La empresa municipal de vivienda del Ayuntamiento de Cádiz, Procasa, tiene previsto adjudicar en su próximo consejo de administración la elaboración de los proyectos técnicos de 160 viviendas municipales que serán reformadas dentro del I Plan de Rehabilitación Interior de Viviendas
Este primer plan, lanzado en el presente mandato con equipo de Gobierno del PP, tiene una dotación de un millón de euros, y ya se está trabajando en un segundo plan para seguir adecentando el parque de casas del Ayuntamiento, incidiendo en “la mejora de la accesibilidad y calidad de vida de los inquilinos”.
Entre las actuaciones que se contemplan está la adecuación de los baños, renovación de la carpintería exterior, supresión de humedades, adaptación de instalaciones, y la mejora de baño y cocina en general.
Una vez realizadas las visitas por parte de los técnicos a cada una de las viviendas de Procasa que han solicitado obras (uno de los requisitos de los inquilinos interesados es estar al corriente del pago del alquiler) para comprobar las necesidades que presentaban, llega ahora el momento de redactar los proyectos técnicos. El siguiente paso será la licitación de la ejecución de las obras y al inicio de las mismas, se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
SALVAESCALERAS EN GUILLÉN MORENO
La concejala de Vivienda y presidenta de Procasa, Ana Sanjuán, añade que, además de en este plan, desde la empresa municipal también se está trabajando en mejorar la accesibilidad de cientos de vecinos de la barriada de Guillén Moreno.
Así, se ha sustituido los salvaescaleras situados en cuatro bloques. Se trata de los edificios situados en los números 2, 3 y 9 de la calle Marinero en Tierra y del número 5 de la calle Cal y Canto, que ya cuentan con nuevos salvaescaleras enfocados a personas con movilidad reducida.
Tras mantener reuniones con Agadi se expuso la necesidad de sustituir los actuales salvaescaleras de estos inmuebles debido a su obsolescencia ya que los anteriores tenían una limitación de carga de 150 kilos y maniobras semiautomáticas, circunstancia que impedía a algunos residentes salir de sus viviendas. Los nuevos cuentan con una carga mínima de servicio de 250 kilos y pueden hacer maniobras automáticas adaptándose a las nuevas sillas de ruedas.
Aunque hasta ahora se han instalado cuatro salvaescaleras, la previsión es que se coloquen otros cinco en distintos bloques de este barrio de extramuros, donde residen muchas personas con movilidad reducida.