El delegado del Estado en la Zona Franca de Cádiz, el socialista Fran González, y el nuevo alcalde de Cádiz, el popular Bruno García, han mantenido una primera “reunión de trabajo” en la que han abordado todos los proyectos conjuntos y los temas que competen a ambas instituciones, “en un clima de entendimiento y colaboración en favor del desarrollo de la actividad económica de la ciudad”. Ambos han coincidido en que “el impulso y la modernización” del polígono exterior “es uno de los principales retos para trabajar en los próximos años”.
González ha agradecido al alcalde (que además, por estatutos, se convierte automáticamente en presidente de la Zona Franca), “la buena disposición mostrada ya en la primer encuentro institucional a principios de julio y de la que ahora cogemos el relevo, comenzando una línea de trabajo fluida en la que vamos a ir aterrizando todos los temas conjuntos siempre desde el compromiso de la lealtad institucional y el diálogo en beneficio de la ciudad y con el objetivo de mejorar el bienestar de los gaditanos”.
Por su lado, García, acompañado por sus primeros tenientes de alcalde José Manuel Cossi y Beatriz Gandullo, también ha agradecido la acogida del actual delegado del Estado de la Zona Franca y de su equipo y ha mostrado su total disposición a “colaborar de manera conjunta y leal, sin tintes políticos ni partidismos y siempre mirando por el beneficio de la ciudad, de su futuro y de su desarrollo”.
Durante el encuentro, según se detalla en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, se ha hecho un repaso pormenorizado de todos los proyectos en marcha y del estado de las tramitaciones urbanísticas.
LA “OPORTUNIDAD” DEL “COMPLEJO” POLÍGONO EXTERIOR, CON NUMEROSOS PROPIETARIOS
Zona Franca y Ayuntamiento, reiteran, quieren transformar el recinto exterior en “una oportunidad para la ciudad”, para atraer inversiones, para generar empleo y generar soluciones a la vivienda, “conformando una zona con usos mixtos en la que van a convivir un nuevo modelo industrial más sostenible, con usos comerciales, residencial, equipamientos y zonas verdes”.
Ambas partes son conocedoras de que, con una extensión de 550.000 metros cuadrados, es una zona con una “complejidad urbanística alta” motivada por los numerosos propietarios que la conforman (la Zona Franca, por ejemplo, sólo dispone de un 7,5% del suelo) y por los propios instrumentos urbanísticos de gestión recogidas por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Por ello, han concluido la necesidad de priorizar una mecánica de trabajo “activa y permanente” para avanzar y agilizar toda la tramitación y las gestiones urbanísticas necesarias en favor de la transformación de esta importante zona de extramuros.
Y en este sentido, Bruno García y Fran González se han mostrado también optimistas sobre el desarrollo de la nueva zona urbana en el suelo de la antigua Navalips, que contempla más de 800 nuevas viviendas (el 50% de ellas protegidas), 10.000 m2 de zonas verdes y 28.000 m2 de zonas comerciales, proyecto presentado durante el pasado mandato y rubricado por el anterior alcalde José María González ‘Kichi’ que promueve la propia Zona Franca con la empresa pública Sepides (ambas propietarias de estos terrenos) y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento gaditano. De momento, “se están cumpliendo los plazos previstos en el desarrollo de esta iniciativa”.
INCUBAZUL, UNO DE LOS PROYECTOS QUE “MEJOR REPRESENTA EL BUEN HACER” DE LA ACTUAL ZONA FRANCA
En el transcurso de la presentación de todos los temas, el delegado del Estado de la Zona Franca también ha expuesto a la representación municipal que “los buenos resultados que está obteniendo el ente en los últimos años, una vez cumplidos los objetivos del plan de viabilidad y con buenos datos de ocupación en las instalaciones. nos permiten seguir avanzando y estar en disposición de acometer nuevas inversiones para seguir generando espacios productivos que cubran las necesidades del tejido empresarial gaditano”.
Así, uno de los proyectos que “mejor representa el buen hacer” del Consorcio en los últimos tiempos, en manos del PSOE, es Zona Base Incubazul, iniciativa puesta en marcha gracias a fondos europeos y a través de una operación “casi de cirugía urbanística” (en los antiguos suelos de Ibérica AGA), en el que ha hecho falta un abordaje integral de las infraestructuras hidráulicas y eléctricas y que ha requerido de una coordinación constante entre los técnicos de ambas instituciones. La culminación del edificio singular de contenedores marítimos reciclados que albergará de forma definitiva esta incubadora de proyectos de economía azul (ya en marcha), está prevista para este otoño.
Además de la cooperación para el desarrollo del polígono exterior, Zona Franca y Ayuntamiento aseguran que van a trabajar unidos en otros asuntos “transversales y de interés para la ciudad” como la movilidad, las mejoras en infraestructuras y espacios anexos a los accesos del recinto fiscal o acciones formativas, “siempre con lealtad instituciones y desde el compromiso de generar actividad económica y beneficios para la ciudadanía”.
En el encuentro, finalmente, el nuevo alcalde ha expuesto también la necesidad de mejorar los accesos a la ciudad por el recinto exterior. De hecho, el PP presenta al pleno del Ayuntamiento de este mes de agosto una moción instando al Gobierno central que actúe al respecto.