El Comité Ejecutivo de la Zona Franca de Cádiz ha autorizado la adjudicación a la empresa Bayport Global Supplies (antes conocida como Puerto y Bahía) de una parte de las instalaciones de la antigua Altadis para que esta firma gaditana se reubique en el recinto fiscal de la capital.
Concretamente son 6.366 metros cuadrados del denominado Almacén de Productos Terminados (APT), equipamiento que salió a Oferta Pública a finales del pasado mes de julio y que ha permanecido abierta hasta finales de septiembre.
La empresa, con 40 años de recorrido (en 2017 renovaba su identidad), cuenta actualmente con unos 200 empleados y trabaja suministrando a barcos, ya sean cruceros, mercantes o pesqueros; cuerpos de seguridad del Estado, (militares, Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, Administraciones Públicas, locales, provinciales, nacionales e internacionales); además de astilleros e industria en general, siendo a la vez la empresa líder de Cádiz en cuanto a número de operaciones de comercio exterior. El 90% de sus clientes son internacionales.
El Consorcio ha modificado las condiciones de contratación de ofertas públicas, incluida la que afectaba a Bayport, con el objetivo de adecuarlas a las necesidades y a la realidad del mercado actual, con lo que se prevé que los equipamientos de la Zona Franca “responderán más adecuadamente a la demanda de los empresarios y producirán un efecto positivo de atracción de empresas”.
En este caso, la empresa Bayport, que trasladará a Cádiz su actividad desde sus actuales instalaciones del polígono Tres Caminos, en Puerto Real (oficinas, almacenes y resto de dependencias), realizará la obra de adecuación de este equipamiento de la antigua compañía tabaquera adaptándolo a sus necesidades y actividad y contará con un período de carencia sobre el pago del arrendamiento.
Para ello, la obra que va a llevar a cabo tiene que ajustarse a las especificaciones que se incluyen en un informe del departamento técnico del Consorcio, en el que se determina un presupuesto de las obras y un plazo de ejecución.
Bayport nació en 1979 como provisionista general de buques en el puerto de la capital gaditana y pronto expandió su actividad de suministro de embarcaciones operando en otros puertos: Sevilla, Huelva, Algeciras, El Puerto de Santa María o la Base Naval de Rota. El aumento de volumen de negocio hizo que sus primeras instalaciones se quedaran pequeñas, además de propiciar la apertura de nuevas delegaciones por todo el territorio nacional; en Las Palmas de Gran Canaria, en el año 2012, y hasta la actualidad, en Bilbao, Ferrol, Valencia, Barcelona y Vigo.
En su historia, la sede principal de la compañía, que creara el padre del actual director general Rafael Fernández, Rafael Fernández Vega, ha pasado de estar en el centro de la capital gaditana, frente al muelle, a mudarse a la Zona Franca a finales del siglo pasado, y desde 2015, está en el polígono Tres Caminos; ahora, retornará al recinto fiscal. En este tiempo “ha experimentado todo tipo de avances y reformas, que pasaban de un modelo de trabajo más localista y de una primera toma de contacto en el mismo puerto a otro -basado en las nuevas tecnologías y los nuevos sistemas de distribución y logística- donde los propios armadores contactan directamente con Bayport antes de que los buques lleguen a puerto”.
FORTALECIMIENTO COMERCIAL DE LA ZONA FRANCA
Esta próxima instalación de Bayport en el recinto fiscal de la Zona Franca de Cádiz anima a continuar la línea de trabajo emprendida por el Consorcio (en manos del PSOE) de “refuerzo de la estrategia comercial” encaminada a la atracción de nuevas empresas que “llenen de actividad y contenido” sus equipamientos vacíos no solo en Cádiz capital sino en toda la provincia.
La Zona Franca de Cádiz dice estar apostando por el fortalecimiento del departamento comercial y por acciones encaminadas a que el recinto gaditano retome su protagonismo en operaciones relacionadas con el comercio exterior, siempre bajo la premisa de que cualquier acción o proyecto que emprenda “tiene que responder a una planificación estratégica, viabilidad técnica y sostenibilidad económica”.