Este 15 de mayo se cumplen 70 años del comienzo de la ‘Nakba’, término que designa la expulsión masiva y violenta del pueblo palestino en el momento en el que se declaró la creación del Estado de Israel. Esta fecha supuso el inicio de “una concatenación de vulneraciones, irregularidades, incumplimientos de resoluciones de la ONU e injusticias sobre la población palestina que persisten hoy en día”.
Las Naciones Unidas (ONU) decidieron, en noviembre de 1947, la partición de Palestina, quedando el “inventado” Estado de Israel con el 57% del territorio y el 43% restante para los palestinos; desde entonces, Israel (sí, el mismo país cuya representante acaba de ganar el festival de Eurovisión con un tema contra el bullying) ha ido adueñándose ilegítimamente cada vez de más territorio palestino, y el ‘mundo’ mirando hacia otro lado.
“¿Hasta cuando la comunidad internacional va a seguir permitiendo la impunidad con la que actúa el Estado sionista de Israel? Sólo tibias condenas de ninguna consecuencia. Pero la sociedad no puede, aunque sea sólo por imperativo moral y humanitario, permanecer indiferente”, entienden desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, que ante la última “masacre” y coincidiendo con movilizaciones en otras ciudades, convocaba en la tarde de este martes, de urgencia, “aterrorizada e indignada”, una concentración en la Plaza del Palillero de Cádiz para solidarizarse con Palestina, condenar la “impunidad” de Israel y la “pasividad” de los gobiernos. Una protesta a la que estaban llamados todos los colectivos sociales y ciudadanía solidaria.
Precisamente la capital gaditana está adherida desde el verano de 2016 a la campaña Espacio Libre de Apartheid Israelí, junto a otros municipios vecinos como Puerto Real, San Fernando y El Puerto. Se trata de un movimiento global de defensa de los derechos humanos del pueblo palestino, que presiona a Israel para que respete la legalidad internacional mediante el boicot de los productos israelíes y la denuncia de sus políticas de apartheid.
La ‘Nakba’ recuerda cuando en el momento de la creación del Estado de Israel en 1947, con el fin de la segunda Guerra Mundial reciente (y el horror del holocausto judío muy presente), centenares de palestinos fueron expulsados por la fuerza de sus tierras y de sus hogares.
Y coincidiendo con el 70 aniversario, EEUU ha inaugurado su nueva embajada en Jerusalén, “contraviniendo todas las resoluciones de las Naciones Unidas que establecieron hace años que la parte este de Jerusalén pertenece a los palestinos y que el estatuto y administración de la ciudad debe ser acordada entre todas las partes”. Ningún Estado del mundo por tanto ha reconocido Jerusalén como capital de Israel, excepto ahora la Norteamérica de Donald Trump.
Ese mismo lunes también miles de manifestantes en Gaza, en el día del retorno se acercaron a las vallas que los mantiene “en un bloqueo cruel e inhumano desde hace una década”. Y fueron masacrados por el ejército israelí, cuyos francotiradores han asesinado al menos a 58 palestinos (entre ellos siete niños) y herido a otros 2.400.
El pasado día 30 de abril, conmemorando el día de la tierra palestina, se inició una acción coordinada de protesta denominada la Gran Marcha del Retorno en Gaza. La misma consiste en una serie de movilizaciones pacíficas de la población civil en zonas fronterizas que culminan este 15 de mayo. La población se reúne para reclamar su derecho al retorno a los territorios de los que fueron expulsados hace 70 años. “Pero una vez más la represión y la violencia se han cebado en una población ya de por sí intensamente castigada por un bloqueo por tierra, mar y aire que dura más de diez años”, lamentan desde la Apdha.