La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) ha celebrado en la mañana de este viernes 22 una concentración en la plaza San Juan de Dios de Cádiz, en el contexto del Día Mundial de las Personas Sin Hogar, para seguir poniendo el foco en esta problemática e incidir en un mensaje claro: “la calle no es un hogar, la calle mata”.
Esta protesta se desarrolla unos días después de que representantes de la Apdha lograrán ser recibidos por el alcalde gaditano, Bruno García, y exponer cara a cara sus reivindicaciones al respecto. Y mientras está en marcha la elaboración por parte del Ayuntamiento de su II Plan de Inclusión para este colectivo muy vulnerable.
En la concentración se ha leído el correspondiente manifiesto, en el que se lamenta que las políticas hacia los sintecho, “olvidados e invisibles para las instituciones públicas”, siguen siendo “fragmentadas, dispares y asistencialistas”, y perpetúan la dependencia y exclusión social; “es necesario una intervención social que se centre en estas personas de manera integral”. Así, se demanda “una atención digna mediante una red pública, estable y de calidad”.
La Apdha insiste en que garantizar una vida digna para las personas sin hogar no solo es un derecho constitucional, sino una medida urgente que requiere compromiso político real y la participación activa de todas las administraciones públicas y la sociedad civil. Al tiempo que se pone el acento en que es responsabilidad de esas administraciones “erradicar las situaciones de aporofobia, rechazo a las personas pobre, que se dan en las ciudades”.
“GRAN DESCONOCIDO SIN RESPUESTA POR PARTE DE LAS ADMINISTRACIONES”
“El sinhogarismo es el gran desconocido. Es una de las formas más extremas de exclusión social que menoscaba profundamente la dignidad de las personas y las despoja de su identidad como ciudadanas de pleno derecho. No hay respuesta de todas las administraciones públicas, ni datos cuantitativos ni cualitativos para explicar y dimensionar este fenómeno que crece de forma exponencial. No sabemos cuántos son, los motivos por las cuales han llegado a esta situación, sus historias de vida. Además, claro está, de las auténticas causas estructurales del sistema neoliberal, capitalista, que expulsa y arroja del mismo a un número cada vez mayor de personas, ante la falta de los recursos más básicos y necesarios para vivir, entre otros, vivienda y trabajo de los que muchas de ellas carecen”, se reflexiona en el manifiesto.
En este punto, se demanda: que se presente el plan andaluz para erradicar el sinhogarismo, así como la dotación presupuestaria para la ejecución del mismo, mecanismos de seguimiento y evaluación. Y además, una red pública, estable y dotada suficientemente de servicios de atención digna a las personas que sin hogar; la remunicipalización de los servicios de atención al colectivo; y la adaptación del sistema de atención “a la realidad, necesidades, demandas y complejidad del sinhogarismo”.
También se reclama el desarrollo de una carta de derechos y deberes en lugares visibles de todos los centros de atención a sintechos; espacios de coordinación entre las administraciones locales y la autonómica; la distribución de los recursos para las personas sin hogar o en exclusión social por los barrios de las grandes ciudades, reduciendo su actual concentración; y la movilización de recursos residenciales públicos en régimen de cesión o alquiler: “apostamos por la estrategia ‘primero vivienda’ como metodología prioritaria de lucha contra el sinhogarismo”.
APORTACIONES AL BORRADOR DEL II PLAN DE INCLUSIÓN
Sin dejar la cuestión, en los últimos días los dos partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Cádiz, tanto PSOE como Adelante Izquierda Gaditana, han trasladado públicamente ideas y contribuciones al II Plan de Inclusión de Personas sin Hogar.
Los socialistas, además de los objetivos generales de buscar plazas suficientes para que nadie tenga que verse obligado a vivir en la calle en la ciudad de Cádiz, apuestan por la conveniencia de mejorar el nivel formativo de los sintecho, y la necesidad de trabajar en relación a los problemas de adicciones y de salud mental. Además, que se incluya un acompañamiento y asesoramiento para comprobar si tienen solicitadas aquellas ayudas a las que podrían tener acceso.
En el caso de AIG, entre sus numerosas propuestas al borrador del II Plan de Inclusión figuran la creación de un equipo específico de salud mental en calle; un teléfono 24 horas; que el Ayuntamiento retome las reuniones periódicas con colectivos de calle y que se desarrollen estrategias de inclusión en la vida de la ciudad; la flexibilización de horarios del albergue; la creación de un nuevo centro de alta tolerancia abierto durante todo el año; y generar espacios específicos y seguros para mujeres y personas LGTBI del colectivo.