El Área de Patrimonio Histórico de la concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de Cádiz restaurará seis cañones esquinales que se encuentran depositados en el almacén de la delegación municipal de Mantenimiento Urbano. Los trabajos se han encargado a la empresa María Eugenia García Pantoja será la encargada de realizar estos trabajos por unos 11.800 euros.
Estos cañones forman parte del patrimonio histórico de la ciudad, representando, junto a los esquinales de fundición, una peculiaridad de Cádiz que no se da en ningún otro municipio español. Los cañones son el resultado del pasado militar de la capital como plaza fuerte y centro comercial de primerísima magnitud durante los siglos XVII y XVIII, además de suponer un testimonio de los logros de la siderurgia en estos siglos.
La restauración de estos seis cañones esquinales permitirá la realización de una limpieza y estabilización de las piezas a objeto de frenar el proceso de degradación del material al que actualmente están sometidos. Para ello, según se concreta en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se desarrollarán diversas fases de actuación: la limpieza manual de los cañones mediante cepillado de cerda u/o metálico; la aplicación de inhibidor de óxido a base de ácido tánico y ácido fosforito; la aplicación de resina acrílica diluida en acetona; el relleno de huecos o faltas de material con masilla; y el acabado mediante pintura de poliuretano.
SE RESTAURARÁN “TODOS” LOS GUARDACANTONES
En el mismo sentido, el Ayuntamiento anunciaba días atrás que iniciará este mes de abril la restauración de “todos” los guardacantones emplazados en las calles del casco antiguo. Una actuación que se enmarca dentro del protocolo municipal de actuación para la conservación y protección del patrimonio histórico, con la colaboración de Mantenimiento Urbano.
En total se va a actuar sobre un total de 115 cañones y 150 esquinales de fundición. Para ello, el Área de Patrimonio Histórico cuenta con la colaboración del doctor en Historia y experto en guardacantones, Antonio Ramos Gil, que desde el inicio de la puesta en marcha de dicho protocolo municipal ha colaborado en asesorar cómo realizar la labor de conservación sobre estos elementos del patrimonio histórico.
El proceso de recuperación de estas piezas consistirá en el desarrollo de un tratamiento de choque en los cañones y placas de fundición de los guardacantones. En primer lugar, se aplicará un tratamiento a las zonas que presentan oxido mediante un liquido a base de ácido tánico al 5% que permite que convierta el oxido en una patina negra para que no continúe la oxidación. Y, en segundo lugar, una vez seco lo anterior, se aplicará una pintura de poliuretano de dos componentes de color negro mate. La pintura con la que se tratan los guardacantones crea una película que resiste mejor los golpes y arañazos al mismo tiempo que aísla el material de fundición de hierro del oxigeno del aire y/o agua.
El Consistorio ha estudiado la alta concentración de guardacantones que presenta el municipio y ha dividido el casco antiguo en cuatro zonas a objeto de facilitar la actuación. La primera zona sobre la que se va actuar serán los guardacantones ubicados en los límites del eje formado entre la avenida del Puerto, plaza de San Juan de Dios, Campo del Sur y el eje comprendido entre la calle Sagasta, plaza de San Francisco e Isabel La Católica.
Posteriormente, se actuará en otros tres sectores: uno el barrio de Santa María, el segundo el barrio de la Viña, zona de Hospital de Mujeres, plaza del Falla hasta la calle Benjumeda y su entorno y el tercero en la zona de la plaza San Antonio, Alameda Apodaca y plaza de Mina y sus respectivas calle aledañas.
Para esta intervención en concreto se va a contar con el apoyo de un total de cuatro personas contratadas gracias al plan de empleo de la Junta de Andalucía, el programa de Emple@ 30+.