El grito de “Airbus Puerto Real no se cierra” ha resonado este Primero de Mayo en Cádiz cohesionando de alguna manera una nueva jornada de reivindicación dividida, con hasta tres manifestaciones sindicales desembocando en la capital, más allá de una extemporánea caravana de varios coches con banderitas de España promovida por la ultraderecha.
Haciendo oídos sordos al manifiesto de una treintena de colectivos sociales gaditanos demandando a las organizaciones sindicales de la provincia un Día Internacional del Trabajador unitario este 2021 (sobresalían la “enorme desazón” que les produce la “recurrente división sindical visible en las movilizaciones laborales y sociales que se producen en Cádiz”), los actos en la calle en la mañana de este festivo y soleado 1-M volvían a diluirse como en los últimos tiempos, con hasta tres convocatorias, pero a diferencia de otros años logrando notable participación: la de los sindicatos mayoritarios, la de los alternativos, y la de CGT cruzando el segundo puente sobre la Bahía y, eso sí, integrándose en la mani de la Confluencia Sindical al llegar a Cádiz.
Por un lado, CCOO y UGT han celebrado en la capital gaditana su manifestación principal a nivel andaluz “para poner todo el foco en el problema de Airbus”, con un recorrido por la avenida. Mientras la Confluencia Sindical de la Bahía de Cádiz ha vuelto a apostar por un 1 de Mayo “de clase y combativo contra una realidad de creciente precariedad, pobreza y recorte de derechos y libertades” y ha marchado por “barrios obreros”, desde San Severiano. Y CGT, que partía desde la misma planta de Airbus puertorrealeña, ha logrado una foto histórica, y un precedente: la de la primera protesta a pie cruzando el puente de la Constitución de 1812. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) enmendaba a finales de semana a la Subdelegación del Gobierno de Cádiz y fallaba a favor del sindicato, permitiendo su convocatoria “para luchar por un empleo industrial sostenible en la Bahía, social y ambientalmente”, que había prohibido Subdelegación escudándose en informes técnicos.
TRES MANIFESTACIONES TRES
Esta tercera marcha comenzaba sobre las 10.30 horas desde la factoría (a las puertas, compañeros de CGT mantienen una acampada indefinida) y pasaba por Alestis, Dragados y Navantia para sumarse, ya en la capital, a la marcha de la Confluencia Sindical (inicialmente, se había previsto finalizar en la Subdelegación del Gobierno, frente a las Puertas de Tierra). Sumando unas 300 personas ha estado encabezada por la asamblea de trabajadores de Airbus y empresas auxiliares contra el cierre de la planta, y por trabajadores del metal y del resto de sectores, “sobre todo los más precarios”.
“La lucha contra el cierre de Airbus Puerto Real es la mejor forma de conmemorar la fecha del 1 de mayo símbolo de la lucha por los derechos de los trabajadores. A día de hoy no está garantizada la continuidad de la planta, el mantenimiento de las movilizaciones es fundamental para conseguir que el futuro de Airbus Puerto Real sea un hecho. La ausencia de movilizaciones solo pone las cosas más fáciles a los que quieren cerrar la planta”, insisten desde CGT, dirigiéndose de forma indirecta al resto de sindicatos con representación en el comité.
Con este acto este sindicato busca poner de manifiesto lo que supone la planta de Airbus para el empleo industrial de la comarca: “no solo por los centenares de puestos de trabajo directos que se perderían (en Airbus y en las empresas auxiliares) y todos los indirectos asociados, sino por lo que supone de modelo productivo para la comarca”. “El cierre de una planta clave, de un sector histórico industrial en la Bahía, como es el aerospacial, es una prueba evidente del papel que tienen reservado a Cádiz: cierre de la industria y especialización en un turismo basado en el empleo basura precario. Modelo de precariedad laboral con una única alternativa: el exilio”, se sostiene.
Por su lado, la Confluencia Sindical de la Bahía de Cádiz (compuesta por los sindicatos Autonomía Obrera, CNT El Puerto, CTA, CTM, SAT y Ustea Cádiz), tras recibir y acoger en el entronque del nuevo puente a los compañeros de CGT y su movilización, llevaba a cabo desde mediodía una marcha por extramuros, desde San Severiano hasta la plaza de la Aviación.
Estos sindicatos alternativos subrayan que una vez más se convocaba la manifestación “de la clase trabajadora por sus barrios obreros y populares” celebrando un Primero de Mayo “combativo” exigiendo “el fin de la precarización, la represión laboral, las condiciones indignas en el trabajo, la conculcación, en definitiva, de nuestros derechos más básicos”. A esta marcha estaban llamados colectivos y plataformas sociales, mareas en defensa por lo público, y asociaciones vecinales, entre otros.
Estas organizaciones sindicales vuelven a señalar a “las estructuras y cúpulas sindicales y políticas responsables de la concertación social, de los pactos con la patronal y de dejar a un lado nuestros derechos para conseguir una paz social que nunca ha existido”. Compañías con las que “consideramos que no se puede ir a ningún lado si lo que se persigue es la conquista plena de nuestros derechos como clase trabajadora”.
Y bajo el lema ‘Ahora toca cumplir. Un país en deuda con su gente trabajadora’, los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT han reunido a más 5.000 personas en su manifestación por la avenida desde la altura de los jardines de Varela hasta la plaza de San Juan de Dios, para exigir al Gobierno central de PSOE y Unidas Podemos que cumpla los compromisos que adquirió con la clase trabajadora con el acuerdo que los llevó al poder (y curiosamente, en la misma marcha se han manifestado también políticos socialistas, de Podemos y de IU): “de no hacerlo, de no acometer las necesarias reformas que este país necesita, no solo estarán defraudando la confianza que los trabajadores depositaron en las urnas; sino que además estarán lanzando el mensaje de que se pliegan a los poderes económicos, y no responden a las necesidades de las pequeñas empresas, de los autónomos y de las personas trabajadoras que han soportado con su esfuerzo y su trabajo esta pandemia”, se apuntaba en la presentación de la marcha.
De este modo, UGT y CCOO reclaman que “no se posponga más” la agenda social y que ahora “sí toca” derogar las reformas laborales, en especial la de 2012 impuesta por la derecha; la reforma de pensiones de 2013; y subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Y mirando a la patronal, piden que cumpla sus compromisos con los trabajadores “que una vez más han arrimado el hombro arriesgando incluso sus vidas o las de sus familiares, con salarios de miseria y condiciones laborales precarias”.
Además, este ha sido el acto central de ambos sindicatos en Andalucía, con la presencia de las máximas dirigentes regionales de los sindicatos: Nuria López de CCOO, y Carmen Castilla de UGT, que portaban la pancarta de cabecera junto a los secretarios generales en Cádiz, Inmaculada Ortega de CCOO (recién elegida en el cargo), y Antonio Pavón de UGT; en una de las provincias, la gaditana, “más lastrada por el paro desde hace ya demasiado tiempo, y sobre la que vuelve a planear ahora el fantasma de la desindustrialización”, y sobre todo “para poner todo el foco en el problema de Airbus y mostrar su solidaridad hacia los trabajadores de la planta de Puerto Real”.
LOS MENSAJES POLÍTICOS
Políticos gaditanos del PSOE, Podemos e IU se han dejado ver en la manifestación de UGT y CCOO (donde han coincidido concejales de todos los partidos del Ayuntamiento de la capital, incluso del PP y Cs), aunque la formación morada también ha participado en las marchas alternativas, donde ha tenido presencia notable Adelante Andalucía, Anticapitalistas y otras fuerzas andalucistas minoritarias.
Tanto socialistas como desde lo que ahora se llama Unidas Podemos por Andalucía (UPporA) evitan mucho mirar al Gobierno central y han centrado sus demandas al Gobierno andaluz de derechas. Así, la secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, le ha pedido al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, que ponga el empleo en el “eje central de la recuperación y la lucha contra la pandemia, un empleo con derechos”, y que “en lugar de bajar impuestos al 4% de la población, los más ricos, atienda a los jóvenes que tienen un 52% de paro”.
En estos momentos de crisis, a decir de García, “llevamos reclamando apoyo a todas las administraciones, pero el gran ausente es siempre el gobierno de la Junta de Andalucía, que tiene las competencias en materia de empleo y servicios sociales. Sin embargo, no ha estado en la pandemia, no ha movilizado los recursos extraordinarios que le han llegado del Gobierno de España, y es un insulto ahora la negativa a poner en marcha planes de empleo”.
A su vez, desde Unidas Podemos se ha querido dejar como mensaje que “no es un Primero de mayo cualquiera, por la situación económica y social de nuestra tierra” y se reclama “poner sobre la mesa la necesidad de crear empleo de calidad en nuestra tierra y eso pasa por un proyecto de reindustrialización verde”. En la marcha de los sindicatos mayoritarios han participado el coordinador general de IU Andalucía y portavoz de la confluencia a imagen y semejanza de la estatal, Toni Valero, y la diputada de Unidas Podemos en el Congreso, Isabel Franco, entre otros cargos provinciales de ambos partidos izquierdistas, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
“Para el Gobierno andaluz es un problema que los ricos no paguen impuestos, pero eso no es un problema para Andalucía, el problema de Andalucía es la precariedad y las casi un millón de personas que están en el paro”, ha remarcado Valero; mientras Franco ha insistido en la urgencia de “defender la industria de Andalucía y de Cádiz, en concreto la planta de Airbus en Puerto Real”.
Más allá de los dictados de Madrid y Sevilla, Podemos en la provincia ha apoyado las diferentes convocatorias exigiendo “trabajo digno cargado de derechos” para Cádiz “para no seguir siendo la provincia del desempleo y del desmantelamiento industrial”. La formación morada, en la víspera, hacía un llamamiento a la participación “a todas las personas que día a día se preguntan cuál va a ser el futuro de sus hijos”.
Por su lado, desde Adelante Andalucía (dos de sus principales representantes, la diputada autonómica Teresa Rodríguez, y el alcalde de Cádiz José María González ‘Kichi’, no faltaron en las marchas alternativas) se llama al pueblo andaluz “a dibujar un horizonte de progreso donde la solidaridad, la fraternidad y el apoyo mutuo contribuya a tejer una red tupida de resistencia para defender a nuestra gente y a nuestra tierra del sofisma de la depredación económica constante a la que nos quieren someter hace décadas”.
“Lucharon nuestros mayores, nos toca luchar a nosotros en su nombre y permitir que la sociedad que hereden nuestras hijas sea, al menos, la misma que nos dejaron a nosotros. Negro futuro si no alzamos las voces, los puños y las reivindicaciones”, se subraya en el manifiesto lanzado por el Día de los Trabajadores, proponiendo a la clase trabajadora y a sus organizaciones dos puntos para avanzar “en la democratización y la dignificación del trabajo”: una reforma laboral “garantista y democrática que mejore derechos y garantías para todas y para todos”, e impulsar medidas legislativas, desde lo sindical, lo social y lo político, “de reformas a la ofensiva neoliberal”.