La plataforma Salvemos lo Público de Cádiz promueve la participación desde la provincia en la movilización convocada en Madrid el 15-O para “defender todo lo público y a toda la clase trabajadora”. En este contexto, se ha celebrado una concentración ante la Subdelegación en la que se ha condenado “la criminalización de la lucha”.
La capital del Estado acogerá el sábado 15 de octubre una gran movilización “para defender todo lo público y a toda la clase trabajadora”. “Tiene que ser un gran hito en la lucha. Vamos a Madrid a salvar lo público”, apuntan desde la plataforma Salvemos lo Público de Cádiz, que promueve la participación en la marcha desde la provincia gaditana.
Como parte de la campaña para movilizar a la población, esta entidad ciudadana convocaba el jueves día 15 una concentración “de protesta y reivindicación” ante la Subdelegación del Gobierno de Cádiz
Por un lado, se ha puesto en el acento en la protesta “porque debemos manifestar la más absoluta repulsa ante la criminalización de la lucha por nuestros derechos básicos como la dignidad y las garantías laborales”.
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, la plataforma incide en que “no vamos a seguir tolerando la continuidad de la aberrante Ley Mordaza que prometieron derogar; no podemos consentir represalias a las personas que muestran solidaridad con los trabajadores que se manifiestan y van a la huelga por sus derechos laborales”; como Vicente, trabajador del metal citado a juicio el próximo 23 de septiembre; o Raquel, quien durante la pasada huelga del metal se enfrentó a la Policía Nacional que había tomado las calles del Río San Pedro, y está llamada a declarar ante el juez el 30 de septiembre. acusada de delito de injurias contra esos antidisturbios.
Asimismo, con esta concentración simbólica en la capital gaditana, Salvemos lo Público ha querido reivindicar “la devolución de todo lo que se ha ido arrebatando, recortando y robando a los servicios públicos, que son la única garantía de salud, de educación, de protección al mayor, de estabilidad laboral, de condiciones de vida dignas para la población, en definitiva”.
“reivindicamos la devolución de todo lo que se ha ido arrebatando, recortando y robando a los servicios públicos”
Ello entronca con las razones de la movilización que se anuncia en Madrid para el 15-O. En su manifiesto previo, se advierte de que “se viene fraguando un gravísimo ataque contra el sistema público de pensiones actuales y futuras, y a los salarios y condiciones de la clase trabajadora en general. Y, al tiempo, se utiliza la inflación para la bajada real de salarios, engrosando las ya indecentes bolsas de pobreza y exclusión social de la población. Como en toda guerra, están servidas la mentira y la intoxicación mediática a fin de destruir los movimientos de lucha desde su interior mismo”.
“Aunque tengamos que saber tocar todas las teclas y estar abiertos en esta larga lucha a eventuales negociaciones, no cabe basar nuestra suerte en promesas utilizadas solamente para mantener a nuestros movimientos paralizados o desmoralizados, ya que sólo podremos tener futuro si garantizamos nuestra independencia de cualquier cálculo politiquero al tiempo que día a día forjamos un potente movimiento de lucha social aunando a las organizaciones sindicales combativas, a las plataformas y mareas de pensionistas, de la sanidad, o la educación”, se subraya.
De ahí que, sentencia dicha llamada a participar en la manifestación, “debamos de impulsar la defensa de lo público como palanca para poner en marcha esa gran movilización unitaria intersectorial. Organizándonos en la calle, en los barrios y en los centros de trabajo hasta arrancar lo que nos pertenece y dejando claro a cualquier gobierno que no se puede satisfacer al mismo tiempo a los parásitos y al pueblo trabajador”.
EXTRACTO DEL MANIFIESTO: 15-O, SALVEMOS LO PÚBLICO
Es mentira que “no haya dinero”. Lo hay, y a mansalva. Se ha venido utilizando y se utiliza para rescatar “patrióticamente” a la banca y grandes empresas con la excusa de que “son demasiado importantes” para dejarlas caer… Privatizan con “fondos de inversión” las pensiones no para “garantizar su sostenibilidad” sino para utilizarlas precisamente en mayores rescates empresariales. En 15 años los pagos a “la deuda” han subido del 60 al 120% del PIB… dinero que no ha revertido precisamente en pensiones, sanidad ni educación públicas.
Proclamamos que lo único importante para no dejar caer es la salud de nuestro pueblo, no la de parásitos financieros y otras corporaciones empresariales.
“a este sistema que no se sostiene se le hace necesario crearnos enemigos ajenos para que no señalemos a los verdaderos”
Cada vez se acentúan más y más las diferencias no ya entre comunidades autónomas sino incluso entre barrios de la misma ciudad (en cuanto a la Atención Primaria, por ejemplo). Las desigualdades en materia sanitaria matan, además de ser injustas y evitables. Los Servicios Públicos son la única garantía para acabar con las desigualdades sociales y estos servicios deben atender a todas las personas de forma equitativa, solidaria y con la máxima calidad posible.
Otra gran mentira: El “Pacto de Rentas”. Este anunciado Pacto es, en resumen, una maniobra demagógica para hacernos avalar que los salarios –que es lo único que realmente se pretende controlar– no vayan al ritmo de la inflación. Y en esa criminal maniobra silencian y compran a las principales direcciones sindicales (los “agentes sociales”) mediante prebendas o incluso “perdonándoles” sus particulares “deudas”), como ha venido sucediendo desde hace años.
Es mentira que nuestra salud económica vaya a venir de la Unión Europea. Bien al contrario, esta ha creado fondos dirigidos sólo a infraestructuras que aseguren mayores negocios a capitalistas de aquí y foráneos y para ello ha pedido que las pensiones se rebajen, así como completar una “Reforma Laboral” del gusto de la gran patronal, negando aquellas promesas de las llamadas “fuerzas del cambio” para derogar la reforma…de Rajoy, al menos.
En esta guerra de mentiras, también lo es que la “guerra de Putin” sea la casusa de la gran recesión que se avecina. Es un sistema que no se sostiene el que provoca constantemente conflictos a nivel internacional, pero se le hace necesario crearnos enemigos ajenos para que no señalemos a los verdaderos.