El Instituto 25 de Mayo para la Democracia (Instituto 25M, fundación ligada a Podemos) ha tomado Cádiz este fin de semana –del jueves 6 al domingo 9- con su tercera edición de la Universidad de Verano de Podemos, y con ella, han desembarcado los principales rostros de la formación morada, pero además intelectuales, periodistas o artistas; con el pretexto de reflexionar colectivamente sobre la comunicación, el poder y la democracia con charlas, talleres y actividades sobre política, medios, independencia, series, literatura, redes sociales, campañas electorales y movilización ciudadana. En números: unos 700 alumnos –gran parte de más allá de Cortadura-, 120 ponentes y 80 voluntarios, más 60 periodistas acreditados.
Este encuentro, según desvelaba en su inauguración Federico Severino, director del mismo y del Instituto 25M, se llama “Universidad” y no “Escuela” por expreso deseo de Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores del partido-movimiento a principios de 2014, que en la misma tarde del jueves llegaba al Teatro de Títeres de la Tía Norica cual estrella de rock, saludando y fotografiándose con la larga cola de ‘matriculados’ que pretendían acceder al pequeño recinto. Y claro, muchos se quedaron fuera.
Tras la bienvenida del mismo Severino –quien instó a los presentes, jóvenes pero aún más asistentes de 30, 40 y 50 años de edad, a “contar y aprender a contar mejor, el pasado, el presente y el futuro; y en todos los formatos, prensa, novelas, cine, series, música…”, teniendo en cuenta que hoy día es la “hegemonía neoliberal” la que copa los relatos en la industria del conocimiento o la del entretenimiento-; de la portavoz de Podemos Cádiz, Laura Mingorance, que invitó a “disfrutar de la ciudad y coger fuerzas” para lo que viene; y del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, anunciado como “futuro presidente”, quien incidió en Cádiz, como “ejemplo de lo que queremos hacer”; se proyectó el documental ‘Las cloacas de Interior’, producido por Mediapro y dirigido por Jaume Roures.
Un esclarecedor trabajo, para adentrarse en esta peculiar Universidad de Verano bien indignado, que recorre los tejemanejes alegales del Estado, en este caso dentro del Ministerio del Interior y centrado en el anterior ministro, Jorge Fernández Díaz. Evidenciando que existen estructuras paralelas en la cúpula de la Policía que, por órdenes del gobernante de turno, investiga a “enemigos políticos”; si se encuentra algo se ventila, si no, se inventa, y siempre se filtra a la prensa afín que genera titulares durante días; y a continuación llega gente como Manos Limpias que judicializa el tema, y ya se tiene desacreditado al objetivo hasta que los tribunales archivan las causas.
El mismo jueves, y antes del acto formal de apertura de las jornadas, Pablo Iglesias mantenía encuentros con representantes del sector del metal de Cádiz y exDelphi para interesarse por la situación de precariedad de ambos colectivos.
¿MANO A MANO? ENTRE IGLESIAS Y GONZÁLEZ SANTOS
Bajo el lema ‘Comunicación, poder y democracia’, esta tercera Universidad de Verano de Podemos se activaba realmente en la jornada del viernes, con diferentes talleres y charlas, y el plato más esperado quizá de toda la programación, el anunciado “mano a mano” entre Iglesias y el alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’.
Una charla fijada en la Facultad de Medicina con una importante demora sobre la hora programada, otra enorme cola de asistentes tratando de entrar en un aula ya llena –se habilitó otra sala para seguir la actividad a través de una pantalla, y los ponentes no dudaron en pasar al menos a saludarles en persona-, y algunos periodistas quejosos por tener que realizar su trabajo sentado en la escalinata.
Y, finalmente, con cierta sensación en el ambiente de que el presumible debate y conversación entre ambos políticos y profesores, se había reducido a la intervención por separado de ambos, con discursos ya conocidos y sin admitir preguntas, y a la introducción y despedida de la mesa de un Juan Carlos Monedero socarrón: “buena parte de los problemas que en España no tienen solución, lo van a tener cuando Pablo sea presidente”, aseveró; además apelar a “la verdad, no tener miedo, tener dignidad y ser auténticos”, como señas de identidad de la hoy día tercera fuerza política del Estado español.
“LAS INSTITUCIONES SON UN MEDIO, NO UN FIN”
El alcalde gaditano, que fue recibido por un entusiasta ‘alumno’ al grito de “viva Cádiz”, reflexionó en su intervención sobre la “no fácil empresa” de construir una alternativa política en este país, y “en este desafío el municipalismo tiene una parte importante”, y más con los “ayuntamientos del cambio”, como los de Madrid, Barcelona, Zaragoza, A Coruña o la misma Cádiz, que “tenemos un peso específico y hemos conseguido torcerle el brazo al Gobierno central en no pocas cosas”. “Somos el cuello de botella a donde van a parar los vecinos cuando tienen un problema, y es difícil intentar dar solución si no tienes ni competencias ni dinero; igual es una administración que por cercanía te permite generar el músculo de la movilización, de la esperanza”, añadía.
Para González Santos, “una de las principales cosas” que dice haber aprendido en estos dos años “es que las instituciones son un medio, no un fin, no son una solución, son una herramienta que debemos aprovechar”. ¿Para qué?, “para mejorar las condiciones de vida de la gente”. A colación evidenció que “si los vecinos tienen garantizado el plato de comida, será más fácil que se conviertan en sujeto político activo”.
En este punto, pasó a recopilar varios de los “logros” del bipartito de Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común en lo que va de mandato –aunque para ello ha debido contar con el apoyo de toda la oposición o al menos del PSOE-. Así, habló –ganándose los aplausos de los asistentes- del bono social eléctrico, “con el que nos ponemos a la vanguardia de España en este tema; pero es que además su desarrollo es fruto de la misma ciudadanía”; el bono del agua; la remunicipalización de los servicios de playas que se quieren hacer realidad este verano, o el fin de las privatizaciones de servicios públicos: “lo fácil que es privatizar un servicio y lo complejo que es su rescate”, se quejó, recordando internamente los innumerables documentos e informes que se han debido presentar para que los socialistas apoyaran al equipo de Gobierno en esta iniciativa.
“Es posible gobernar de otra manera, la honestidad es un valor hoy día revolucionario; la moqueta puede llegar a seducir, por eso tenemos que irnos antes y con los salarios limitaditos”, anotó en otro momento de su perorata, abogando además, en esa alternativa que se busca construir, por la “despatriarcalización” de la política; por “conservar las instituciones”, pero “no nos vale con tener un partido fuerte, con apoyar determinados conflictos, tenemos que entrar dentro de ellos, estar en esas demandas sociales”; y todo ello sin obviar al PSOE, “tenemos que pensar cómo nos relacionamos… nos guste o no, el PSOE lleva 40 años canalizando las ansias de cambio social, pero ha sido un arsénico, las metía en un cajón y contribuía a desactivarlas. Hay que desalojar al PP de las instituciones, y relacionarnos con el PSOE para formar ese bloque alternativo”. ¿Cómo?, ¿apoyando investiduras, con cogobiernos?, dejó sobre la mesa.
Igualmente, el alcalde reclamó “ganar la batalla cultural” en este camino de la construcción de la alternativa: “no están ganando el relato del ‘no se puede’, y con todos los temas de Catalunya, ETA, Venezuela… tenemos que construir nuestro propio relato que ponga el acento en que el modelo capitalista, el del PP, está acabado y que sí es posible un modelo social más justo y democrático”.
“Cuando la tristeza es un mandato oficial, la alegría colectiva es una hermosa forma de desobediencia”, apostillaba para finalizar –no es la primera vez que recurre a la misma cita-, con una llamada a los presentes “a construir y a desobedecer”.
“GOBERNAMOS CON EFICIENCIA Y SIN ROBAR”
Previamente, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, dejando bien claro que el principal reto es “construir un país que no deje a nadie atrás, ese es nuestro compromiso”, subrayaba en su exposición que “a los que dicen que no tenemos experiencia de gobierno, les decimos que sí, que estamos gobernando en las principales ciudades y demostrando que gobernamos mejor; y lo hacemos con eficiencia y sin robar”, como en Cádiz, a su parecer.
Iglesias pasó a detallar los tres retos que, entiende, tiene este país: la plurinacionalidad, la corrupción y el modelo social, “y tenemos soluciones”.
Sobre el primer asunto recordó que “España no es Francia, nuestro país es diverso”, y reflexionó que “los ayuntamientos del cambio están revelando que la fraternidad institucional es posible, en el discurso y con prácticas institucionales. Personas que se emocionan con símbolos distintos pueden convivir. Eso el PP no lo va a entender nunca”.
Respecto a la corrupción, el líder de la formación morada tiene claro que “la gente no es corrupta por naturaleza, como dicen”. Y lamentó que “el PP considera que las instituciones son suyas, tiene una concepción nacional-institucionalista: la corrupción como sistema de gobierno, corrupción legal, por eso es necesario echarlos para que nuestra democracia pueda seguir funcionando”. “En este país se han usado las instituciones del Estado para perseguir a ‘enemigos’ políticos o proteger a los suyos, delincuentes y corruptos. No hay que echarlos por ideología, por ser de derechas, hay que echarlos por parasitar las instituciones”, insistió.
En cuanto al modelo social, “con datos objetivos, no son opiniones”, dibujó un Estado español que hoy día se caracteriza “por la desigualdad, es más injusta socialmente, y más ineficiente”; “la precariedad y mala calidad del empleo, las dos reformas laborales han fracasado”; una “fiscalidad inneficiente e injusta”; y un “machismo institucional”. “El PP ha fracasado en sus políticas económicas, se agarran al dato del crecimiento, aunque ese crecimiento tiene que ver con la bajada del precio del petróleo y de los tipos de interés, fenómenos ajenos a España que pueden cambiar en cualquier momento”, afirmó.
Finalmente, Pablo Iglesias dejó sobre la mesa alternativas: cambiar el modelo productivo, incluyendo una transición hacia las renovables, y aumentar el papel de sectores innovadores, exportadores, ya que “un país no puede apostar sólo por el turismo”. “Queremos ser un país que compita por arriba, invirtiendo en i+d+i, en reindustrialización, con buenos salarios, una cuestión de justicia y de sentido común, pues se aumenta la capacidad de consumo; o el cambio del patrón de la distribución de la riqueza”. ¿Y cómo se paga todo ello?: “luchando contra el fraude”, por ejemplo.
“La prueba de que podemos llevar a cabo nuestras propuestas de sentido común son los ayuntamientos del cambio, pese a que no tienen casi competencias y están asfixiados por Montoro… y sin robar”, sentenció este mediático político, que volvió a poner como ejemplo el bono social eléctrico gaditano, agregando que “Endesa va a tener la conciencia más tranquila en Cádiz”, destinando parte de sus beneficios a combatir la pobreza energética en la ciudad. Aunque la verdad es que Endesa –socio de Eléctrica de Cádiz, empresa con el 55% del accionariado en manos del Ayuntamiento-, votó en contra de la medida. Hasta el PP local, en una segunda oportunidad, cambió su ‘no’ al ‘sí’.
“Nuestra ideas les dan igual, lo que temen es que hagamos cumplir la ley”, terminaba Iglesias su mitin ‘universitario’, remarcando que “más allá de ideologías, un país serio es una cuestión de eficiencia”.
“HAY QUE APRENDER A CONTAR MEJOR”
Teresa Rodríguez, Irene Montero, Iñigo Errejón, Pablo Echenique, Noelia Vera, Carolina Bescansa, Xavier Domènech, Diego Cañamero o Miguel Urban, además de Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias o el anfitrión, José María González ‘Kichi’, están llenando estros cuatro días la capital gaditana de reflexiones sobre medios de comunicación, independencia, política, redes sociales, movilización ciudadana o humor.
Junto a los políticos, un nutrido grupo de intelectuales, periodistas, cineastas y creadores están dentro de la programación de la tercera Universidad de Verano que promueve el partido morado a nivel estatal, hasta el domingo 9, que incluye también conciertos abiertos a la ciudadanía en la plaza de la Catedral: la chirigota de Vera Luque ‘Los del planeta rojo, pero rojo rojo’ ya actuaba el jueves en la inauguración; el viernes es el turno de Ariel Bringuez Quartet y La pompa jonda; y el sábado por la noche está anunciado un concierto de Raimundo Amador, con el Dj Noé como fin de fiesta.
Los sociólogos Manuel Castells y Boaventura de Sousa, la cineasta Paula Ortiz, el crítico musical Dimitri Papanikas, la ilustradora y activista Natalia Mirapeix, el consultor político Iván Redondo y los periodistas Fernando Berlín, Enric Juliana, Olga Rodríguez y Pere Rusiñol están entre los ponentes que participan junto a las “principales figuras” de Podemos en una veintena de mesas, debates y entrevistas cara a cara, talleres, proyecciones y monólogos.
Este encuentro tiene su sede principal en la Facultad de Ciencias del Trabajo de la UCA, frente a la playa de La Caleta, aunque también hay actividades programadas en la Facultad de Medicina, en el ECCO, y en el Teatro de Títeres de la Tía Norica. Y en paralelo, el sábado la Facultad de Empresariales alberga la IV Asamblea Estatal de Vamos!, iniciativa para desplegar a pie de calle espacios de participación y acción colectiva que respondan las necesidades de la gente.
“Una oportunidad única para pensar(nos) en voz alta y construir el relato colectivo que nuestro país se merece”, subrayan los organizadores, y partiendo de una serie de preguntas: “cómo se narra un país, qué historias le faltan al nuestro y cuál es la mejor manera de contarlas”.
“Este año tenemos la oportunidad de llevar a cabo un ‘think tank’ de comunicación contrahegemónica único, un espacio interdisciplinar que surgirá y se transformará en vivo y en directo en una espectacular ciudad del sur del sur de Europa. La ‘boa mistura’ del potente plantel de periodistas, cineastas y artistas que hemos reunido en Cádiz quiere hacer emerger una inteligencia colectiva que nos ayude a pensar en voz alta nuevas estrategias comunicativas que nos permitan contar el relato que creemos que nuestro país se merece”, explicaba días antes de la Universidad el director del Instituto 25M, Federico Severino. Y es que “sólo tener buenas razones no basta, hay que aprender a contar mejor y aprender con los mejores”. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway