La empresa municipal Aguas de Cádiz ha empezado este miércoles el reparto de botellas de cristal de la campaña Progrifo a los vecinos que se han acercado por el mercado central de abastos. En total se han entregado en esta primera jornada 1.200 botellas con la serigrafía que resultó ganadora del concurso de diseño que se convocó para este fin y que está firmada por el estudio de diseño gaditano Rebombo Estudio.
Desde las once de la mañana y hasta pasadas la una y media, representantes de Aguas de Cádiz -el presidente y concejal de Medio Ambiente, Álvaro de la Fuente, y el gerente, Jesús Oliden, entre otros- han hecho entrega a todos los interesados tanto de la botella como de un folleto explicativo sobre las bondades del consumo del agua grifo tanto para la salud como para el medio ambiente y para la economía doméstica. El próximo reparto de botellas se hará el viernes en los aledaños del mercado de San José, también a partir de las once de la mañana.
Al mismo tiempo, esta campaña Progrifo -que Aguas de Cádiz está llevando a cabo en colaboración con la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (Aeopas)- incluye también el reparto de decantadores de cristal de un litro, con el mismo diseño que las botellas, a establecimientos de hostelería y a instituciones públicas y privadas en donde se celebran actividades culturales y todo tipo de actos públicos. Hasta ahora, más de 40 bares y restaurantes de la capital se han adherido a esta campaña.
Como ya se dijo en la presentación de los envases, Cádiz se suma con esta iniciativa a ciudades del mundo tan importantes como París, Ginebra, Quebec o Melbourne, en donde pedir y beber agua del grifo en los restaurantes está totalmente normalizado y a ciudades españolas como Pamplona, San Sebastián o Córdoba.
El objetivo de la campaña, se remarca en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, es concienciar a la población de los beneficios que tiene el consumo del agua del grifo, que tanto los gaditanos como los visitantes puedan consumirla tanto dentro como fuera de casa y que, incluso, la botella, de diseño atractivo, se convierta en un reclamo turístico que simbolice a una ciudad que promociona un modelo de turismo sostenible.
El dibujo de los envases incorpora gráficos de la ciudad, como la catedral o una torre mirador, con alusiones al medio ambiente e imágenes de personas haciendo deporte, en un restaurante o en la playa.