El II Plan de Inclusión Social de Personas Sin Hogar ya tiene vía libre para obtener la aprobación del pleno del Ayuntamiento de Cádiz, una vez que el Gobierno local del PP lo ha rematado y presentado durante el desarrollo de una nueva Mesa Institucional de Personas Sin Hogar, en la que además ha puesto el acento en los “avances” para atender y mejorar la atención de los sintechos, destinándose este 2025 a este colectivo vulnerable más de 2,7 millones de euros (la mitad, fondos europeos para la obra del centro de acogida y reinserción de la calle Soledad).
Junto al alcalde Bruno García, el concejal de Desarrollo Social, Pablo Otero, ha remarcado que este nuevo plan “nace desde el consenso y la profesionalidad, para marcar las líneas de trabajo a seguir con las personas sin hogar durante los próximos cuatro años, respondiendo de esta manera a una necesidad que tenían tanto los profesionales como las entidades que trabajan con el colectivo”. Un documento “elaborado de forma participativa”, sumando diferentes propuestas de los mismos beneficiarios, de entidades sociales y de los partidos políticos.
La principal novedad es que “da un salto cualitativo en la intervención, ya que mientras el primero se centraba en trabajar la cobertura de las necesidades básicas de estas personas como el alojamiento y la alimentación, este segundo plan garantiza e incrementa los recursos de atención al colectivo, profundizando además en abordar las raíces de este problema social a distintos niveles”, detalla Otero en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Además, con el II Plan de Inclusión Social, que se ha estructurado teniendo como referencia los objetivos de la Agenda 2030 (la misma que demonizan ultraderechistas y negacionistas), “damos validez al trabajo que ya se está realizando para continuarlo con nuevas actuaciones ya iniciadas, como la reforma del albergue municipal, la creación de los edificios de Setenil y Soledad, o las plazas permanentes en la pensión”.
“INSTALACIONES Y SERVICIOS DIGNOS”
A decir del concejal responsable, el Ejecutivo liderado por Bruno García tiene como principal objetivo “ofrecer unas instalaciones y servicios dignos a las personas sin hogar, donde se enmarca las diferentes actuaciones que hemos iniciado”, como la reforma del albergue municipal que se encontraba en “unas condiciones lamentables”, con un presupuesto de 400.000 euros, cuyas obras se encuentran ya en su ecuador de ejecución.
Mientras se ejecutan estos trabajos, se está usando como albergue provisional el edificio de la calle Setenil de las Bodegas, construido por la empresa municipal Procasa (un proyecto heredado del anterior gobierno izquierdista) y que cuenta con un total de 11 alojamientos con capacidad para 22 personas. Posteriormente los alojamientos temporales serán gestionados por una entidad. En principio se destinará al año a esta iniciativa 212.800 euros.
Igualmente, está proyectada la construcción y equipamiento de un centro de acogida de media y larga estancia para personas sin hogar y convalecientes en la calle Soledad, que contará con un presupuesto anual 212.800 euros para su funcionamiento una vez que finalicen las obras (para las que se cuentan con casi 1,4 millones de euros de una ayuda aprobada por la Junta, que a su vez saca el dinero de fondos europeos Next Generation).
Por otro lado, el edil de Asuntos Sociales también destaca el aumento del gasto en la oferta de alojamiento alternativo, “con un incremento del 60% respecto a la inversión que hacía el Ayuntamiento en 2022”, sumando ahora 156.246 euros respecto a los 62.873 euros de aquel año. Y se ha incrementado el 35% (hasta los 30.700 euros anuales) el coste de los materiales para las campañas de frío y calor.
Por su parte, los dispositivos de atención a personas sin hogar cuentan con un presupuesto de más 800.000 euros para el albergue (cuando vuelva a funcionar tras la obra), el equipo de calle y Hogar Fermín Salvochea.
SALUD MENTAL Y CONCIENCIACIÓN SOCIAL
Pero este II Plan de Inclusión Social contempla otras novedades, como la coordinación que se está impulsando para crear protocolos de derivación entre Salud Mental, Servicios Sociales y el Servicio Andaluz de Salud, “para poder reforzar el trabajo de intervención y acompañamiento del equipo de calle con las personas sin hogar que puedan padecer alguna enfermedad mental y facilitar así los procedimientos en los casos más graves o complejos”.
En paralelo, también se pone el objetivo en el inicio de estudios e investigaciones sobre realidades concretas previamente observadas sobre la realidad del sinhogarismo en la ciudad que aporten fiabilidad en las decisiones futuras sobre reserva de plazas o programas concretos a articular. Con ello, se van a priorizar las investigaciones sobre género y juventud, a los que parece responder el incremento de éste actualmente.
Otra de las medidas es una “importante” campaña de sensibilización y concienciación social sobre la cuestión, que abordará tanto la ciudadanía como la población escolar. “El problema del sinhogarismo es una realidad que nos afecta a todas las personas como sociedad, por eso queremos que toda la ciudad de Cádiz sea consciente y también de hacerles comprender que pueden colaborar y contribuir a mejorar la problemática de este colectivo social, buscando no sólo una ayuda sin más, sino que ese apoyo social lleve a la integración total”, considera Pablo Otero.
Además, implica estrategias de inclusión e integración de las personas sin hogar en la vida comunitaria de la ciudad, como las propias asociaciones vecinales y entidades sociales. Las diferentes actuaciones, jornadas y campañas contarán con un presupuesto de 45.000 euros para los cuatro años de ejecución.
Por último, junto con la ratificación de la continuidad de concertación de las plazas de pernoctación en hostales, este nuevo Plan de Inclusión Social de Personas Sin Hogar que debe aprobarse en pleno, también conlleva la programación de contenidos desde Asuntos Sociales para el Aula Matinal del Hogar Fermín Salvochea.