El Ayuntamiento de Cádiz, a través de su concejalía de Parques y Jardines, ha anunciado que tiene en marcha ya su campaña invernal de “actuaciones” en el arbolado “con el objetivo de garantizar la seguridad ciudadana junto con el cuidado de la biología y estructura natural de los árboles dentro del entorno urbano”.
Anuncio que se lanza cuando colectivos ecologistas como Agaden-Ecologistas y la Plataforma el Árbol, y a su vez Adelante Izquierda Gaditana, han vuelto a lamentar las malas prácticas que sufre el arbolado urbano, con reiteradas podas “extremas”, recortes de copa “tan agresivos” que afectan a las aves que anidan en ellas, o el “aprisionamiento” de ejemplares entre obras.
Obviando dichas denuncias, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz la concejala responsable, Loli Pavón, defiende que más allá de la campaña invernal, “durante todo el año se hace una revisión periódica de todo el arbolado de la ciudad, por si es necesario actuar en función de las necesidades de seguridad y medioambientales que se produzcan, y atendiendo los avisos de la ciudadanía según las valoraciones profesionales técnicas”.
Ejemplo de ello ha sido la poda de palmeras iniciada el pasado mes de mayo, que ha finalizado este mes de noviembre con 1.589 intervenciones realizadas durante todo este tiempo.
“EL INVIERNO NOS PERMITE REVISAR LA ESTRUCTURA DEL ÁRBOL”
“Ahora ponemos en marcha esta campaña en los meses de otoño, invierno y principios de la primavera con actuaciones concretas en el arbolado de hoja caduca, coincidiendo con su periodo de parada biológica, que nos permite revisar de la forma más óptima la estructura del árbol y garantizar que las inserciones de sus ramas son seguras y no suponen un peligro con posibles caídas ante la temporada de inclemencias meteorológicas que llega”, añade esta edil del PP.
Pavón insiste en que “como administración, tenemos el deber de garantizar la seguridad de la ciudadanía con este proceso de podas que protegen a los viandantes y las estructuras urbanas, al mismo tiempo que se tiene en cuenta la petición de suplentes y reiterados, y respetando las características del árbol en función de su especie y ubicación específica”.
Aclara la concejala Parques y Jardines que la poda consiste en la eliminación selectiva de ramas con un propósito concreto, buscando la conservación de los árboles en el mejor estado posible dentro del entorno urbano durante el máximo tiempo de permanencia del ejemplar: “la finalidad es conseguir que haya árboles en porte natural de grandes dimensiones, evitando los posibles riesgos que puedan existir para la seguridad, que precisan estas intervenciones”.
“El arbolado es un patrimonio natural que como ciudad debemos cuidar y preservar, buscando ese equilibrio con la responsabilidad que tenemos de que no suponga ningún peligro para el desarrollo normal de la vida humana en su entorno urbano”, apostilla esta representante del Ejecutivo de Bruno García.