El plan de explotación de playas de Cádiz para el periodo comprendido entre 2024-2027, que acaba de pasar por la Junta de Gobierno Local antes de remitirse a la Junta de Andalucía para su ratificación, contempla como gran novedad una zona reservada para perros en Cortadura.
El lugar elegido para esta playa canina en la capital (que se sumaría en la Bahía a las ya existentes en San Fernando y Rota, y a la que también ha planteado para el próximo verano el Ayuntamiento de Chiclana), es la franja delante de las instalaciones militares de Torregorda, al final de la playa de Cortadura.
La elección de este lugar alejado responde a varias razones. Por un lado, las recomendaciones de la consejería de Medio Ambiente, que establece que estas zonas caninas estén situadas en los extremos de las playas. Y por otro, que esas aguas no se encuentran censadas, es decir, que no se considera como una zona de baño oficial.
Esta playa para perros no sólo no está en la zona de baño sino que se ha dejado un colchón de 40 metros entre el final de la zona de baño y el inicio de la zona delimitada para el disfrute de los animales de compañía, que coincide con uno de los extremos de la instalación de Torregorda.
Además de este ‘colchón’, la longitud de esta futura playa canina será de 465 metros, hasta un espigón que llega a la misma arena y que prohíbe el paso, ya que después empieza la zona militar.
ENTRE MARZO Y OCTUBRE, ESTARÁ HABILITADA ESTA PLAYA CANINA A LA ALTURA DE TORREGORDA
En este cerca de medio kilómetro habrá una franja de esparcimiento de 340 metros donde los perros irán con correa y se habilitará una zona acotada de 125 metros de longitud que quedará delimitada con un vallado donde las mascotas sí que podrán estar sueltos. En su momento, se señalizará la zona con carteles que las normas de uso de cara área. Y también se señalizará el final de la playa en la que se advertirá de que no pueden pasar perros a la zona de baño de Cortadura.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se señala que se va a tratar de dotar de equipamientos específicos a esta playa acotada, como un bebedero y zona de limpieza o contenedores para depositar los excrementos “llevando a cabo su recogida diaria”. Y entre las prohibiciones se encontrará, al igual que en el resto de las playas gaditanas “para todo el mundo”, el acceso a las dunas de los animales y sus dueños.
A decir del alcalde Bruno García, esta iniciativa responde a una de sus promesas electorales, al tiempo que viene también a dar respuesta a una demanda de las personas que tienen perros en la ciudad. De este modo, a partir de la próxima temporada y siempre que la Junta no ponga pegas, entre los meses de marzo y octubre, estará habilitada esta playa canina a la altura de Torregorda.
Además, el actualizado plan de explotación de playas hasta 2027 contempla formalmente la señalización de una zona para la práctica del naturismo de 700 metros en Cortadura, desde el Ventorrillo el Chato y en dirección a Torregorda; entorno donde el nudismo no es raro desde hace años sin carteles explicitándolo, ni quejas al respecto.