudad cardioprotegida, “cuyo objetivo es facilitar el acceso público a la desfibrilación temprana y en pro de la mejora de las prestaciones en materia de salud pública”.
La última reunión al respecto celebrada en la Casa de Iberoamérica contó con la asistencia de responsables diferentes áreas del Ayuntamiento, como son Salud, Participación Ciudadana, del Instituto de Fomento, Empleo y Formación (IFEF), Policía Local y Protección Civil. Asimismo, acudieron representantes de Trébol de Corazones, del Colegio de Médicos, del Colegio de Farmacéuticos, del Colegio de Enfermería, del 061, de la Universidad de Cádiz, y de Horeca, entre otros.
Tubío ha destacado la “importante participación e implicación de los asistentes”, si bien ha significado la ausencia de miembros de la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC) y de la Zona Franca, pese a que fueron expresamente invitados al encuentro, recordando que “se trata de un proyecto de ciudad que requiere la implicación de todos”.
CUATRO LÍNEAS DE TRABAJO
El objetivo de esta iniciativa es que la ciudad cuente “con un número importante y suficiente de desfibriladores”, lo que generará “mayor seguridad a la ciudadanía y ayudará a evitar, en un mayor número de casos, el fallecimiento de vecinos y de visitantes”.
En este encuentro se han establecido cuatro líneas principales de trabajo. La primera de ellas encaminada a contar con el número suficiente de desfibriladores que puedan distribuirse en todos los barrios. La segunda línea es formativa, ya que es “fundamental que la ciudadanía en general esté formada para poder utilizarlos en un momento determinado”, ha apuntado la edil izquierdista.
El tercer eje es el de la concienciación, pues la idea es que los desfibriladores se ubiquen en la vía pública con unas vitrinas de protección, “por lo que es fundamental concienciar sobre la necesidad de cuidarlos y que no sean objeto de vandalismo, ya que el objetivo es salvar vidas”.
Y la cuarta línea de trabajo implicará una actualización por parte de la Policía Local del mapa de desfibriladores de la ciudad. Tras este trabajo, ese mapa se difundirá para que la ciudadanía sepa localizarlos.
La edil de Salud ha agradecido la disposición de colaboración de los asistentes al encuentro. Todos se han emplazado a una nueva ronda de contactos individuales a fin de concretar y establecer la aportación de cada entidad a este proyecto y elaborar el documento final de trabajo.