Semana fantástica la de este Cádiz de Barragán, tres de tres: victorias ante el Granada B, el Jaén, y este domingo de carnaval, con más de 12.000 personas en el Carranza, como remate, ante el temido UCAM de Murcia. Se consolida de momento el primer objetivo de la campaña, el liderato, y se deja a los murcianos ya a cinco puntos de distancia. Pero no lo puso fácil el conjunto universitario: peleón, sólido y ordenado, y por momentos controlando la pelota, apenas dejó hueco a los amarillos. Pocas ocasiones, aunque una de ellas la aprovechaba Villar para marcar el 1-0. Se suma así la séptima victoria consecutiva. Dando miedo.
Interesante e igualado choque entre Cádiz y UCAM Murcia, el primer y el segundo clasificado del Grupo IV de Segunda B, hasta el pasado miércoles segundo y primero, respectivamente, en una mañana de domingo de carnaval en el Ramón de Carranza, a ratos nublada, a ratos soleada, con gran ambiente, a lo que ayudó, de nuevo, la política de entradas a precios reducidos. Un partido en el que los de amarillos buscaban distanciarse en el preciado liderato a cinco puntos de los murcianos, culminando una semana clave e intensa, de tres partidos, y sumando su séptima victoria consecutiva.
Al final, más de 12.000 personas en las gradas –y una treintena aficionados del UCAM-, con la Tribuna casi llena, y en el campo, la baja sensible de Jona, que se retiró el pasado miércoles ante el Jaén con molestias y Barragán prefería reservarlo. Y ni se había cumplido el primer minuto, y Airam reclamó penalti por el empujón de un defensa en el área de los universitarios. Pronto se empezaba a caldear el ambiente. Para detener el ímpetu local en los primeros compases –quizá demasiado acelerados-, los visitantes trataron de retener el máximo de tiempo posible la pelota y marearla. Y cuando el Cádiz la tocaba, no encontraba apenas hueco. Así que fueron transcurriendo los minutos sin ocasiones de gol.
Hasta que en el minuto 28, en el primer disparo a puerta, Juan Villar fusilaba a Escalona y hacía el 1-0, aprovechando un centro de Tomás desde la izquierda, que ningún defensa católico acertaba a despejar. Las urgencias cambiaban de bando, y en la siguiente jugada, Aulestia salvaba el empate, en un disparo de Hugo Díaz. El UCAM daba un pasito adelante, sin inquietar en exceso, y los gaditanos no disponían de ninguna contra clara para apuntalar el marcador. Y así se llegaba al descanso de este tenso partido entre los dos mejores conjuntos del grupo.
Aunque fallón, el Cádiz salió en la segunda mitad más enchufado que el rival, buscando el segundo gol, con un Migue García muy activo. El canario lo intentaba de cabeza en el minuto 14, pero con timidez. El mismo Migue estuvo cerca en el 24 probando desde lejos; y Machado no acertaba poco después a rematar cuando lo tenía todo a su favor dentro del área chica. Sin duda, los momentos de mayor acoso de los de casa y de presión desde la grada.
Los murcianos, pese a todo, no renunciaban en ningún momento a aguar la fiesta en Carranza, que ya lo era. Y pese al relativo sufrimiento en los minutos finales, con los azulinos ‘muriendo’ en el área de Aulestia, el cadismo pudo celebrar a lo grande otra victoria más, la séptima consecutiva, y ante un rival más que directo. Y todos al carrusel de coros… la grada terminaba entonando el “¡qué bonito está mi Cádiz, cuando llega el carnaval…!”. DIARIO Bahía de Cádiz