El equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Cádiz, y particularmente Bruno García, lleva más de un año, desde que alcanzó la Alcaldía en junio de 2023, dando la callada por respuesta en cuanto al posible nuevo cambio de nombre del estadio de fútbol municipal.
En el pasado mandato se desarrolló un proceso participativo no sin controversias y entre el ruido de los nostálgicos, y en 2021 se aprobó un nuevo nombre, Nuevo Mirandilla, sin reminiscencias franquistas (precisamente, para cumplir con la Ley de Memoria); se retiró el letrero antiguo pero quedó pendiente instalar la rotulación actualizada en los exteriores (incluso quedó adjudicado el pertinente contrato).
El primer edil de derechas, cada vez que se la ha preguntado por la cuestión en estos meses, nunca ha negado que no le fuera a devolver el nombre franquista a esta instalación municipal (cuyo uso está cedido al Cádiz CF), pero siempre ha tratado de eludir el asunto, repitiendo que no es el “momento”, no es una “prioridad”, que había asuntos “más urgentes”.
Y parece que llegó ese “momento”. En la mañana de este último sábado de julio, el Ayuntamiento gaditano ha confirmado que la entidad presidida por Manuel Vizcaíno ha solicitado mediante un escrito esa reversión del nombre del estadio, que deje de denominarse Nuevo Mirandilla y que vuelva a conocerse como ‘Carranza’; eso sí, a secas, sin el ‘Ramón de’.
Una vez recibido el escrito, el Consistorio “va a iniciar el proceso administrativo para proceder al cambio de nombre del recinto deportivo municipal”, se remarca en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
La Asociación de Vecinos Manuel de Falla – La Laguna, en el entorno del estadio, ya ha agradecido públicamente el regreso de ‘Carranza’, “una denominación despersonalizada y legal”. Agradecimiento que también comparte la llamada Plataforma Estadio Carranza (liderada entre otros por Manuel Pérez Fabra, que fuera en algún momento alcaldable de UPyD), que acusó al anterior Ejecutivo izquierdista de “autoritarismo y falto de democracia” por cumplir la ley.
El Cádiz CF argumenta en su escrito, como ya defendió en su momento, que el nombre Carranza “aúna de manera mayoritaria la identidad y la memoria colectiva del cadismo y reúne todos los requisitos legales para proceder al cambio de denominación”.
Al respecto, el club amarillo tiene registradas las marcas Estadio Carranza y Trofeo Carranza a secas desde 2021, por lo que el Ayuntamiento de Cádiz “iniciará el trámite para la adopción de ambas denominaciones”. Así, la LXX edición que se jugará el próximo 10 de agosto enfrentando a la Lazio y Cádiz “ya pasará a denominarse Trofeo Carranza”.
¿SE IMCUMPLE LA LEY?
A finales de 2023, PSOE y Adelante Izquierda Gaditana en la oposición presentaban al pleno del Ayuntamiento una moción conjunta, defendida a su vez por la Asociación para la Recuperación y Divulgación de la Memoria Histórica en Cádiz, reivindicando un compromiso del Consistorio en distintos aspectos relacionados con la memoria histórica local, entre ellos colocar de una vez el rótulo del estadio de fútbol con el nuevo nombre elegido en votación popular (el empadronado que quiso votar, pudo hacerlo, aunque apenas se registraron unos 1.000 votos válidos). Sin embargo, el PP se valía de su mayoría absoluta para presentar una enmienda de sustitución a la propuesta y eliminar de la misma esta referencia al Nuevo Mirandilla.
En ese momento, Izquierda Unida (parte integrante de la coalición AIG) ya alertaba de que esta sospechada vuelta atrás, recuperando el nombre asociado al fascismo, “puede tener como consecuencia la apertura de un expediente sancionador por parte de la Dirección General de Memoria Democrática (del Gobierno de España) ya que este tipo de decisiones o cualquier otra que suponga vulnerar la ley actual puede acarrear la imposición de una multa”.
El anterior gobierno izquierdista, liderado por José María González ‘Kichi’, y con Martín Vila como concejal de Memoria Histórica, inició este proceso de cambio de nombre para cumplir con la Ley de Memoria Histórica y la Ley de Memoria Democrática de Andalucía: “toda vez que Ramón de Carranza, a quien hace referencia el nombre del estadio, fue un personaje que participó en el golpe de Estado de 1936, que estuvo estrechamente vinculado a la dictadura franquista y contribuyó activamente en la política de depuración que llevó a cabo el régimen en Cádiz”, se argumentó una y otra vez.
Frente a ello, los mandatarios del Cádiz CF no ocultaron su apuesta por seguir llamándolo Carranza, a secas, al entender que “es una marca” y que “nadie lo relaciona” con el nombre propio del alcalde de tiempos de la dictadura sanguinaria que acabó con la legalidad de la Segunda República. Eso sí, asumiendo que el estadio es del Ayuntamiento, en las últimas temporadas ha acatado (a regañadientes) el nombre de Nuevo Mirandilla. Hasta que ha vuelto la derecha a San Juan de Dios.