CRÍTICA. David Bustamante ofreció el pasado viernes 20 de marzo ante un Teatro Falla de Cádiz casi completo y entregadísimo a su ídolo un concierto de dos horas de duración, donde interpretó las canciones más emblemáticas de sus catorce años de carrera, junto con la mayor parte de los temas de su último lanzamiento discográfico titulado ‘Vivir’ (2014).
El Falla se encontraba con el aforo casi completo de un público mayoritariamente femenino, pero con un amplio rango de edades: desde niños pequeños a señoras que peinan canas. Bustamante sigue siendo ese chico natural y simpático que conoció el público en 2001 a través del programa de televisión ‘Operación Triunfo’ y lo demuestra en el escenario cada vez que se dirige al público: “me gustaría saludaros y miraros a los ojos uno a uno”. Durante la actuación es lo que hace: una sonrisa por aquí, un saludo con la mano por allá, pregunta a uno de los pequeños “¿qué te pasa?, ¿que tienes sed?”, y lanza una botella de agua para que se la den. Está claro que al público lo tiene en el bolsillo desde el momento en que sale a escena.
El espectáculo está estructurado en tres partes que dan variedad a un repertorio esencialmente romántico, melódico y donde predominan las baladas. En la primera parte el cantante aparece impecablemente vestido de traje de chaqueta y canta algunos de sus últimos temas A partir de hoy, Necesito y Miento y temas de trabajos anteriores: Me salvas, Miente, Contigo y donde sorprenden los arreglos de corte jazzístico del tema Cobarde que David acompaña de movimientos pélvicos a lo Elvis Presley para regocijo de sus fans.
La parte central comienza tras un cambio de vestuario, ahora con chaleco, y es más intimista: el cantante interpreta junto a Jesús Lavilla al teclado Mi consentida, canción que dedica a todas las presentes y Castígame. La sorpresa es escuchar al propio Bustamante tocando el teclado en el tema Los amigos o el clásico A mi manera, traducción del tema My way popularizado por Frank Sinatra.
La última parte del concierto comienza tras reaparecer la banda al completo: guitarra, bajo, batería y teclados y en la que interpreta sus grandes baladas Nunca es tarde, Dos hombres y un destino, Al filo de la Irrealidad, Cerca de mi piel y Hoy tengo ganas de ti. David Bustamante hace gala de una gran destreza vocal: alarga los finales de las frases en notas tenidas con la voz bien colocada, no desafina a pesar de los movimientos o bailes y tiene una gran potencia de voz. Precisamente en este último tema Hoy tengo ganas de ti asombra al público cantando el estribillo a capella y sin micrófono. A capella interpreta también una colombiana aprendida de su abuelo y finaliza el concierto con el popular tema Feliz.
Para los bises, Bustamante vuelve a cambiar de vestuario, más informal con vaqueros y camiseta negros y presenta y agradece a sus músicos y equipo técnico. Ahora interpreta las canciones A contracorriente y Ya no puedo esperar, tema en el que el público de todo el teatro levanta folios donde se puede leer la frase “tú nos haces vivir”. Y aunque a pesar de la insistencia del público no hubo más bises ni reapariciones, estoy segura de ello: durante dos horas David Bustamante hizo vivir al Teatro Falla. DIARIO Bahía de Cádiz
saludos, y gracias por desgranar UN DIRECTO del artista, real cómo la vida, así lo vivimos, así disfrutamos de su arte, de su complicidad, de su voz, que por momentos la piel de gallina se nos pone, finalizo diciendo que es un grande
Siiiiiiii, como el ningunooooo!!!! Y al pequeñín que le dio de su agua es uno de mis cuatro peques, mi Jairo…le hizo una ilusión tremenda!!!!Mil gracias por hacernos VIVIR!!!
Muchas GRACIAS por la estupenda crónica, auténtica, se nota estuvo allí y detalla lo que los seguidores de éste Gran Artista llevamos años disfrutando sus incomparables directos, sin trampa ni carton. Saludos