(*) Parece que no, pero sí. Las próximas elecciones municipales, de 2019, se acercan peligrosamente, y los partidos políticos a nivel local comienzan a esbozar sus tipos y repertorios, y a conjuntar candidaturas bien afinaítas, con tiempo, que hay mucho que ensayar y prometer sin que le salgan a uno los dos coloretes.
De hecho, en Cádiz hace meses que se está cocinando, con un secretismo inusual para una isla de no muchos metros cuadrados y apenas 120.000 habitantes, una operación que sin duda va a revolucionar los pasillos de San Juan de Dios, convirtiéndolo en un ayuntamiento ‘del cambio’ pero de verdad de verdad, como diría Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
Este periódico ha podido intuir, contrastando sospechas de mucha solvencia, que, precisamente, la lenta y progresiva transformación en el vestir del actual alcalde, José María González ‘Kichi’ -poco comentada por medios rencorosos de toda credibilidad, hasta que lees/ves/oyes más allá del insidioso titular-, desde ese look casual e informal allá por 2015 al primer traje para oficiar bodas de Tinoco y hasta las chaquetas y corbatas de velatorio ya casi habituales en actos institucionales, no es algo anecdótico. Pero hay más: en nochebuena comió gambas, “y de buen tamaño, nada de gambitas congelás para hacer arroz con sus chocos, sus mejillones y sus almejitas, el cuarto kilo que compró eran asín por lo menos”, revela Concha, pescadera de Bahía Blanca, que prefiere no dar más detalles sobre los ¡langostinos!
Tampoco es fortuito que Teófila Martínez no termine de aclarar si volverá a ser la candidata del PP a las próximas elecciones, y que hace dos semanas o tres, por la tarde, se le viera pasear sin bulla por la Alameda, melena rubia al viento, canturreando alguna letrilla de ‘Los currelantes’ de Bienvenido y sin tropezar con las losas, con un fular que más que fular parecía un pañuelo palestino. No lo era, mas lo parecía. Y quizá tampoco era la exalcaldesa, pero nadie puede demostrar lo contrario. Además, nunca ha negado que residiera en Venezuela a finales de los años 70 del siglo pasado. Más que sospechoso…
Todo va cuadrando mejor cuando el pasado octubre Martínez, entre otros camaradas de su bancada en la oposición, muy acalorada, llamaba en el salón de plenos a gritos a su sucesor en el cargo, entre otros epítetos, “cacique” y “fascista”. Se le escapó. Y esta misma semana, Podemos, el partido que promueve la agrupación de electores que lidera el actual alcalde, ha salido defendiéndose de ataques de la derecha con un taxativo “los radicales son ustedes”. Nada de tuteos, eso es cosa de quienes buscan destruir España.
Se podrían indagar más evidencias, pero se hace tarde y el periodismo posmoderno tampoco las necesita. Ni el poslector. Así, DIARIO Bahía de Cádiz podría confirmar, casi casi, que los cabecillas gaditanos de PP y Podemos han decidido quitarse la careta y presentarse ante los electores, vecinos, cuñados y usuarios de la pista de patinaje de San Antonio, como lo que son. Y en esta revelación de sus verdaderas tripas ideológicas, para no confundir a sus fieles, para antes del verano, o después, se prepara ya el colofón de la operación que se lleva urdiendo un buen rato. A la misma hora, la Teo acudirá con un perro y una flauta a la sede morada en la calle Corneta Soto Guerrero, y el Kichi, engominao o lo siguiente, a la sede popular en Cánovas del Castillo, y formalizarán los correspondientes formularios de afiliación. Más típico no lo hay.
A partir de ahí, ambos líderes fuera del ‘armario’, quedarán liberados y encuadrados en sus nuevos partidos, donde se sienten como en babuchas tras un pleno ordinario de quince horas: Martínez, ya oficializada como alcaldable en Cádiz por Podemos en 2019, se rebautizará artísticamente como ‘Chichi’ –para seguir con la línea onomástica de su antecesor-, y ‘Kichi’ dejará de usar el apodo que tanta gracia hace más allá del peaje para ser señalado en los cartelones de campaña como Jose Mari. “Y quizá hasta se deje bigote”, musita otra fuente desinformante, tras venderse por una Cruzcampo fresquita. La misma que también conjetura que el PSOE local ansía como su próximo candidato a la Alcaldía al actual concejal de Economía, Hacienda y Deuda, David Navarro. “Los que se pelean se desean”, enfatiza para apuntalar su pronóstico, mientras pide una aceitunas.
(*) sí, fue nuestra inocentada del 28 de diciembre; nos encanta esta tradición, y que no se pierda…