Adiós a la iluminación de las playas de Cádiz en las noches de verano, y a su impacto medioambiental y al gasto que supone para las arcas municipales. El Ayuntamiento ha decidido apagar estos cerca de doscientos focos que apuntan a Santa María del Mar, la Victoria y Cortadura. Agaden, que lleva años pidiendo esta supresión al anterior Gobierno del PP, agradece al nuevo Ejecutivo la decisión. Mientras, la derecha advierte del efecto que tendrá en la hostelería de la zona.
Adiós a la iluminación de las playas de Cádiz en las noches de verano, y a su impacto medioambiental y al gasto que supone para las arcas municipales. El Ayuntamiento ha decidido apagar estos cerca de doscientos focos que apuntan a las playas de Santa María del Mar, la Victoria y Cortadura, desde finales de la década de los 90 del siglo pasado, instalados por el anterior Gobierno local del PP. Únicamente se encenderán en durante actividades extraordinarias.
La Asociación para la Defensa y Estudio de la Naturaleza (Agaden) no ha tardado en expresar sus felicitaciones y “su más sincero agradecimiento” a las concejalías de Urbanismo y de Medio Ambiente por la eliminación del alumbrado playero.
El apagado de estos focos ha sido objeto de reivindicación durante años por parte de colectivos ecologistas y movimientos ciudadanos, a través de distintas acciones como recogidas de firmas o concentraciones, “siendo en todo momento desatendido por el anterior equipo de Gobierno”. Que, eso sí, en su últimos años ya pasó a recortar las horas en las que se mantenía la iluminación artificial.
Agaden recuerda en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que durante años remitió numerosos escritos al Ayuntamiento, con Teófila Martínez de alcaldesa, solicitando la supresión de dicha iluminación “dentro de un cambio hacia un nuevo y más eficiente modelo energético”, a la vez que denunciando “la contaminación lumínica y el derroche que suponía”. Cuando se produjo el cambio de Gobierno, hace poco más de un año, entrando la coalición Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común, asegura que lo siguió demandando.
Estos ecologistas creen que precisamente el proceso abierto en la ciudad durante el último año, en el que se ha llegado a crear una mesa de trabajo participativa sobre Transición Energética, “con una fuerte participación ciudadana” y junto a una “mayor sensibilidad” del Ejecutivo, han sido “factores determinantes” que han propiciado que esta medida haya sido posible. En el mismo sentido, el Consistorio también ha decidido en los últimos meses, tras consultarlo y meditarlo con implicados y afectados, la supresión en 2017 de la noche de las barbacoas del Trofeo Carranza, y su reducción (en cuanto a zona de playa permitida para la fiesta), todavía más, de cara a la edición de 2016.
EL PP DEFIENDE SUS FOCOS Y UN GASTO DE SÓLO 8.000 EUROS
Una voz contraria a este ‘apagón’, como parece lógico, es la del partido que impuso estos focos, cuando tenía mayoría absoluta. Ahora, como principal partido de la oposición lamenta la decisión “unilateral” del equipo de Gobierno de suprimir la iluminación extraordinaria. “Lo único que brilla, y es por su ausencia, en este asunto es la falta de participación ciudadana en una decisión que se ha tomado sin consultar a vecinos, comerciantes y hosteleros de la zona. Como en muchas otras cosas han pasado de la promesa de crear consejos ciudadanos para todo a ni siquiera avisar de decisiones de tanto calado a los gaditanos que más les va a afectar”, opina el portavoz municipal del PP, Ignacio Romaní.
La derecha local cree que esta medida va a repercutir negativamente en una zona que “era de verdadero esparcimiento para gaditanos y visitantes durante el verano”. “Algunos no han entendido aún que en una superficie de 2,5 kilómetros cuadrados convivimos durante el verano cerca de 200.000 personas y la playa es nuestro gran parque de esparcimiento, de día y de noche. Dejarlo a oscuras es un error que debían haber meditado. Había más opciones como bajar el número de luminarias por báculo o reducir más el horario de lo que nosotros lo habíamos hecho.”, insisten.
Romaní apela además al pasado: “parece que algunos no se acuerdan de lo que era esa zona y la playa antes de poner la iluminación. Podemos quiere volver a un Cádiz sin luz, de calles descuidadas, sucias y sin actividades de verano. Si es por ahorro no nos extrañaría que eliminaran la doble iluminación que se instaló en todas las calles del casco histórico. Es todo un desastre y las consecuencias luego no serán fáciles de revertir”.
Además, el PP defiende que el coste que suponía “en los últimos años” este alumbrado artificial de la playa los meses de verano “era aproximadamente 8.000 euros”.
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