La última Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Cádiz ha abordado la concesión de las calificaciones ambientales a hasta cuatro proyectos de nuevos hoteles en la ciudad: en la calle Gibraltar (en el polígono exterior de la Zona Franca), avenida de Portugal, calle Rosario y calle Sopranis. Tres de esos hoteles contarán con piscina, y los dos del casco histórico la tendrán en la azotea.
Conocido este trámite, desde Andalucía Izquierda Gaditana se ha lamentado que el alcalde Bruno García siga dando “barra libre” al turismo otorgando licencias para nuevos hoteles: “es la primera en la historia en la que se aprueben licencias para cuatro hoteles en Cádiz en un mismo día”, se resalta.
“El PP y Bruno García siguen remando para la turistificación poniendo todo tipo de facilidades, y no es casualidad que se estén multiplicando los hoteles ahora que gobierna el PP”, entiende el portavoz municipal izquierdista, David de la Cruz, quien precisa además que en tres de las cuatro fincas donde se van a levantar estos hoteles “había viviendas y hogares para la gente de Cádiz que a partir de ahora serán plazas hoteleras pensadas única y exclusivamente para turistas”.
“Luego Bruno García, en el colmo de la hipocresía, se llevará las manos a la cabeza con la despoblación, pero las únicas medidas que está impulsando son para impulsar la turistificación y expulsar a la gente de Cádiz de sus barrios”, apostilla De la Cruz en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“MÁS HOTELES MIENTRAS LA POBLACIÓN CAE”
Desde este partido de la oposición se remarca en que este visto bueno a la vez de cuatro hoteles “es algo inédito, insólito, un récord que mira a la turistificación y una clara evidencia de que el modelo de ciudad de Bruno García es el de convertir a Cádiz en un resort de lujo y en una ciudad de vacaciones”.
“Son cuatro nuevos hoteles en una ciudad que ya sufre una presión turística tremenda, a la que se le niega la tasa turística y que no para de batir récords de turistificación mientras la población cae constantemente porque es imposible encontrar un alquiler o una compra asequible en la ciudad”, expone David de la Cruz.
Al tiempo, vuelve a lamentar que proyectos como la venta del Campo de las Balas y de la antigua escuela de Náutica, “orquestadas también por el PP” (en el Ayuntamiento y en la Junta de Andalucía, respectivamente), van “en ese mismo sentido de hacer de Cádiz una ciudad resort, de vacaciones y más pensada para el turista que para que la gente pueda vivir en ella todo el año”.
