Primer domingo de noviembre y fútbol en el Carranza. El San Roque de Lepe era el rival a batir con la mente puesta en sumar la tercera victoria consecutiva en liga que certificara que se puede confiar plenamente en este Cádiz, tras un inicio de campeonato regular. Y se puede, si en todos los partidos se muestran las ganas e intensidad con las que se encararon los primeros minutos de este choque. En el primer acercamiento marcaba Villar, poco después Jona y antes de cumplirse el minuto 20, de nuevo Villar sentenciaba con el 3-0. En una segunda mitad más densa, Airam remataba la fiesta haciendo el 4-0.
Primer domingo de noviembre y fútbol en el Ramón de Carranza. El San Roque de Lepe en alza, el rival a batir con la mente puesta en sumar la tercera victoria consecutiva en liga que certifique que se puede confiar plenamente en este Cádiz, tras un inicio de campeonato decepcionante, sobre todo en cuanto a juego. Y ni un minuto tardaron los de Antonio Calderón en meterse de lleno en el partido. Primera llegada a puerta y gol de Villar. Para cambiar todos los esquemas y planteamientos.
Y sin quitar el pie del acelerador, en el minuto 5 subía el 2-0, cocinado por Jona desde el borde del área. Un ilusionante comienzo de partida para contentar a las alrededor de 8.000 personas en las gradas, que parecían no creérselo. Se estaba viendo al equipo deseado desde pretemporada.
Tras funcionar la apisonadora en estos primeros minutos, el juego se calmó algo, los onubenses intentaron retener un poco la pelota, pero se ve que esta sí era la tarde de los amarillos, que encima se encontraban más que cómodos ante un equipo, dadas las circunstancias del marcador, más abierto de lo esperable. En el 18, Juanito Villar aprovechaba un rechace para hacer el tercero; y en la siguiente, el hispano-hondureño fallaba el cuarto casi solo ante Nico.
Con el paso de los minutos comenzaban los de blanco a acercarse a los dominios de Aulestia, sobre todo empujados por un buen Mustafá, aunque tímidamente, mientras los de casa de relajaban en exceso y Villar, a la media hora, lesionado, era sustituido por Airam. Espinosa estuvo también cerca del 4-0 demostrando su calidad, y el choque se endurecía por momentos por parte del conjunto lepero. Y poco más, aplausos merecidos para despedir la interesante primera mitad de los de casa.
Sin demasiada intensidad encararon los de Calderón, con los deberes hechos, la segunda parte, concentrados pero dejando hacer al San Roque, herido, que mostraba más corazón que cabeza en su juego. Y puntualmente disparaba a puerta. Con más espectáculo en la grada que sobre el terreno de juego, fueron pasando los minutos. Hasta que en el 30, el canario pudo culminar una jugada de Kike Márquez y marcar el 4-0, colándose prácticamente dentro de la portería, y sumarse así a la fiesta de los Brigadas en fondo sur. A raíz del gol, los leperos ya bajaron definitivamente los brazos.
Tres puntos importantes en la escalada de los de amarillo en la tabla, a la caza del líder UCAM Murcia; nueve puntos de nueve posibles en las últimas jornadas. Así sí, este es el Cádiz que esperaba la afición, este es el Cádiz que se le vendió a los seguidores en pretemporada. Y con aplausos y el cadismo a favor, todo es más fácil. DIARIO Bahía de Cádiz