Bajo el pretexto de ser una actividad programada dentro de la festividad del Corpus Christi, la concejalía de Universidad y Educación del Ayuntamiento de Cádiz ha enviado un correo electrónico a los institutos de la ciudad (los privados-concertados pero también los públicos) para que su alumnado de Bachillerato asista, este miércoles 29 en horario lectivo, a la proyección de la película ‘El beso de dios’ de contenido católico y ultraconservador. Una cita que ha encontrado respuesta indignada por parte de Marea Verde, partidos de la oposición y de Ustea.
Entiende este sindicato de enseñanza que el Ayuntamiento, ahora con gobierno del PP, ha querido con esta propuesta “romper con un principio del sistema educativo andaluz” establecido en la Ley de Educación de Andalucía de 2007, donde se establece que la enseñanza pública, conforme al carácter aconfesional del Estado, será laica, “socavando así los principios constitucionales del Estado de Derecho”.
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, Ustea habla de “sinsentido” y “despilfarro de recursos municipales”. Sinsentido porque esta proyección “entra en confrontación con el derecho a la libertad religiosa y el laicismo, rasgos propios de una sociedad democrática y de la escuela pública que lo sustenta y a la que se debe esta administración también pública”. Y despilfarro “porque emplea tiempo de trabajadores municipales y los recursos de las arcas públicas en colaborar con una institución privada, cuando debería reservarlos para atender a otras demandas de los colegios públicos de la ciudad”.
Pero es que además, se añade, quienes programan esta actividad “demuestran la irresponsabilidad y el desconocimiento de la propia realidad educativa, anotando su evento en fechas tan sensibles como las marcadas y en sesión matinal”, cuando buena parte de alumnos de Bachillerato están preparándose para los últimos exámenes y para la selectividad. “El alarde de la fe cristiana no puede, en sus procesos de captación y con la colaboración del Ayuntamiento de Cádiz, intentar nublar la voluntad, el esfuerzo y la concentración del estudiante, tan necesarias y determinantes para lograr unos objetivos menos divinos pero más humanos, como obtener la nota deseada para acceder a la carrera deseada o aprobarlo todo para disfrutar del verano”, apostilla este sindicato, que insta a la comunidad educativa de los institutos públicos “a rechazar y no secundar la convocatoria”.
“EL AYUNTAMIENTO OBVIA LA ACONFESIONALIDAD DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA”
Apuntan de la misma manera desde Adelante Izquierda Gaditana que con esta actividad, “se están desviando recursos públicos para un fin diferente al de los que corresponden a la administración municipal, lo que supone una administración desleal”. “Hablamos de una actividad que trata aspectos teológicos, concretamente el significado de la misa católica, y pretende el adoctrinamiento y la captación de los jóvenes a la Iglesia Católica. Es decir, lo que el Ayuntamiento de Cádiz está haciendo es colaborar directamente con recursos públicos en la captación de fieles por una religión”, lamenta la concejala Lorena Garrón.
Por otro lado, este partido de la oposición reitera que ‘El beso de dios’ es un documental con “un marcado carácter ideológico y su propósito es la captación y el adoctrinamiento. Además del claro enfoque creacionista, contrario a la evidencia científica, está conducido y protagonizado por destacados ultracatólicos y personas vinculadas a la extrema derecha internacional, tales como Eduardo Verástegui (narrador del documental), actor, cantante, activista antiabortista y candidato de ultraderecha a las próximas elecciones presidenciales de México, que se compara así mismo con Javier Milei. También intervienen José Pedro Manglano, que ha pertenecido a la Prelatura del Opus Dei y actualmente es líder de la organización Hakuna, especializada en la captación de jóvenes y vinculada también al Opus Dei; o Emerson Fittipaldi, expiloto de Fórmula 1 y candidato al Senado italiano por el partido de extrema derecha Hermanos de Italia, que lidera la actual presidenta italiana Giorgia Meloni, por citar algunos”.
En este sentido, Garrón expresa “todo nuestro apoyo a la condena hecha pública por la Marea Verde Cádiz” para la realización de esta actividad en una institución pública y laica como es el Ayuntamiento, “por lo que seguiremos muy atentas para seguir garantizando la aconfesionalidad y neutralidad de las instituciones públicas de la ciudad”.
“VERDULLA NO PUEDE APROVECHAR SU CARGO PARA PROMOVER SUS CREENCIAS Y TRATAR DE ADOCTRINAR”
Y en la misma línea, Izquierda Unida (que forma parte de la coalición AIG) insiste en que ya promover desde un organismo público una festividad de carácter religioso como el Corpus, “supone una falta de respeto a la neutralidad en la que deben de posicionarse las administraciones públicas ante la fe y las creencias, sean las que sean, y actuar precisamente bajo un mandato de laicidad que sí que efectivamente integra a todos, tanto a creyentes como no creyentes”.
“Más allá de la respetable creencia que profese el concejal de Educación, José Manuel Verdulla (que también es edil de Hermandades y Cofradías), no puede aprovechar su cargo para promoverla y tratar de adoctrinar, ya que cuando actúa como concejal debe de actuar para todas y para todos”, se apostilla.
No obstante, para IU resulta llamativo que sea esto a lo que se dedique Verdulla “con el permiso de Bruno García, el alcalde moderado, que por un lado pone una sonrisa y por otra insta a menores a ver películas protagonizadas por Trumpistas y personajes de extrema derecha”.
Esta formación de izquierdas considera que este político del PP “arrastra ya un reguero de despropósitos” al “maltratar” la educación “eliminando de golpe y plumazo los caminos escolares seguros proyectados y consensuados con varios colegios e institutos, despeatonalizando entornos como el del Carlos III con el despropósito que se ha convertido la calle Veedor, o eliminando de golpe y plumazo el programa BiciCole”. “Va camino de convertirse en el concejal de Educación que frenó la inversión anual en la escuela pública para sustituirla por el adoctrinamiento más vergonzoso”, se deja caer.