Cádiz se ha sumado al Día Internacional de la Ciudad Educadora a través de la adhesión del Ayuntamiento al manifiesto en el que las ciudades firmantes se comprometen “a no dejar a nadie atrás”.
El Día de la Ciudad Educadora es una celebración internacional que tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de la educación y visibilizar el compromiso de los gobiernos locales para situarla como vector generador de bienestar, convivencia, prosperidad y cohesión social. Se celebra desde hace unos años cada 30 de noviembre para conmemorar que en esa misma fecha en 1990 fue proclamada la Carta de Ciudades Educadoras, en Barcelona.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la concejala de Enseñanza, Ana Fernández, ha destacado el espíritu de este documento en el que “la educación se erige como uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de estrategias que favorezcan la inclusión y eviten la segregación social”.
“La pandemia del Covid-19 ha acentuado las desigualdades persistentes y ha añadido nuevas barreras y obstáculos a la equidad, por lo que es necesario que las instituciones sigamos comprometidas con la inclusión social, educativa y laboral”, entiende esta edil de Adelante Cádiz.
El manifiesto recoge que “la educación se vislumbra también como un proceso con capacidad para promover cambios culturales que contribuyan a de-construir estereotipos que provocan el rechazo y la estigmatización de determinados colectivos y personas y a combatir críticamente las desigualdades, y las relaciones de dominación que las producen”.
Añade que, “convencidos del potencial trasformador de la educación, las Ciudades Educadoras ponemos en marcha políticas proactivas y preventivas para favorecer la inclusión, la equidad y hacemos propuestas concretas para incidir en las causas de la exclusión. A su vez, por nuestra posición estratégica de proximidad y conocimiento de las necesidades de la comunidad, somos actores clave a la hora de identificar y revisar críticamente aquellos espacios y contextos que generan desigualdad y abandono. En el marco de la pandemia, hemos actuado con flexibilidad, creatividad y asertividad, para dar respuesta a las necesidades sociales y educativas que han ido emergiendo, poniendo especial foco en la población en situación de mayor vulnerabilidad”.
Fernández aprovecha para destacar iniciativas puestas en marcha por el Ayuntamiento gaditano para avanzar en estos campos, como el proyecto piloto Euronet 50/50 para el ahorro y la eficiencia energética en centros educativos, la campaña Desetiquétate que se enmarca dentro del programa Centinelas por la Igualdad de la Fundación Municipal de la Mujer, la puesta en marcha de varios huertos escolares, itinerarios escolares seguros, la campaña Juega y Respeta con la que se persigue la recuperación de espacios públicos para el juego de los menores o la próxima peatonalización de la plaza España.
Por último, la edil responsable incide en la aspiración de las llamadas Ciudades Educadores “a crear un municipio libre de segregaciones y de barreras físicas y mentales, accesible e interconectado para toda la ciudadanía, y a crear espacios de convivencia en los que puedan interactuar personas muy diversas”.