Uno de los hoteles proyectados en la capital gaditana en los últimos años, además del de Valcárcel o el de la tribuna del Carranza, parece aclararse definitivamente. El consejo de administración de Adif acaba de adjudicar a Barceló Arrendamientos Hoteleros el desarrollo, construcción y explotación del establecimiento previsto en la misma estación de trenes, en plena entrada al casco histórico. El adjudicatario deberá iniciar las obras en como máximo año y medio, y ejecutarlas en hasta 24 meses. A partir de ahí, gestionará un hotel de cuatro estrellas de 180 habitaciones y siete plantas durante 30 años inicialmente.
Mientras parece que se va aclarando la situación del nuevo hotel en Cádiz que pretende levantar Zaragoza Urbana, ya no en el histórico edificio de Valcárcel sino en la parcela anexa (o en el solar del Campo de las Balas, si accede al cambio de planes que quiere el Gobierno municipal); y que el perseguido hotel en la tribuna del estadio Ramón de Carranza podría cerrarse antes de final de año (según el alcalde, hay tres empresas interesadas en hacerse con este módulo, una venta imprescindible para cuadrar los presupuestos municipales), la otra infraestructura hotelera proyectada en la capital en los últimos años, en la misma estación de trenes, da un paso definitivo: el consejo de administración de Adif acaba de adjudicar a la empresa Barceló Arrendamientos Hoteleros el desarrollo, construcción y explotación de este inmueble.
De este modo, Barceló –que ya cuenta con otro hotel en la ciudad, en pleno paseo marítimo, que ha ofertado una renta anual a partir de casi 380.000 euros por el contrato, levantará y explotará dicho hotel por un periodo de 30 años. O lo que es lo mismo, pagará al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, dependiente del Ministerio de Fomento, más de 11,4 millones de euros en todo este tiempo.
Esta operación se encuentra adscrita al Plan Plaza de Sevilla para la ordenación de la referida estación y su área de influencia, y es fruto del convenio de colaboración firmado en 2008 entre Adif, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Cádiz.
Dicho convenio, en cuyo texto se delimitan las parcelas para la gestión y reordenación de la estación terminal de Cádiz y determina, dentro de la parcela de uso ferroviario, un uso lucrativo de 11.950 metros cuadrados para hotel, tiene como objetivo teórico “completar la integración urbana del ferrocarril en la ciudad mediante la reordenación y urbanización de los terrenos susceptibles de ser desafectados del servicio ferroviario de interés general”.
Con esta actuación, la estación de Cádiz se unirá a otras terminales ferroviarias que cuentan con un establecimiento hotelero integrado en sus instalaciones como es el caso de Madrid-Chamartín, Barcelona Sants, Málaga-María Zambrano, Zaragoza-Delicias, o Lleida; entre otras. El hotel se construirá sobre el nuevo vestíbulo preparado en su estructura para levantar un edificio sobre el mismo, subrayan desde Adif en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
UN HOTEL DE CUATRO ESTRELLAS CON UNAS 180 HABITACIONES
El adjudicatario realizará el desarrollo del proyecto, construcción y explotación del inmueble. Por su parte, Adif procederá al arrendamiento del mismo por un plazo de 30 años. Una vez construido el hotel, Barceló entregará el edificio a Adif como contraprestación parcial por el derecho de uso durante ese espacio de tiempo. Queda excluido expresamente el equipamiento, que será de titularidad del adjudicatario.
El edificio de siete plantas albergará un hotel de cuatro estrellas, con unas 180 habitaciones, distribuidas en cinco plantas. Las dos plantas superiores se utilizarán para servicios y equipamientos.
La construcción, explotación, mantenimiento y conservación del hotel, durante el periodo previsto, será responsabilidad exclusiva del adjudicatario. En cualquier caso, el desarrollo, construcción y la gestión del mismo deberá ser compatible con el servicio público Ferroviario.
Además, el contrato está sujeto a la condición de que el adjudicatario obtenga, en el plazo de 18 meses, ante el Ayuntamiento y, en su caso, la Junta, las licencias administrativas que exija el ordenamiento jurídico para que pueda comenzar la ejecución de las obras conforme al proyecto de ejecución, así como las licencias necesarias para la apertura del hotel.
De este modo, Barceló tendrá año y medio como máximo para el papeleo y elaborar el proyecto. A partir de ahí, la construcción del hotel no podrá extenderse más de 24 meses. Y en el momento de que la infraestructura sea recepcionada por Adif, comenzará el periodo de 30 años de explotación del establecimiento.
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