El Ayuntamiento de Cádiz, en el pleno extraordinario celebrado el pasado viernes, ha dado luz verde, y por unanimidad, a la modificación inicial de la ordenanza de Circulación ante la necesidad de adaptar la normativa a los nuevos elementos que participan en la movilidad urbana como son los vehículos de movilidad personal (patinetes eléctricos y derivados) y la bicicleta y ante la transformación que está teniendo la ciudad con la implantación del carril bici.
El concejal de Movilidad, Martín Vila, ha avanzado que “queremos tener una ordenanza integral que regule y acoja toda la movilidad de la ciudad, para lo que era necesario realizar primero esta modificación”. Así, ha destacado la participación de diversos colectivos y agentes sociales como son la Asamblea Ciclista, ASPEC, Facua, Agadi, Fegadi, La Zancada, Horeca y Arga entre otros, además de los grupos municipales de PP, PSOE y Cs, a través de la Mesa de la Movilidad creada en el anterior mandato.
En relación a los llamados vehículos de movilidad personal, Vila ha reconocido que “los ayuntamientos nos hemos visto desamparados ante la falta de una norma estatal sobre este tipo de vehículos y su circulación en la vía pública por lo que era necesario establecer una norma para compatibilizar su presencia en la ciudad con otros tipos de transportes”.
Tras la aprobación inicial del documento, se abrirá un periodo de alegaciones de cara a su aprobación final y entrada en vigor, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Entre las novedades que incorpora el texto se recoge que las bicicletas podrán circular por carriles bicis, calzadas y calles semipeatonales (con preferencia peatonal siempre). Está prohibido que lo hagan por aceras y plazas. Por su parte, los vehículos de movilidad personal (vmp) deberán circular por carriles bici, calzadas con limitación a 20km/h y calles semipeatonales, mientras que estará prohibido que lo hagan por aceras y plazas. La diferencia de tratamiento entre las vmp y las bicicletas es porque, según la DGT, la bicicleta es un vehículo y los vmp no.
Las modificaciones adaptan la ordenanza, de 2002, a nuevos elementos de movilidad urbana y especifica que en la mayoría de calles interiores de distintos barrios de la capital gaditana “se deberá circular a 20 kilómetros por hora”. Esto posibilitará un calmado de tráfico “que generará además menos ruido y hará de Cádiz una ciudad más amable y más segura”, toda vez que el riesgo de muerte por atropello aumenta exponencialmente si el vehículo que atropella supera los 30 kilómetros por hora. En otros puntos clave de la trama urbana, como las dos principales avenidas, el límite de velocidad será de 50 kilómetros por hora.
Tras el pleno, la portavoz del equipo de Gobierno, Ana Fernández, incidía en que “el Ayuntamiento ha dado un paso más hacia el modelo de ciudad accesible y sostenible que queremos”. Destacaba una vez más adaptación de la ordenanza municipal a los tiempos actuales tras la transformación que se está realizando en la ciudad con la construcción del carril bici “en una clara apuesta por el transporte sostenible” y la inclusión de los vehículos de movilidad personal “cuyo uso está en aumento y para lo que es necesario una regulación”.
SE VUELVE A ‘PRORROGAR’ EL SERVICIO DE LIMPIEZA
Este pleno extraordinario también incluía otros puntos en el orden del día. Entre ellos, el más destacado era votar la “continuidad” del contrato de prestación del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria, ante la inminente finalización del mismo el 31 de julio, y dada la imposibilidad de acordar nuevas prórrogas. Salía adelante con los votos a favor de Adelante Cádiz y la abstención de PP, PSOE y Ciudadanos.
El Gobierno local considera que se trata de un trámite necesario para que continúe prestándose en la ciudad este servicio fundamental mientras el nuevo pliego, ya preparado, culmina su desarrollo administrativo hasta que el servicio pueda ser adjudicado (acaba de conocerse que tendrá que ser sacado de nuevo a licitación por el proceso ordinario, tras anularse la urgencia).
“Frente a las críticas de la oposición, no supondrá un incremento del coste ni tampoco una merma de los servicios. Se seguirá limpiando la ciudad como se hacía ayer y antes de ayer”, ha apostillado Fernández, que ha agradecido “el ejercicio de responsabilidad realizada por la oposición al no bloquearla con su abstención”. No obstante, ha reprochado que “nos sigamos encontrando con las malas artes de la vieja política, en este caso del PP, que ha continuado con la línea que marcó durante el pleno de investidura”.
Igualmente, esta sesión plenaria ha respaldado por unanimidad la propuesta del equipo de Gobierno de determinar fiestas locales de 2020 el Lunes de Carnaval (24 de febrero), y el día de la festividad de la patrona de Cádiz, la Virgen del Rosario (7 de octubre).
En otro orden de cosas, se ha aprobado el nombramiento del concejal de Economía y Hacienda, José Ramón Páez, como representante del Ayuntamiento en la Junta General de Accionistas de la comercializadora Eléctrica de Cádiz, así como miembros de su consejo de administración a la concejala Helena Fernández; a Alba del Campo; a la portavoz del PSOE Mara Rodríguez; y a Rosa de la Flor. Además se ha aprobado la sustitución de la concejala Montemayor Mures por el concejal David Navarro en la representación municipal en el Consorcio de la Zona Franca de Cádiz.
En esta sesión extraordinaria se ha dado cuenta también de la baja de Ignacio Romaní como edil del PP: su partido lo ha recolocado como director provincial de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), y el cargo no es compatible con seguir siendo concejal.