El empate entre los colistas de Primera en el Nuevo Mirandilla sigue dando de qué hablar. Y es que el gol del Elche subía pese a un fuera de juego previo que el VAR pasó por alto. El Cádiz se siente “gravemente perjudicado” y ha impugnado el choque; exige que se repitan los últimos minutos.
Los servicios jurídicos del Cádiz CF han presentado ante las instancias federativas competentes, escrito de impugnación del encuentro celebrado el lunes en el Nuevo Mirandilla ante el Elche.
Encuentro vital con vistas a la salvación que acababa con reparto de puntos, 1-1 en el marcador, tras una buena primera parte de los gaditanos, y una segunda mitad en la que se confiaron, hasta que llegó el tanto de los alicantinos. Gol rodeado de polémica, ya que venía precedido de fuera de juego.
“Como consecuencia de una desafortunada y negligente actuación del colectivo arbitral, en concreto de los árbitros de la sala VOR (donde trabaja el VAR), el Cádiz se vio gravemente perjudicado”, subraya el presidente del club, Manuel Vizcaíno.
Así, “ante la gravedad de los hechos acaecidos”, se solicita la nulidad del encuentro y su reanudación a partir del minuto 81 del mismo, momento en el que el colectivo arbitral validó el gol anotado por Eze Ponce, “a pesar de venir precedido de un clamoroso y flagrante fuera de juego, no susceptible de interpretación, como demuestran las imágenes del partido”.
“no cabe duda de que el equipo arbitral incurrió en un error material manifiesto, grave, inexcusable y no justificable, del que se derivan perjuicios irreparables para el Cádiz”
En el comunicado difundido por el Cádiz CF, recogido por DIARIO Bahía de Cádiz, se subraya que esta solicitud se fundamenta “en lo que, a juicio de esta entidad, no puede tildarse de un mero error humano, sino de un grave y manifiesto error técnico arbitral, motivado por la actuación negligente y no excusable de los árbitros de la Sala VOR designados por la Federación Española de Fútbol (RFEF) que, no sólo incumplieron las reglas de juego aplicables, sino que pasaron por alto la normativa vigente respecto a los principios y procedimientos regulados en el protocolo VAR”.
“Cabe deducir de las propias imágenes del partido, e incluso de los actos que se han sucedido desde entonces, algunos provenientes de estamentos dependientes de la propia RFEF, no cabe duda de que el equipo arbitral incurrió en un error material manifiesto, grave, inexcusable y no justificable, del que se derivan perjuicios irreparables para el Cádiz”, se insiste.
Además, en dicho comunicado se subraya que “por respeto a esta entidad, a su historia, a sus aficionados y trabajadores, así como a los propios jugadores y técnicos que conforman la primera plantilla, que con esfuerzo y dedicación luchan por lograr un objetivo deportivo común, pese a los obstáculos que se les presentan -ya, con cierta frecuencia-, no permaneceremos inmóvil ante esta injusticia deportiva”.
“Muy al contrario, de resultar necesario a la terminación de la temporada, en función de los perjuicios deportivos y económicos que proceda inferir de la clasificación final en Primera, se valorará el ejercicio de cuantas acciones legales le asistan en Derecho, incluyendo la acción de responsabilidad patrimonial frente a las personas, físicas o jurídicas, que en última instancia deban responder de los daños y perjuicios ocasionados al Cádiz”, sentencia este comunicado firmado por Vizcaíno.