Hace 111 años fallecía Fermín Salvochea, mitificado alcalde de Cádiz durante la Primera República. Este jueves 27, alrededor de la efeméride, la asociación Amigos de Fermín Salvochea y el Ayuntamiento han llevado a cabo una ofrenda floral en la tumba de este Hijo Predilecto de la ciudad, a título póstumo.
A mediodía se llevó a cabo en el clausurado cementerio de San José este ya habitual acto desde hace unos años, en el lugar donde se encuentran los restos del que fuera alcalde. Además de representantes de la asociación, estuvieron presentes, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, y el mismo alcalde, José María González ‘Kichi’.
El primer edil de Por Cádiz sí se puede ha subrayado el legado dejado hace 111 años por Fermín Salvochea, “un legado basado en el compromiso con la gente más vulnerable, un legado de denuncia a la injusticia, un legado de quien entregó su vida y salud a los desfavorecidos”. González Santos ha recogido las siguientes palabras del propio Salvochea: “mi patria es el mundo, mi religión hacer el bien, mi familia la humanidad”.
En esta ofrenda florar también ha tomado la palabra Carmen Chico, de la asociación Amigos de Fermín Salvochea, quien ha recordado el ideario, pensamiento y figura de este personaje de la historia local. El colectivo, en este 111 aniversario, también tiene programado realizar con todo el que se quiera apuntar la ruta Fermín Salvochea, el jueves 4 de octubre a partir de las 19 horas saliendo desde la plaza de las Viudas.
La ruta (conformada por placas-cerámicas conmemorativas y explicativas, en diversos puntos de la ciudad relacionados con la actividad personal y política del alcalde) se compone de ocho puntos entre los que se encuentran la plaza de las Viudas, el colegio San Felipe, la plaza de Candelaria, la calle Rosario Cepeda (lugar donde estaba la redacción de ‘El socialismo’ periódico con el que colaboró), la calle Argüelles, el Paseo del Vendaval (donde estuvo preso, en lo que era Cárcel Real, hoy Casa de Iberoamérica), o el mismo Ayuntamiento.
Fermín Salvochea y Álvarez nació, en la Plaza de las Viudas, en 1842 y falleció el 27 de septiembre de 1907. Su muerte fue muy sentida por el pueblo, y a su entierro se dice que acudieron unas 50.000 personas al tiempo que caía en la ciudad una gran tromba de agua. Llegó a ser alcalde de Cádiz y presidente de su cantón. Fue uno de los principales propagadores del pensamiento anarquista en la zona en el siglo XIX. Llevó una vida lejos de todo lujo material, cercana a la indigencia.
Salvochea es una de las referencias del actual alcalde de la agrupación de electores promovida por Podemos, según él mismo ha reconocido. Nada más llegar a la Alcaldía a mediados de 2015, José María González colocó el cuadro ya existente en el Consistorio en un lugar destacado de su despacho, donde antes permanecía uno del rey jubilado, Juan Carlos I.
Hay que recordar que no se ha llevado a cabo su testamento ni sus ideas. Era ¡ANARQUISTA! Y en su testamento dejó dicho que su cuerpo su cuerpo fuese entregado para la investigación médica. Que una vez que ya no fuese utilizado se enterrara en cualquier lado bajo tierra. Estos homenajes van contra su memoria pues él, se declaraba anarcocomunista y estaba encontra de toda esta parafernalia.
Salud y anarquia.