Nuevo varapalo para los ultracatólicos homófobos: el Juzgado de Instrucción número 2 de Cádiz ha archivado la denuncia interpuesta por la llamada Asociación de Abogados Cristianos contra el alcalde de la capital gaditana, José María González ‘Kichi’, por haber permitido el pasado 2020 colgar en la fachada del Ayuntamiento la bandera LGTBI; algo que se viene haciendo desde 2015 con ocasión de la Semana del Orgullo, sin que hasta entonces a nadie se le ocurriera acudir a los tribunales.
Esta entidad, que logró lo que buscaba (hacer ruido mediático a costa de un alcalde diana del ataque de voceros de derechas de todo el país), es la misma que, en pleno siglo XXI, sentó al actor Willy Toledo en el banquillo “por cagarse en dios” (quedó absuelto) o denunciaba en plena crisis del coronavirus al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por “las interrupciones de ceremonias religiosas realizadas por la Policía durante el estado de alarma”.
En concreto, a finales del pasado junio estos abogados cristianos presentaron una querella “por prevaricación” contra González Santos por el izado de la arcoirís en el cuarto mástil adicional del Ayuntamiento (donde también se exhibe en fechas puntuales la bandera trans o la de los scout), como parte de los actos organizados por el Consistorio junto a colectivos LGTBIQ+ en el marco del Orgullo. A este colectivo (que no están ni en Cádiz), acompañado por voceros como Vox y Hazte Oír, le molestó mucho y solicitó además medidas cautelarísimas para obligar al Ayuntamiento a retirar dicho emblema “a la mayor brevedad posible”. “Se trata del mismo caso que con las banderas independentistas. No se puede permitir que una administración coloque una bandera que sólo representa a una parte de la ciudadanía”, se argumentaba.
Y una resolución del Contencioso-Administrativo procedió a instar a la administración local a esa retirada. Ahora se evidencia que no tenía razón de ser. Lo curioso es que en la misma capital gaditana, instituciones públicas como la Subdelegación del Gobierno central o la Diputación habían colocado esos días la arcoíris de forma visible en sus sedes, y dicha entidad anclada en siglos pasados no denunció nada.
Ahora, según trasladan fuentes municipales a DIARIO Bahía de Cádiz, el juzgado atiende a la petición tanto la Fiscalía como del propio Ayuntamiento que habían pedido el archivo de la causa al entender que no había indicio de delitos ante la denuncia presentada por la asociación. “Tanto desde la Fiscalía como desde el Juzgado entienden que bajo ningún concepto defender la libertad y defender la igualdad no puede ser jamás un delito”, se apostilla.
De este modo, el Gobierno de Adelante Cádiz espera ahora que tanto la Asociación de Abogados Cristianos como Vox y Hazte Oír “hayan tomado conciencia de que la libertad se les queda demasiado grande para interponer denuncias falsas e infundadas”.
“TAMBIÉN SON IMPORTANTES LOS ASUNTOS MÁS SIMBÓLICOS”
En aquella fechas, a colación de la denuncia, el primer edil reflexionaba a través de sus redes sociales incidiendo en que estos abogados cristianos “se han querellado contra mí por izar esa bandera; a mí me merece la pena el disgusto de volver a pasar por los juzgados, otras personas fueron encarceladas, torturadas, violadas y defenestradas, simplemente por ser diferentes, lo mío no es nada comparado con lo que ellas y ellos sufrieron”.
“Hay quien piensa que los líos de las banderas son charcos innecesarios en los que se mete de vez en cuando este alcalde porque se aburre de la gestión cotidiana de los asuntos comunes. Pues déjenme explicarles porque también son importantes los asuntos más simbólicos. Hay un dicho popular que lo resume muy bien, ‘no solo de pan vive el hombre’, se puede luchar cada día por tratar de mejorar las condiciones de vida materiales de la gente y a la vez tratar de mejorar la forma en la que nos relacionamos. Se puede trabajar por la garantía de suministros básicos vitales como la luz y el agua de todos los vecinos y al mismo tiempo reconocerles el derecho a amar y a ser libremente sin tener que seguir sufriendo la discriminación, el desprecio o el acoso de quienes solo conciben una forma posible de estar en el mundo”, anotaba González Santos.
El alcalde decía estar orgulloso “de esa bandera que ondea como del bono social del agua o las remunicipalizaciones, y no estoy de acuerdo con quienes creen que ‘eso son pamplinas’; es fácil decirlo cuando tu forma de ser y de amar son las mayoritarias, cuando no te han hecho la infancia imposible por tus maneras y tus amores”.
INICIATIVAS PARA PREVENIR LA LGTBIFOBIA ENTRE ADOLESCENTES
Sin dejar la cuestión, la concejala de Feminismos y LGTBIQ+, Lorena Garrón, ha avanzado que se reunirá estos días con las coordinadoras de coeducación de los institutos de la ciudad para presentarles un programa de formación para la prevención de la LGTBIFobia y sexismo en la población adolescente durante el presente curso escolar.
Este programa, que se encuentra dentro del I plan local contra la LGTBIFobia y a favor de la diversidad afectivo sexual y de género, está enfocado al alumnado, profesorado y Ampas de los centros de ESO.
Garrón ha insistido en la importancia de desarrollar iniciativas de prevención, sobre todo entre la población adolescente “para garantizar la plena integración del alumnado y la comunidad educativa LGTBI, el libre desarrollo de su personalidad y la protección de sus derechos”.
A decir de la edil responsable, uno de los aspectos “más interesantes” de esta iniciativa que se desarrollará desde la Fundación Municipal de la Mujer “es que integra a toda la comunidad educativa”. De esta manera, se propone “formar a parte del alumnado de tercero de ESO en materia de diversidad afectivo sexual y prevención de la violencia para que puedan actuar como vigilantes de la igualdad y sirvan de enlace dentro del centro educativo”. A su vez, se creará una red de apoyo en el que estará implicada la comunidad educativa “con el objetivo de que desde un frente común se pueda erradicar cualquier situación de abuso durante todo el curso académico”.
Lorena Garrón ha mostrado su confianza en que los distintos centros educativos de la ciudad se sumen a esta iniciativa que “contribuirá a mejorar la convivencia y fomentará valores importantes como el compañerismo, la igualdad y la integración”.