JORNADA 6. Semana de tres partidos en LaLiga EA Sports, nueve puntos en juego que el Cádiz confía competirle a Atlético de Madrid (el próximo domingo), Rayo Vallecano (el miércoles en el Nuevo Mirandilla), y este domingo al Real Betis, en el Benito Villamarín.
Derbi andaluz con los dos conjuntos igualados en la tabla en este inicio de campeonato, y tras unos días en los que el presidente cadista, Manuel Vizcaíno, ha vuelto a insistir en sus extravagantes pretensiones de levantar en la ciudad otro estadio para “hasta 35.000 personas, adaptable y multidisciplinar, que funcione 365 días al año”.
“Nos fuimos de San Mamés con malas sensaciones a nivel de propuesta, de competir, de segunda jugada y tenemos que corregir eso; somos conscientes de la oportunidad que tenemos ahora ante el Betis, un rival muy difícil, con desorden ordenado”, apuntaba el técnico amarillo, Sergio González, en la previa de un choque con algunos cambios en su once titular habitual: Ledesma, bajo palos; Iza, Javi Hernández, Fali y Jorge Meré, en defensa; Alcaraz y Escalante en el centro del campo, con Alejo y Robert Navarro como extremos; y arriba, Chris Ramos y Maxi Gómez.
Le costó arrancar a ambos y generar algo de peligro en los primeros minutos del caluroso encuentro, de los que apenas se puede reseñar el susto que daba Ledesma en un encontronazo, que le obligó a ser atendido por los médicos, y un inexistente penalti de Fali a Rodri, que ni el jugador bético reclamó.
Aunque con el paso del crono, los de casa, con retaguardia mejorable, fueron asentándose y acercándose al área gaditana, y así llegarían pasado el minuto 25 las ocasiones de Rodri, con un disparo rozando el palo; y de Ayoze Pérez, que se topaba con el meta argentino.
Sin embargo, pronto volvía a no pasar nada durante otra fase, hasta que en el 40, en un rápido contragolpe puntual, Maxi centraba desde lejos, el balón lo desviaba un contrario y acababa en la cabeza de Chris Ramos, que sin oposición y elevándose entre todos, acertaba para hacer el 0-1. Los de Pellegrini intentaron volcarse a por el empate antes del ecuador, contando con los seis minutos de añadido, sin lograrlo ante un Cádiz aceptable, a lo justito.
EL BETIS EMPATA, Y CONAN EVITA LA DERROTA
El segundo tiempo empezaba movido y con un palo de los gaditanos en el 51: otro gran centro de Maxi Gómez lo despejaba Bellerín y la pelota se estrellaba en el larguero. Al otro lado, Abde e Isco ponían en algunos aprietos a la defensa cadista. Y en el 59, con el rival demasiado pasivo y demasiado metido atrás, Guido Rodríguez marcaba todo un golazo de semi-chilena, la igualada perseguida por los sevillanos.
Los primeros cambios de Sergio llegaban antes del minuto 70, recurriendo a Sobrino y Roger Martí por Navarro y Maxi Gómez. Y poco después era Machís el que relevaba a Alejo. Con todo, el Cádiz apenas mostraba reacción y el Betis, sin ser el mejor Betis, se veía capaz de la remontada.
Sí asustaba al Villamarín en el 82 Ramos con otro cabezazo a centro de Javi Hernández. Los locales centrados en el ataque, descuidaban su zaga, y el Cádiz, conforme con el empate, tampoco iba a desaprovechar el dar la sorpresa.
Para los últimos suspiros ya alocados, sumando siete minutos extras, salían al verde Kouamé y Luis Hernández por Escalante y Meré. Ayoze estaba muy cerca de hacer el segundo para los verdiblancos en el 89; y Conan Ledesma, ya en el descuento, se erigía una vez más en salvador abortando un taconazo clarísimo de Isco y un cabeceo de Ayoze Pérez.
“Los últimos minutos del descuento no pueden empañar un partido brutal en un campo muy difícil”, resumía en su rueda de prensa el técnico amarillo, contrastando las malas sensaciones que dejó el Cádiz en Bilbao con lo visto esta tarde en Sevilla. La expedición podía volver a casa satisfecha con su primer punto en el casillero como visitante. DIARIO Bahía de Cádiz