La ciudad de Cádiz guarda este viernes un día de luto oficial decretado por el Ayuntamiento por la muerte a los 83 años de edad del notario gaditano Federico Linares Castrillón, “una gran persona que siempre tendió la mano a la gente más vulnerable y siempre tuvo bien afinada esa sensibilidad”, a decir del alcalde José María González ‘Kichi’.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, González Santos incide en que Federico Linares destacó por su integridad, por su compromiso, su entrega y participación activa y desinteresada en la promoción de las personas más necesitadas, “en un claro compromiso con la ciudad y, sobre todo, con los más vulnerables”.
Y lo hizo tanto en su faceta profesional desde su despacho de la calle Churruca “de forma muy comprometida con los más débiles y necesitados”, como a través de la asociación Nivel, de la que fue cofundador con el padre Alfonso Castro, para mejorar la situación de los colectivos desfavorecidos, convirtiéndose en un referente a la hora de abordar la intervención social y comunitaria en la zona, especializándose en la inserción social y laboral de personas en riesgo de exclusión o en exclusión social.
En este sentido, trabajó especialmente durante años por la inserción laboral de presos en el nuevo Madrugador de El Puerto de Santa María, además de colaborar con multitud de entidades sociales. En 2005 fue reconocido con el premio Gaditano de Ley que anualmente concede el Ateneo Gaditano.
El alcalde sentencia que la muerte de Federico Linares es “una gran pérdida para Cádiz” y ha transmitido públicamente sus condolencias y afecto a sus familiares y seres queridos.
DUELO TAMBIÉN POR PAQUI BRICEÑO
Y este sábado 22 de enero el Consistorio gaditano guardará otro día de luto por la muerte, a los 89 años, de la bailaora Francisca Briceño Ramírez, más conocida por Paqui Briceño. “una auténtica referente en la formación de bailaoras y bailaores de la ciudad”. El alcalde ha transmitido sus condolencias y afecto a sus familiares, allegados y amigos.
Paca Briceño, que fue también funcionaria municipal, dedicó varias décadas de su vida a bailar y a dirigir grupos de baile. De formación autodidacta, se hizo experta en alegrías, tanguillos, gazpachos y bolera, y creó su propia Academia de Baile, Grupo de Danzas Paca Briceño, por la que han pasado numerosos alumnos. Oliva Cordero, María Ángeles Román ‘La Chiquina’ o Raúl Gálvez son sólo algunos de los miles que aprendieron gracias a ella. Estuvo al frente de la misma hasta 2014, cuando decidió poner fin a su trayectoria como directora artística, coreógrafa y profesora.
Además, dirigió la Cátedra Municipal de Cultura Adolfo de Castro y creó el grupo de baile Ciudad de Cádiz. “Dedicó su vida a transmitir las danzas típicas del folclore andaluz a varias generaciones de alumnos y alumnas, quedando en la memoria de Cádiz su labor artística, su disciplina y su trato desde el cariño”, ha agradecido el primer edil de Adelante Cádiz.
En 2009 se le concedió la Medalla del Trimilenario de Honores y Distinciones de la Ciudad por parte del Ayuntamiento, entre otras distinciones.