‘Genius Loci. Apuntes para una etnografía del mundo del arte’ es la exposición de Belén Mazuecos (Granada, 1978) que se acaba de inaugurar en la Sala Rivadavia de la Diputación de Cádiz, en la capital y que se podrá visitar hasta el 8 de junio.
El título de la muestra hace referencia al papel de los mediadores como ‘genius loci’ o genios protectores de los artistas y garantes del equilibrio del sistema del arte (en la mitología romana eran los espíritus protectores de un lugar), pero plantea un doble significado aludiendo, además, -según la acepción del término manejada por el Paisajismo-, a las características singulares de un contexto, de un paisaje… en este caso, de la escena artística.
La muestra, comisariada por Bernardo Palomo, contiene obras para las que la artista granadina ha usado distintas técnicas, que van desde el acrílico al carbón prensado sobre papel o lienzo o el óleo, según ella misma ha explicado.
En la presentación de la exposición, el diputado y vicepresidente de la Fundación Provincial de Cultura, Salvador Puerto, resaltaba la importancia de volver a acoger en Rivadavia el trabajo de “una joven artista absolutamente comprometida con la creación, pero no sólo desde el punto de vista artístico, sino también del de la formación”, ensalzando su faceta como docente de la Facultad de Bellas Artes en la Universidad de Granada.
Por su parte, la diputada provincial de Igualdad, Isabel Moya, también presente, explicaba que la Diputación se implica directamente en la labor de “visibilizar la figura de las mujeres artistas, así como de impulsar nuevas formar de mostrar la realidad”.
Belén Mazuecos, que igualmente asistió a la apertura de su muestra, aclaraba que ‘Genius Loci. Apuntes para una etnografía del mundo del arte’ plantea una metáfora de lo que acontece en el ámbito artístico, haciendo referencia a las grandes dificultades para acceder -o adaptarse- a un sistema y mercados opacos; un “ecosistema extremadamente frágil”, en el que la supervivencia de unas especies está supeditada a la de otras, (siendo desde los años 80 los mediadores artísticos los agentes que asumen un papel preponderante), y en el que resulta extremadamente difícil identificar sus mecanismos de legitimación.
Por este motivo, según se señala en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, “desde la propia práctica artística como plataforma de cuestionamiento, se plantea una investigación sobre las dinámicas del mundo del arte contemporáneo, desde la reflexividad y la perspectiva del artista”.