Tras la pancarta ‘Salvemos lo público’, esta sábado 1 de junio se ha celebrado en las capitales andaluzas movilizaciones por “lo que es de todos y de lo que depende en gran medida la calidad de vida de mucha gente”, por “la recuperación, defensa y ampliación de nuestros servicios públicos, contra los recortes y la privatización”.
En Cádiz, en una jornada de molesto levante, la manifestación ha partido sobre el mediodía desde la plaza de Asdrúbal, antes de dirigirse por la avenida hasta San Juan de Dios, frente al Ayuntamiento, donde se ha leído el correspondiente manifiesto.
La marcha la han convocado y respaldado, entre otros: Marea Verde, Marea Marea Blanca, Ecologistas en Acción, Facua, Ustea, CGT, Adelante Andalucía, Izquierda Unida, Sumar, Podemos, Verdes Equo, AxSí, Pacma, Alternativa Republicana o Andalucía Laica. Todos incidiendo en “la defensa de nuestros servicios públicos” y lanzando “el claro y contundente mensaje a los intereses privados y financieros de que con nuestro futuro y nuestros derechos ni se juega ni se especula; exigimos unos servicios públicos eficaces, universales, suficientes, cien por cien públicos y de calidad”.
“Sabemos que si trabajamos la unidad de acción y la generación y promoción de espacios de lucha, podemos proteger nuestros derechos y asegurar nuestro futuro como una sociedad sana, educada, cuidada y protegida”, remarca el comunicado de este 1-J, con el que se exige “la recuperación, implementación y dignificación de todos los servicios públicos para acabar con las desigualdades sociales que excluyen, empobrecen y matan a la población”.
“ES MENTIRA QUE LA INICIATIVA PRIVADA GARANTIZA SIEMPRE MEJORES RESULTADOS”
Los convocantes entienden que “las desigualdades sociales están aumentando desproporcionadamente como resultado de las políticas económicas liberales y privatizadoras que los distintos gobiernos llevan aplicando desde hace años”.
Al respecto, “el proceso de pérdida de la universalidad y calidad de nuestros servicios públicos se ha venido justificando con un discurso mentiroso y manipulador que defiende, contra todo juicio objetivo, que la iniciativa privada garantiza siempre mejores resultados. Sin embargo -se expone en el manifiesto remitido a DIARIO Bahía de Cádiz-, hemos comprobado tras diferentes experiencias, como con la pandemia, que es altamente peligroso para las mayorías sociales entregar sectores estratégicos públicos a las manos privadas, que no priorizan el servicio, la eficacia o la protección de nuestros derechos más fundamentales, los cuales son materia de especulación y beneficio. Este chantaje económico para favorecer a unos pocos a costa de la mayoría se apoya en el individualismo y la competitividad frente a la solidaridad y la justicia”.
Así, se dibuja un contexto en el que las pensiones “están cada vez más amenazadas y se están desplazando cada vez más sus capitales a fondos privados”. La sanidad y educación “siguen abundando en políticas fracasadas como los conciertos, la cesión de la gestión a la privatización y la especulación con recursos públicos”. El empleo público, cuyo acceso se basa en los principios de igualdad, mérito y capacidad y que está más regulado y es de mayor calidad, “se ve amenazado por el abuso de la temporalidad, la falta de apoyo y financiación, el cierre de servicios y la -muchas veces- intencionada mala gestión por parte de los gobiernos de turno que tratan de justificar posteriores privatizaciones. En definitiva, primero crean el problema y luego lo convierten en negocio”.
Pero además, “no disponemos de una banca pública que sea una alternativa frente al latrocinio sin control de la banca privada”. Tampoco “disponemos prácticamente de empresas de telecomunicaciones estatales”. Y sociedades y empresas públicas como Navantia, Airbus, Puertos Marítimos, Aena, Adif, etc., “son pasto de la especulación y se gestionan como privadas, creando cada vez más precarización y desempleo mientras prestan peores y más caros servicios a la ciudadanía”.
“EL DESCONTENTO INTENTA SER CANALIZADO POR LOS DEFENSORES DE ESAS ÉLITES ECONÓMICAS”
En definitiva, los promotores de esta marcha por los servicios públicos consideran que “en este momento en el que el ataque y expolio se centra cada vez más en las mayorías sociales, hay que articular una respuesta para frenar y girar 180 grados en este camino hacia ninguna parte por el que nos están llevando”.
“Somos conscientes de que el creciente descontento y la inquietud social intenta ser canalizado por los principales defensores de esas élites económicas a través de la promoción y auge del fascismo, gracias a la desinformación y manipulación populista del malestar de la sociedad en general. Pero también debemos impedir que nuestro ‘giro en el camino’ sea pervertido por aquellas fuerzas que en realidad solo defienden y protegen los intereses de quienes son precisamente culpables y beneficiarios de nuestra precariedad y deterioro económico y social”, se alerta.