El Ayuntamiento de Cádiz proyecta convertir el clausurado cementerio de San José en una gran zona verde, el llamado parque del Descanso. Y para hacerlo realidad, ha planteado recurrir a fondos europeos. Así, ha presentado este proyecto de unos 5,2 millones de euros a la convocatoria para la Renaturalización y Resiliencia de Ciudades Españolas 2021, en el marco de los Next Generation. De aceptarse, llegarían unos 4 millones del total contemplado.
El alcalde, José María González ‘Kichi’, resalta la “apuesta” por “reconectar, dentro de nuestras posibilidades, con la naturaleza, y este proyecto se enmarca en esa línea de sostenibilidad que defendemos y por la que estamos desarrollando importantes iniciativas”. Al hilo, recuerda que las ciudades inteligentes están avanzando hacia ecosistemas urbanos más verdes y una mejor gestión medioambiental: “este equipo de Gobierno aboga por un modelo de movilidad que contribuya a hacer de la capital gaditana una ciudad más cómoda, más amable y ambientalmente más saludable y sostenible, por lo que el parque del Descanso contribuirá, sin duda, a ese modelo de ciudad que queremos para Cádiz, en beneficio de la calidad de vida de sus vecinos y vecinas”.
En concreto, se propone una gran infraestructura verde de 19.750 metros cuadrados y más de 300 árboles que servirá de punto de conexión con otros parques como Asdrúbal, Erytheia, Kotinoussa, San José y Carlos Díaz, y a su vez de la trama urbana con el frente litoral (la playa Victoria), “completamente accesible a vecinos y visitantes para su uso y disfrute, configurándose del mismo modo como un punto de socialización, fundamental para la vertebración de la sociedad y la mejora de la convivencia y la calidad de vida en la ciudad”. Además, justo este incremento de superficie verde “permitirá acrecentar la condición de Cádiz como un destino turístico sostenible y de excelencia”. Sin olvidar que este proyecto, en la teoría, “también supondrá la revitalización de las actividades comerciales del entorno”.
Asimismo, se señala en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, este espacio renaturalizado “servirá como herramienta para la conservación de la biodiversidad a través de la creación de un espacio que sirve de refugio a la fauna, a modo de microreservas en los que ésta encuentre refugio y alimento, tanto con elementos naturales (vegetación y suelo) como con elementos de apoyo (comederos y cajas nido)”. Así, también se prevé la creación de zonas interiores más protegidas y menos transitables por las personas usuarias del parque como refugios de especies.
UN PROYECTO “IMPRESCINDIBLE” QUE SE HARÁ LLEGUEN LOS FONDOS O NO
A su vez, la concejala de Medio Ambiente, Rocío Sáez, agrega que se trata de un proyecto “imprescindible” porque “nuestra trama urbana necesita un nuevo pulmón verde que propicie una mejora de la calidad de vida, que favorezca nuestra biodiversidad y que siga haciendo de Cádiz una ciudad más amable y sostenible que contribuye a paliar los efectos del cambio climático”.
Medio Ambiente asegura que ha trabajado duro para llegar a tiempo a esta convocatoria, “y la verdad es que hemos sido muy ambiciosos, ya que hemos solicitado el máximo de fondos posibles, 4 millones, presentando el mayor proyecto de renaturalización que tiene la ciudad entre sus posibilidades”. “Sabemos que es una apuesta arriesgada tratándose de una convocatoria en concurrencia competitiva –añade Sáez-. Podríamos haber ido a lo fácil y presentar un proyecto de una zona verde menor en cualquier esquina, pero se trataba de intentar abordar el mayor parque al que aspira el municipio, porque realmente es para este proyecto para el que necesitamos fondos europeos, pues sólo desde las arcas municipales es imposible abordarlo en muchos años”.
Con todo, la edil izquierdista defiende que Cádiz “se merece que vayamos a por todas, y sería una magnífica noticia que lo consiguiéramos”. No obstante, en el caso de no lograrlo, “que sepan los vecinos que desde el día siguiente estaremos buscando fondos para hacer realidad este proyecto imprescindible”.
La concejala de Medio Ambiente sentencia que este parque del Descanso lograría convertir un suelo que ahora está sin uso y que tiene unas características muy específicas de tratamiento en una zona verde, “que es lo primero y más importante”. Y posteriormente, tras 2025, se continuaría con una segunda fase para “dotarlo de mobiliario, zonas de juegos e incluso un auditorio”.
“Es un proyecto que necesita años de trabajo e inversión, pero era necesario arrancar si queremos que sea una realidad más pronto que tarde y que no caiga en el olvido. Es un reto apasionante”, apostilla.