La Estación Naval de Puntales, en Cádiz, ha recibido este martes al patrullero de altura Vigía, de la Armada española, después de cuatro meses navegando en aguas del Golfo de Guinea en labores de seguridad marítima “para hacer frente a crecientes desafíos en una zona de especial interés estratégico para España”.
La ceremonia de bienvenida marcada por el viento de levante, con la presencia de familiares y amigos de los miembros de la dotación, ha estado presidida por el Almirante de Acción Marítima, Juan L. Sobrino Pérez-Crespo.
Durante sus 123 días desplegado (iniciaba la misión el 19 de junio), este buque de guerra ha navegado 15.370 millas náuticas, recalado en puertos de Cabo Verde, Ghana, Nigeria, República de El Congo, Angola, Senegal y Mauritania; visitado y asistido a 31 pesqueros nacionales; rescatado en alta mar a un pesquero a la deriva en Angola; participado en ejercicios con buques de las armadas de Francia, Italia, Estados Unidos y Nigeria; y realizado patrullas conjuntas con buques de Senegal y Mauritania.
Desde Defensa se explica en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que el principal cometido del buque español en este despliegue ha sido desempeñar labores de seguridad marítima y efectuar actividades de cooperación militar (ACM) y seguridad cooperativa (ASC) con los países ribereños de la costa occidental africana. Allí, “la práctica de actividades ilícitas pone en riesgo importantes rutas marítimas de tránsito internacional, así como caladeros donde faena la comunidad pesquera española”.
En el marco de sus labores, el personal del Vigía ha instruido a 230 militares en sus cubiertas en áreas tales como contra-piratería, primeros auxilios, tiro de precisión, buceo y contraincendios. Estas actividades, “basadas en el diálogo y la cooperación militar”, han contribuido a “alcanzar un mejor conocimiento de las capacidades marítimas de los países de la región así como afianzar la ya existente confianza mutua”.
Otra de las áreas en las que se ha tomado parte ha sido en el apoyo a las actividades de diplomacia de Defensa, colaborando con las delegaciones diplomáticas del Estado español en los países africanos visitados “con el fin de contribuir a estrechar lazos con las autoridades civiles y militares”.
Además, ha participado en actividades pertenecientes al proyecto piloto de ‘Presencias Marítimas Coordinadas’ (PMC) de la Unión Europea que persigue fortalecer la capacidad de la UE contra las actividades que atenten contra la seguridad marítima en el Golfo de Guinea.
Este barco construido por los astilleros de la antigua Bazán en Ferrol a principios de la década de los 90 del siglo pasado y con base en la capital gaditana, está especialmente diseñado para navegar en alta mar durante períodos prolongados de tiempo y con estados de la mar hasta mar gruesa sin que se produzca una degradación significativa de sus capacidades. Dispone de una cubierta de vuelo que le permite operar con helicópteros de tamaño medio, un hospital con ocho camas y dos embarcaciones semirrígidas.