La mayoría de asociaciones gaditanas cree que los mecanismos de participación ciudadana del Ayuntamiento de Cádiz no responden verdaderamente a los intereses y necesidades de sus organizaciones; al tiempo que reclaman “las herramientas necesarias para conseguir una auténtica democracia participativa”.
Son varias de las conclusiones a las que llega la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) tras llevar a cabo un estudio sobre la “realidad” de la participación ciudadana en la capital gaditana (AQUÍ, completo), elaborado a partir de una encuesta a asociaciones locales con diferentes preguntas sobre la gestión de la participación de las organizaciones en las mesas y/o foros sectoriales organizados por parte del Consistorio, y en torno a la importancia y a la valoración del fomento de la participación por parte de la administración local.
En esas conclusiones sobresale que “votar cada cuatro años no es la verdadera participación ciudadana. En Cádiz tenemos un Reglamento de Participación Ciudadana de 2017 en el que más de la mitad de las organizaciones no participaron ni fueron consultadas”. Asimismo, más del 64% de las asociaciones ha respondido que las mesas o foros en marcha no responden a sus necesidades, se subraya en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Para las organizaciones consultadas, participar en el seguimiento de la implementación de las políticas municipales “permitiría retomar e incrementar la confianza con la administración local”, ya que “las asociaciones son las que conocen de primera mano las necesidades de la ciudadanía y son las que trabajan codo con codo para ofrecer los recursos o satisfacer las demandas de los colectivos a los que atienden”.
“LAS ORGANIZACIONES SON LAS QUE MEJOR CONOCEN LA REALIDAD DE LOS VECINOS”
Entre esas conclusiones del informe se pone el acento en que es necesario que la administración pública dote de recursos económicos y materiales suficientes a las entidades gaditanas para su funcionamiento “y que no se siga subvencionando con la precariedad a los colectivos”. Además, “se hace necesario realizar un directorio actualizado e interactivo y de fácil acceso donde se puedan consultar los datos y recursos que ofrecen todas las entidades”.
Por otro lado, se entiende que la coordinación entre la administración pública y las asociaciones, y también entre las propias organizaciones, “es necesaria para optimizar los recursos públicos y privados de una manera eficaz y eficiente, el apoyo mutuo y conocer la realidad de otras organizaciones de Cádiz”.
Además, se considera que se debería promover desde el Consistorio un nexo entre la ciudadanía y los colectivos, “puesto que son las organizaciones las que mejor conocen la realidad de los vecinos, tal y como se hizo en experiencias exitosas como la asamblea de barriadas, mesa sobre el bono de agua o eléctrico, o la plataforma por el derecho a la vivienda”. Del mismo modo, se remarca, “es llamativa la nula participación de los colectivos en la Mesa de Turismo, cuestión preocupante en nuestra ciudad por la turistificación y la expulsión de los gaditanos de la ciudad y que en APDHA hemos denunciado en numerosas ocasiones”.
También se concluye que las mesas-foros sectoriales municipales deberían permitir el fomento de espacios comunes de encuentro, conocimiento de recursos y de coordinación entre los distintos colectivos y, además, facilitar el seguimiento de la implementación de las políticas e iniciativas locales que se realizan desde el gobierno municipal. Y ser vinculantes “y no un mero trámite o una foto”.
Y finalmente, se plantea que “se debería permitir espacios donde se puedan discutir otros temas de interés como Valcárcel, el uso de los parques, el trasporte público, la conexión entre las localidades de la Mancomunidad de la Bahía o los Juzgados, y también comunicar la preocupación por el incremento de las violencias machistas o la educación sexual entre la juventud”.
“EN GENERAL A LA GENTE LE CUESTA TRABAJO PARTICIPAR, Y ESO TENEMOS QUE SABER RESOLVERLO ENTRE TODOS”
“Debemos dotarnos de un modelo de ciudad participativa que ciertamente debe ser una cuestión de especial complejidad en las grandes ciudades, pero que no debiera serlo tanto en pequeñas ciudades como la nuestra”, apuntan en la introducción del estudio desde la Apdha, señalando al Reglamento de Participación Ciudadana, hoy “obsoleto”: “debiera ser la normativización de ese modelo y su puesta en práctica”.
“La participación además no puede limitarse a algunos colectivos sociales, sino que debe intentar abarcar al conjunto. Y debe encontrar fórmulas de participación directa de la ciudadanía, hoy inexistentes en la práctica. Porque en general a la gente le cuesta trabajo participar, no quiere participar, no tiene educación en la participación… y eso tenemos que saber resolverlo entre todos (administraciones y colectivos sociales) porque no vale echarle la culpa a la gente”, se apostilla, incidiendo en que este informe “no es sino un intento de volver a tratar de impulsar y debatir en nuestro entramado asociativo acerca de la participación ciudadana y cómo articular una ciudad abierta y participativa”.